Apropósito de Weaving the Courtyard, instalación del despacho de arquitectos Escobedo Soliz en el patio del MoMA PS1, en Nueva York, que permanecerá abierta de junio a agosto de este año, publicamos este perfil escrito por Óscar Benassini y que apareció en La Tempestad 111, junio de 2016.
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En México, construir no es para los jóvenes. Son pocas las firmas emergentes que van más allá del diseño de extensiones o las remodelaciones de interiores, y menos las que logran erigir una casa o un edificio. Es común que el arquitecto joven se vuelque a la arquitectura efímera o a los proyectos especulativos en el ámbito social; las complicaciones de construir son demasiadas: se necesita un terreno baldío, estudios, dar servicios al cliente y, por supuesto, está el detalle del dinero. Aún peor, es probable que el arquitecto solamente construya una vez –por lo general la casa de algún familiar–, cuelgue el casco para siempre y pase el resto de sus días dentro un despacho, completando los diseños de un arquitecto mayor.
Por otro lado, tanto la arquitectura temporal como las prácticas sociales siguen ganando atención y terreno, porque no todo es construir (ya se ha hecho demasiado). La Ciudad de México requiere menos desarrollos inmobiliarios y más intervenciones arquitectónicas en espacios abiertos, entre otros cientos de reestructuraciones. En esta corriente encontramos pabellones cada vez más críticos: recordemos el de Chipre en la Bienal de Venecia de 2012, curado por Charis Christodoulou y Spyros Spyrou y diseñado por estudiantes de la Escuela de Arquitectura de aquel país; o la réplica temporal de un restaurante de Torre David de Urban Think Tank, Justin McGuirk e Iwan Baan, que estuvo abierto dentro de la bienal durante unos meses.
En la convivencia –¿competencia?– espacial entre mueble y inmueble aparece Escobedo Soliz, firma fundada en 2011 por Lazbent Pavel Escobedo y Andres Soliz. Hasta mayo de este año se trataba aún de un despacho conceptual: ninguno de los seis proyectos publicados en su sitio se había construido. La instalación temporal Weaving the Courtyard, diseñada para el patio del MoMA PS1, es su primera idea materializada.
El Young Architects Program es una iniciativa del MoMA para volver visible el trabajo de arquitectos emergentes. La invitación contempla el diseño de un instalación exterior, precisamente en el patio del PS1 neoyorquino, con un esquema de sustentabilidad y reciclaje. En la edición de 2012 el arquitecto español Andrés Jaque montó Ikea Disobedients: la resonancia de este proyecto fue tal que el trabajo de Jaque ahora se conoce en todo el mundo. Para la edición 17, Escobedo Soliz, en colaboración con Stefanie Verhoeyen (que se sumó a la firma en 2015), propuso un toldo textil para brindar comodidad a los visitantes: « La intervención trabaja de la mano con los muros preexistentes para generar contenciones en la topografía que generan plataformas de arena y espejos de agua. Usando la modulación de los hoyos en los muros de concreto, dejados por los moños a la hora de cimbrar, creamos un sistema de tejidos para generar una nube etérea y de cuerdas que brinda una gran variedad de texturas, colores y sombras al interior del patio. Usamos los materiales en sus estados originales, sin alterar sus cualidades físicas. Por esta razón, al final de la vida útil del pabellón, los materiales se podrán reciclar y reusar en su manera habitual». Weaving the Courtyard no podría ser más sencillo, de ahí su efectividad.
Afincado en la Ciudad de México, el joven despacho describen la construcción temporal de esta forma: «no es ni un objeto ni una escultura colocada en el patio, sino una serie de acciones simples y poderosas que generan nuevas y diferentes atmósferas». Al respecto, Klaus Biesenbach, directora del PS1 y curadora en jefe del MoMA, afirmó: «el equipo trabajará en una intervención colorida y celebratoria que toma como punto de partida las formas de concreto preexistentes en el patio del MoMA PS1, creando al mismo tiempo una playa urbana de arena, agua y colores vibrantes».
Escobedo Soliz inicia su vida pública con el pie derecho. Sería bueno que su propuesta se sumara a la discusión reciente acerca del concurso del Pabellón El Eco.
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