El premio de retrato de mayor prestigio en Reino Unido, el BP Portrait Prize, es otorgado este año a la artista nacida en Edimburgo y afincada en Cambridgeshire, Clara Drummond (1978) por Girl in a Liberty Dress, retrato de su amiga, la también artistas, Kirsty Buchanan. El trabajo de Drummond ha sido seleccionado en ocasiones anteriores para competir por el premio del que por fin se ha hecho este año. El BP Portrait Prize consta de un estímulo económico de treinta mil euros y una comisión, cuyo proyecto está por definirse, por cinco mil euros con la National Portrait Gallery de Londres; los ganadores fueron anunciados en una ceremonia en dicha galería. El segundo lugar fue para el artista chino Bo Wang, profesor de la Universidad de Suzhou, quien pintó a su abuela un mes antes de morir y cuyo premio consta de diez mil euros. El tercer lugar, dotado con ocho mil euros, fue para Benjamin Sullivan por su retrato del poeta Hugo Williams.
Ante las posibilidades ilimitadas que ofrece la tecnología para el retrato en la fotografía, el retrato en la pintura más allá de condenarse, muta, tiene su propio tiempo y responde sólo a él. Lejos de la inmediatez, el pintor busca capturar un instante que no será reciclado, producto de una observación más prolongada. ¿Son éstas las búsquedas reales del retrato en la pintura, hoy?
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