Cincuenta años después de su primera obra, Pierre et Gilles han sabido adaptarse al presente. Son actores importantes en la evolución de la cultura gay, a la que han enriquecido con imágenes que hacen de la historia del arte y la cultura popular una fiesta. El trabajo de Pierre et Gilles es también la prueba de que cierta estética, que hoy apunta a lo cuir –un término más amplio–, atravesó el pop, luminosa expresión que deleita al gran público. Antes retrataron a divas como Madonna y recientemente a Violet Chachki, que desde que ganó RuPaul’s Drag Race se convirtió en icono de una nueva generación.
Pierre Commoy, fotógrafo, y Gilles Blanchard, pintor, se conocieron en París en 1976 y pronto se hicieron amantes. Juntos desarrollaron una forma particular de hacer retratos, que consiste en una mise en scène o situación que se fabrica a partir de un montaje escenográfico, fenómeno y fantasía que surge del hechizo del decorado, la utilería, el vestuario y la iluminación –“¿De dónde es el milagro?, ¿San Francisco o de París?”, dice con jiribilla la canción. “Cada fotografía se hace a medida, como la alta costura”, comenta Pierre. Gilles asegura que para ellos la relación entre el modelo y el artista, tema clásico de la historia del arte, es un intercambio en el que se reflexiona sobre el concepto de la foto, que se ajusta a la dimensión del retratado como en el trabajo de un sastre.
Después de que Pierre tira la foto, Gilles la interviene ya impresa, la aviva, resalta detalles y destellos con pinceles que crean efectos de volumen y profundidad, motivo por el que sus imágenes se aprecian de forma muy distinta al verse en directo. En cierto modo su técnica artesanal antecede al Photoshop.

Pierre et Gilles, L’anneau d’or (Violet Chachki) (2025). Cortesía de Pierre et Gilles / TEMPLON
La primera modelo de la dupla fue Edwige Belmore, la reina punk de las discotecas parisinas de finales de los setenta y los ochenta. Su retrato es parte de un pequeño mosaico, Las muecas (1976), que puede verse justo a la entrada de la muestra en el Museo Franz Mayer Pierre et Gilles. La construcción del símbolo. Poco después los franceses hicieron la inquietante y colorida portada del sencillo Disco Rough (1980) de Mathématiques Modernes, dúo postpunk el que Edwige, reconocible por su peinado à la garçonne, era vocalista.
La propuesta del Franz Mayer acierta al seguir el proceder de Pierre et Gilles y crear una puesta en escena para la exhibición. Dentro de la pinacoteca del recinto las obras de los franceses se yuxtaponen a piezas de la colección de pintura y artes decorativas del museo.
La propuesta del Franz Mayer acierta al seguir el proceder de Pierre et Gilles y crear una puesta en escena para la exhibición. Dentro de la pinacoteca del recinto las obras de los franceses se yuxtaponen a piezas de la colección de pintura y artes decorativas del museo. De esta forma surgen simetrías y asociaciones inéditas, se genera un espacio único, barroco, pletórico de referencias para descubrir e interpretar las imágenes, a veces dentro de vitrinas o rodeadas de antigüedades.
Al lado del retrato de Rossy de Palma, imagen de advocación mariana en la que la actriz recrea con violácea intensidad a la siciliana Virgen de las Lágrimas, que llora lágrimas negras, de rímel corrido y congeladas por el artificio, hay objetos litúrgicos, por ejemplo un gran Cristo en la cruz de dolor perpetuo y otras esculturas más pequeñas. No faltará quien diga amén al ver a la dolorosa chica Almodóvar. En ese mismo espacio se aprecia una de las obras más famosas del dúo, su interpretación del sexy San Sebastián de músculos esponjosos, extático en su trance y su dolor.

Vista de la exposición Pierre et Gilles. La construcción del símbolo, Museo Franz Mayer, Ciudad de México, 2025
El trabajo de Pierre et Gilles está marcado por el deseo, el deleite carnal y la lubricidad. “El erotismo es normal. Se cree que las iglesias son lugares tristes y santos, pero hay mucho erotismo en sus imágenes, por ejemplo en San Sebastián o San Juan Bautista”, dice Gilles, educado con severidad en el catolicismo. “Es parte de la tradición del cuerpo, de la Grecia antigua, de la historia del arte. Ahí se inserta nuestro trabajo”. Su voluptuosa versión de Narciso, con el culo al aire, por otro lado, está rodeada de múltiples espejos con formidables marcos que repiten el espacio y la imagen del espectador. Los mitos, dice la obra de Pierre et Gilles, nos siguen subyugando. La curaduría también contempla la obra en la que una juvenil Eva Ionesco –que a los once años posó desnuda para la revista Der Spiegel, portada que escandalizó a Europa en 1977– aparece como Eva para recrear la historia bíblica.
No sólo el arte sacro, también la cultura popular ha estimulado a Pierre et Gilles, que se han convertido en influyentes cronistas audiovisuales de su tiempo. Otra de las lecturas de la muestra, la primera que exhibe su trabajo en México (hasta el 22 de febrero de 2026), es el recorrido por diversos momentos y personajes emblemáticos de la comunidad LGBTIQ+ a nivel mundial. En primer lugar Madonna, a la que conocieron gracias a Jean-Paul Gaultier. Es la única foto que los artistas han creado fuera de su estudio en Francia. Se hizo en Nueva York. Pierre et Gilles le propusieron retratarla como Ushiwaka, personaje de la mitología japonesa, ya que en esa época Madonna estaba muy conectada con la cultura del país asiático. La imagen, captada en 1995, está dentro de una vitrina del museo con objetos que aluden a Japón.
Otra de las lecturas de la muestra, la primera que exhibe su trabajo en México, es el recorrido por diversos momentos y personajes emblemáticos de la comunidad LGBTIQ+ a nivel mundial.
Varios visitantes de la exposición han notado la ausencia de las fotografías de marinos, clásicas del repertorio de Pierre et Gilles, que también conforman el imaginario erótico de la cultura gay, por lo menos desde Querelle (1947), la novela de Jean Genet. Quien sí está en la muestra es Conchita Wurst, la drag queen barbuda que ganó el concurso de canto Eurovisión en 2014, en un retrato de grandes dimensiones. El triunfo de la austriaca fue un suceso que empujó el tema de la identidad cuir a la arena de la cultura dominante. Por su parte, la fotografía de Violet Chachki, realizada apenas el año pasado, enmarca su dualidad a través de un logrado juego de indeterminación, con el torso desnudo y liso y su rostro profusamente maquillado. El retrato tiene múltiples detalles, por ejemplo las borlas del cortinaje que sirve de fondo, con forma de vergas, que recuerda la arquitectura fálica del Querelle (1982) de Fassbinder.

