miércoles, 31 de enero de 2018

Una moral melancólica

Luz y tiempo

La Cineteca Nacional sigue exhibiendo La rueda de la maravilla (2017) el filme más reciente de Woody Allen. Se trata de la segunda película en la que colabora con el cinematógrafo Vittorio Storaro, conocido por su trabajo en Apocalipsis ahora (1979), el filme de Ford Coppola, realizador con quien también trabajó en uno de los segmentos de Historias de Nueva York (1989). Por supuesto, Nueva York ha sido una de las geografías exploradas de manera exhaustiva por el cine de Allen y ahora, tras su período, digamos, turístico (Vicky, Cristina, Barcelona; Medianoche en París; Para Roma con amor…), vuelve a él en clave melancólica. La cinematografía de Storaro en este sentido ha sido clave para proyectos recientes de Allen. Si en 2016 pintó en Café Society al Hollywood de la década de los treinta como una tierra de colores caquis, arenosos y dorados, con La rueda de la maravilla la fotografía de Storaro oscila entre los vivos colores de la hora mágica que pasan del rojo intenso hacia los azules apagados de las primeras horas de la noche. Apegándose a la mecánica con la que se cuentan chistes o anécdotas, Allen armó uno de los pequeños dramas en los que ha reincidido a lo largo de su carrera (matrimonios difíciles, preocupaciones morales, crimen y culpa; en suma, el pantone ético humanista) y se apoyó en la iluminación de Storaro para otorgarle un peso dramático a sus escenas. Así, de la perezosa tarde ambarina de una mujer aburrida o aturdida con su vida (Kate Winslet interpreta a Ginny, casada con un hombre sencillo y sin demasiadas ambiciones, como su nombre indica, Humpty, interpretado por Jim Belushi) rápidamente puede dar paso, de una línea de diálogo a otra, a un soliloquio desesperado (momentos en que, generalmente, la luz se vuelve azul o grisácea).

Por supuesto, estos cambios abruptos de iluminación –y debe apuntarse, el filme toma lugar en la Coney Island de los cincuenta, llena de las luces de las atracciones– siguen también las convenciones del teatro dramático. Tiene su lógica: el filme está contado desde el punto de vista de Mickey, un joven dramaturgo interpretado por Justin Timberlake. ¿No recuerda esta estrategia, por ejemplo, al uso del coro trágico que apareció en Poderosa Afrodita (1995)? Aunque la luz de Storaro no está allí para hacernos reír, sí vuelve extraños ciertos momentos, subrayando siempre que estamos viendo una tragedia clásica, sólo que ambientada en un espacio nostálgico. Pues, en efecto, si La rueda de la maravilla vuelve al Coney Island y Brooklyn de los cincuenta y si Café Society observa al Hollywood (pero también al Nueva York) de los treinta, en medio de ambas películas podemos ubicar Días de radio (1987), que también se desarrollaba –en parte- en Coney Island, pero a finales de los treinta y mediados de los cuarenta. Algo puede desprenderse de aquí: a pesar de sus aspectos tragicómicos, parece que las décadas de mediados del siglo pasado fueron tiempos que pueden recordarse de manera entrañable. ¿Fueron épocas menos complejas? No necesariamente, pero al menos ya han pasado, cosa que –en la memoria– siempre las ilumina de manera distinta.

La cuestión del monstruo sexual

Tal vez por necesidad material ahora veremos a la obra de Woody Allen de manera distinta: Café Society fue la primera cinta, en varias décadas, en la que trabajó sin su coproductor ejecutivo Jack Rollins y, separado de Sony, su trabajo está siendo distribuido por Amazon Studios (hasta ahora). Será interesante ver cómo será vista su obra en esta época, cuando incluso uno de los crímenes que han obsesionado al presente tienen cabida en el cine fantástico (la marquesina aún exhibe La forma del agua de Guillermo del Toro y pronto llegará al cine comercial La región salvaje de Amat Escalante, dos películas que retan las convenciones de la ciencia ficción y que giran en torno a monstruos con vida sexual). Mientras tanto, el cine de Allen mantiene el pulso: ya sea desde la comedia o el drama, las grandes preguntas morales (y las pequeñeces humanas) siguen relatándose con el mismo extrañamiento de siempre.



