A quinientos años de su muerte, los trípticos de Hieronymus van Aeken Bosch, “El Bosco” (Bolduque, Países Bajos, 1450-1516), siguen siendo un enigma. El Museo del Prado celebra al artista con la mayor exposición que se ha organizado en torno a su obra, en su aniversario luctuoso. El jardín de las delicias (1500) es calificada como su creación más compleja. En torno a ella se han realizado diferentes estudios e interpretaciones; sin embargo, la pintura sigue siendo críptica. El sueño de El Bosco es «una invitación a pensar lo impensable», ¿tienen explicación estas tres escenas que tienen como común denominador el pecado? Coincidiendo con la exhibición en el Prado, el productor José Luis López Linares, dirige El Bosco. El jardín de los sueños, un documental de 90 minutos que se centra en la obra más importante del pintor. En palabras de Linares:
«Hemos mantenido una conversación entre artistas, escritores, filósofos, músicos, científicos, sobre los significados personales, históricos y artísticos del cuadro, trayendo a nuestros días la conversatio que comenzó hace 500 años en la corte de los duques de Nassau, en Bruselas, cuando se cree que la pintura fue encargada a El Bosco.
Esta conversatio está conducida por el historiador de arte Reinert Falkenburg, quien está acompañado, entre otros, por los escritores Ohran Pamuk, Cees Nooteboom, Nélida Piñón, Salman Rushdie y Laura Restrepo; los artistas Miguel Barceló, Isabel Muñóz y Max; los músicos William Christie, Ludovico Einaudi y Silvia Pérez Cruz; el dramaturgo Albert Boadella; los historiadores John Elliot y Carmen Iglesias; la neurocirujana Sophie Swartz, y por supuesto los historiadores de arte Pilar Silva (comisaria de la exposición El Bosco en El Prado), Alejandro Vergara (El Prado), Elisabeth Taburet-Delahaye (Museo Cluny), Xavier Solomon (Colección Frick) y Philippe de Montebello (Museo Metropolitan)».
Paralelo a la exhibición del Museo del Prado, el Museo de Arte Carrillo Gil exhibe desde el 13 de mayo y hasta el 30 de octubre del 2016, Resonancias desde El jardín de las delicias, exposición organizada por Guillermo Santamarina, al respecto comentó para La Tempestad:
Me enteré que El Bosco cumpliría 500 años de fallecido, y como si fuera una cascada también me llegaron más reportes sobre su proyección contemporánea y ciertas empatías sobre su proverbial vigencia. Por ejemplo la enorme retrospectiva el El Museo del Prado, o la aparición del libro de Cees Nooteboom (El Bosco: un obscuro presentimiento).
No es nueva la relación de El jardín de las delicias y la música, especialmente con los sonidos misteriosos o insólitos. En el rock progresivo, durante los años 70, aparecieron varias obras influenciadas por el tríptico o en homenaje al mismo. En 1990 aparece la obra Aion de Dead Can Dance, una de las obras más complejas y exitosas de ese colectivo que además es una de las piezas más elocuentes del gótico posmoderno en la cultura global.
El documental se proyectará en salas comerciales de la Ciudad de México el 17 y 18 de septiembre.
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