El cuarto álbum de Danny Brown, Atrocity Exhibition, consolida, aún más, la emergencia creativa del hip-hop. Cortes como “Really Doe”, además, muestran sus coordenadas sonoras: en él colaboran Ab-Soul, Earl Sweatshirt, ex-miembro del colectivo Odd Future y Kendrick Lamar, esa especie de padrino de los actos de hip-hop contemporáneo más vanguardistas (en “From The Ground” hace lo propio Kelela, la cantante de R&B). Pero Brown (Detroit, 1981), como detalla el crítico Matthew Ramírez, se caracteriza por imprimir una visión personalísima a su obra. Si bien es cierto que la visión de primera mano (de la realidad, de las problemáticas sociales, etc.) es especialmente valorada en este contexto, con Brown esa mirada adquiere nuevas aristas. Musicalmente, si bien no rompe de tajo con las estructuras del género, afila sus bases, hasta el punto del ruido, a partir de la electrónica.
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