Vista de la exposición Pierre et Gilles. La construcción del símbolo, Museo Franz Mayer, Ciudad de México, 2025
Y hay más. Si antes habían retratado a estrellas del porno gay tradicional como Françoit Sagat, recientemente Pierre et Gilles han recurrido a célebres sextuiteros o creadores de contenido sexual en X, antes Twitter, como el peruano Pablo Bravo. Quizá la mayor sorpresa es encontrar en los muros del Franz Mayer un retrato del colombiano Caín Gómez, también sextuitero con medio millón de seguidores en esa plataforma, que vivía en la Ciudad de México antes de mudarse a la capital francesa. La foto es una transformación de la sexualidad explícita de Caín en erotismo, sentado desnudo en una cama al lado de un espejo que lo duplica, con un cigarrillo en la boca, y en la mano izquierda un encendedor prendido que tapa sus genitales.
Además de atender e impulsar la cultura cuir, el dúo también ha servido, sin proponérselo, como embajador de su país y de la francofonía. La exposición da cuenta de ello a través de retratos de Yves Saint Laurent, Lio, Sylvie Vartan y Françoise Hardy.
Además de atender e impulsar la cultura cuir, el dúo también ha servido, sin proponérselo, como embajador de su país y de la francofonía. La exposición da cuenta de ello a través de retratos de genios de la moda como Yves Saint Laurent y cantantes como Lio, de origen belga, así como Sylvie Vartan –“La vida nos dio el regalo de trabajar con ella, a quien admirábamos tanto desde que éramos niños. Luego nos hicimos amigos”– y Françoise Hardy, las chicas yeyé más famosas de Francia. Incluso la cantautora Clara Luciani. Está además la pléyade de actrices que integran Arielle Dombasle –la intérprete de Miroslava en la película mexicana homónima–, Fanny Ardant, la divina Charlotte Rampling –bien conocida en Francia, y que en su melancólico retrato rompe con la exaltación del resto de las obras, como si hubiera sobrevivido a su belleza por casi ochenta años– y, por supuesto, Isabelle Huppert, a la que han captado varias veces. “Siempre es muy agradable trabajar con ella, le fascina la fotografía. Es muy exigente y siempre te permite ir más allá. Aquí aparece como María Estuardo de Escocia, igual que en la obra de teatro de Bob Wilson”, señalan Pierre et Gilles.

Vista de la exposición Pierre et Gilles. La construcción del símbolo, Museo Franz Mayer, Ciudad de México, 2025
¿Y Deneuve? El retrato La reina blanca (1991) es uno de los más célebres de la pareja. “Catherine Deneuve había filmado esa película de Jean-Loup Hubert en la que su personaje usa un gran vestido blanco, símbolo de su juventud como reina de belleza. La misma Catherine dijo: ‘Quiero que Pierre y Gilles me retraten así’. La imagen se usó como cartel del filme. ¡Solamente la hemos retratado una vez!”, cuenta Gilles. La foto, sin embargo, es una de las omisiones más sentidas de la muestra. Quel dommage, Pierre et Gilles!
De una timidez sorprendente, y que debe tornarse en lo opuesto a puertas cerradas, Pierre et Gilles pasaron por la Ciudad de México para presentar su exposición, que coronó el mes del orgullo. Fueron retratados por fotógrafos que les daban indicaciones que atendían dóciles y se tomaron selfies con todas las personas que se acercaron a ellos. Lo más sorprendente es el amplio rango de edad de sus admiradores, que confesaron cuánto han influido en su forma de vestir, maquillarse o entender el arte. Es la estética de una dupla superestrella de la cultura popular.
The post Pierre et Gilles, una fantasía en el Franz Mayer first appeared on La Tempestad.
from La Tempestad https://ift.tt/6rdMfGK
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad
No hay comentarios:
Publicar un comentario