from La Tempestad http://ift.tt/2rQy0WE
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Una moral melancólica

Luz y tiempo

La Cineteca Nacional sigue exhibiendo La rueda de la maravilla (2017) el filme más reciente de Woody Allen. Se trata de la segunda película en la que colabora con el cinematógrafo Vittorio Storaro, conocido por su trabajo en Apocalipsis ahora (1979), el filme de Ford Coppola, realizador con quien también trabajó en uno de los segmentos de Historias de Nueva York (1989). Por supuesto, Nueva York ha sido una de las geografías exploradas de manera exhaustiva por el cine de Allen y ahora, tras su período, digamos, turístico (Vicky, Cristina, Barcelona; Medianoche en París; Para Roma con amor…), vuelve a él en clave melancólica. La cinematografía de Storaro en este sentido ha sido clave para proyectos recientes de Allen. Si en 2016 pintó en Café Society al Hollywood de la década de los treinta como una tierra de colores caquis, arenosos y dorados, con La rueda de la maravilla la fotografía de Storaro oscila entre los vivos colores de la hora mágica que pasan del rojo intenso hacia los azules apagados de las primeras horas de la noche. Apegándose a la mecánica con la que se cuentan chistes o anécdotas, Allen armó uno de los pequeños dramas en los que ha reincidido a lo largo de su carrera (matrimonios difíciles, preocupaciones morales, crimen y culpa; en suma, el pantone ético humanista) y se apoyó en la iluminación de Storaro para otorgarle un peso dramático a sus escenas. Así, de la perezosa tarde ambarina de una mujer aburrida o aturdida con su vida (Kate Winslet interpreta a Ginny, casada con un hombre sencillo y sin demasiadas ambiciones, como su nombre indica, Humpty, interpretado por Jim Belushi) rápidamente puede dar paso, de una línea de diálogo a otra, a un soliloquio desesperado (momentos en que, generalmente, la luz se vuelve azul o grisácea).

Por supuesto, estos cambios abruptos de iluminación –y debe apuntarse, el filme toma lugar en la Coney Island de los cincuenta, llena de las luces de las atracciones– siguen también las convenciones del teatro dramático. Tiene su lógica: el filme está contado desde el punto de vista de Mickey, un joven dramaturgo interpretado por Justin Timberlake. ¿No recuerda esta estrategia, por ejemplo, al uso del coro trágico que apareció en Poderosa Afrodita (1995)? Aunque la luz de Storaro no está allí para hacernos reír, sí vuelve extraños ciertos momentos, subrayando siempre que estamos viendo una tragedia clásica, sólo que ambientada en un espacio nostálgico. Pues, en efecto, si La rueda de la maravilla vuelve al Coney Island y Brooklyn de los cincuenta y si Café Society observa al Hollywood (pero también al Nueva York) de los treinta, en medio de ambas películas podemos ubicar Días de radio (1987), que también se desarrollaba –en parte- en Coney Island, pero a finales de los treinta y mediados de los cuarenta. Algo puede desprenderse de aquí: a pesar de sus aspectos tragicómicos, parece que las décadas de mediados del siglo pasado fueron tiempos que pueden recordarse de manera entrañable. ¿Fueron épocas menos complejas? No necesariamente, pero al menos ya han pasado, cosa que –en la memoria– siempre las ilumina de manera distinta.

