En días pasados la violinista y artista experimental estadounidense Laurie Anderson (Illinois, 1947) ofreció un concierto para perros en la LongHouse Reserve en East Hampton, Nueva York, acompañada del violonchelista Rubin Kodheli. Ésta no es la primera vez que Anderson prepara un espectáculo para este peculiar público. En 2010, junto a quien fuera su esposo Lou Reed, ofreció un concierto para canes en una frecuencia tan alta que resultó poco descifrable para el oído humano. El sonido del concierto fue descrito como «olas de agua en el puerto». También, en 2015 Anderson dirigió el filme Heart of a Dog, una reflexión sobre la vida y la muerte, que tiene como protagonista su perro ya fallecido Lolabelle.
La sensibilidad estética y sensorial de los canes sigue siendo explorada por diferentes disciplinas creativas. Dominic Wilcox organizó, el pasado fin de semana, la primera exposición de arte contemporáneo para perros; el diseño también ha explorado ésta a través de muebles y de espacios interiores que buscan estimularla.
from La Tempestad http://ift.tt/2b9T8jr
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad
No hay comentarios:
Publicar un comentario