La cuestión del monstruo sexual

Tal vez por necesidad material ahora veremos a la obra de Woody Allen de manera distinta: Café Society fue la primera cinta, en varias décadas, en la que trabajó sin su coproductor ejecutivo Jack Rollins y, separado de Sony, su trabajo está siendo distribuido por Amazon Studios (hasta ahora). Será interesante ver cómo será vista su obra en esta época, cuando incluso uno de los crímenes que han obsesionado al presente tienen cabida en el cine fantástico (la marquesina aún exhibe La forma del agua de Guillermo del Toro y pronto llegará al cine comercial La región salvaje de Amat Escalante, dos películas que retan las convenciones de la ciencia ficción y que giran en torno a monstruos con vida sexual). Mientras tanto, el cine de Allen mantiene el pulso: ya sea desde la comedia o el drama, las grandes preguntas morales (y las pequeñeces humanas) siguen relatándose con el mismo extrañamiento de siempre.



from La Tempestad http://ift.tt/2rQy0WE
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Leonora Carrington en la mira

El Museo de Arte Moderno prepara una exposición sin precedentes sobre Leonora Carrington (1917-2011), la creadora inglesa nacionalizada mexicana, a razón de continuar el festejo de los 100 años de su natalicio. La muestra, que abrirá en abril, contará con más de 150 obras de la artista, algunas de ellas nunca antes expuestas en México. Organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes y la Fundación Leonora Carrington y curada por Stefan Van Raay y Tere Arcq, la exposición reunirá obras procedentes de distintas partes del mundo.

El año pasado una muestra y la publicación de un libro iniciaron los festejos: 100 años de una artista: Leonora Carrington, organizada por la Biblioteca de México; y Leonora Carrington and the International avant-garde, de Jonathan Eburne y Catriona McAra, publicado por la Universidad de Manchester.

La celebración abarca también las artes escénicas de mano de la Compañía Nacional de Teatro, que prepara para los siguientes meses (en colaboración con el Museo Tamayo) la obra Opus Siniestrus, escrita por Carrington y dirigida por Emmanuel Márquez. En ésta los espectadores convivirán con piezas de la artista.

Recientemente Pablo Weisz, hijo de la artista, donó The Palmist, una pieza de bronce de más de dos metros de altura, al Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como parte de los homenajes que buscan honrar y “evocar la esencia y la presencia de la artista”. La pieza se puede ver en el jardín del recinto.

La mirada internacional sobre la obra de Leonora Carrington ha despuntado en los últimos meses. Su trabajo actualmente forma parte de la exposición Los Modernos. Dialogues France / Mexico en el Museo de Bellas Artes de Lyon junto a obra de Fernand Léger, Pablo Picasso, Francis Bacon, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo, entre otros.



from La Tempestad http://ift.tt/2EtWrMq
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Leonora Carrington en la mira

El Museo de Arte Moderno prepara una exposición sin precedentes sobre Leonora Carrington (1917-2011), la creadora inglesa nacionalizada mexicana, a razón de continuar el festejo de los 100 años de su natalicio. La muestra, que abrirá en abril, contará con más de 150 obras de la artista, algunas de ellas nunca antes expuestas en México. Organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes y la Fundación Leonora Carrington y curada por Stefan Van Raay y Tere Arcq, la exposición reunirá obras procedentes de distintas partes del mundo.

El año pasado una muestra y la publicación de un libro iniciaron los festejos: 100 años de una artista: Leonora Carrington, organizada por la Biblioteca de México; y Leonora Carrington and the International avant-garde, de Jonathan Eburne y Catriona McAra, publicado por la Universidad de Manchester.

La celebración abarca también las artes escénicas de mano de la Compañía Nacional de Teatro, que prepara para los siguientes meses (en colaboración con el Museo Tamayo) la obra Opus Siniestrus, escrita por Carrington y dirigida por Emmanuel Márquez. En ésta los espectadores convivirán con piezas de la artista.

Recientemente Pablo Weisz, hijo de la artista, donó The Palmist, una pieza de bronce de más de dos metros de altura, al Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como parte de los homenajes que buscan honrar y “evocar la esencia y la presencia de la artista”. La pieza se puede ver en el jardín del recinto.

La mirada internacional sobre la obra de Leonora Carrington ha despuntado en los últimos meses. Su trabajo actualmente forma parte de la exposición Los Modernos. Dialogues France / Mexico en el Museo de Bellas Artes de Lyon junto a obra de Fernand Léger, Pablo Picasso, Francis Bacon, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo, entre otros.



from La Tempestad http://ift.tt/2EtWrMq
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Un nuevo espacio para las artes y los oficios

En La Carolina, una de las colonias más antiguas de Cuernavaca, se inauguró el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Los Chocolates, un espacio para las artes y los oficios del siglo XXI que busca conectar el aprendizaje a través de las artes, la tecnología y la ciencia con el objetivo de incentivar el desarrollo social.

El edificio –proyectado por TALLER | Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo– consiste en una serie de volúmenes de concreto intersectados en forma cuasi perpendicular. A través de un programa compuesto por espacios flexibles, áreas de usos múltiples, jardines y terrazas, el proyecto propone la integración de espacios que faciliten las experiencias colectivas y el diálogo en la comunidad.

El CDC Los Chocolates, financiada por el gobierno del estado de Morelos y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en Morelos, anima la colaboración entre expertos y vecinos de las colonias La Carolina, San Antón, AltaVista y Chulavista con el fin de operar en dos niveles distintos: generar propuestas específicas para el mejoramiento del entorno urbano e incorporar las inquietudes que surjan desde la comunidad en su programa pedagógico.

Las instalaciones del centro cuentan con tres espacios principales: un área social, que cuenta con una explanada de usos múltiples, jardines y terrazas; espacios de enseñanza, con talleres de gráfica digital, imagen en movimiento, electrónica y programación, exploración sonora y una cabina de grabación, además de un espacio de artes vivas; áreas de estudio, con una biblioteca y centro de consulta de materiales audiovisuales y digitales así como un centro de documentación que resguardará la memoria colectiva del barrio a través de las imágenes, sonidos y literatura producidos en la zona.



from La Tempestad http://ift.tt/2Er4cTg
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Un nuevo espacio para las artes y los oficios

En La Carolina, una de las colonias más antiguas de Cuernavaca, se inauguró el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Los Chocolates, un espacio para las artes y los oficios del siglo XXI que busca conectar el aprendizaje a través de las artes, la tecnología y la ciencia con el objetivo de incentivar el desarrollo social.

El edificio –proyectado por TALLER | Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo– consiste en una serie de volúmenes de concreto intersectados en forma cuasi perpendicular. A través de un programa compuesto por espacios flexibles, áreas de usos múltiples, jardines y terrazas, el proyecto propone la integración de espacios que faciliten las experiencias colectivas y el diálogo en la comunidad.

El CDC Los Chocolates, financiada por el gobierno del estado de Morelos y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en Morelos, anima la colaboración entre expertos y vecinos de las colonias La Carolina, San Antón, AltaVista y Chulavista con el fin de operar en dos niveles distintos: generar propuestas específicas para el mejoramiento del entorno urbano e incorporar las inquietudes que surjan desde la comunidad en su programa pedagógico.

Las instalaciones del centro cuentan con tres espacios principales: un área social, que cuenta con una explanada de usos múltiples, jardines y terrazas; espacios de enseñanza, con talleres de gráfica digital, imagen en movimiento, electrónica y programación, exploración sonora y una cabina de grabación, además de un espacio de artes vivas; áreas de estudio, con una biblioteca y centro de consulta de materiales audiovisuales y digitales así como un centro de documentación que resguardará la memoria colectiva del barrio a través de las imágenes, sonidos y literatura producidos en la zona.



from La Tempestad http://ift.tt/2Er4cTg
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Libro sobre Ludwik Margules

Concebido como la tesis doctoral de María Teresa Paulín (actriz egresada del Foro Teatro Contemporáneo) para la Universidad de la Sorbona de París, el libro El teatro depurado y sin concesiones de Ludwik Margules es una exhaustiva aportación hacia el análisis y reconocimiento de la obra del fallecido director, teórico, traductor, guionista y ensayista teatral nacido en Polonia y considerado innovador del teatro en México.

Paulín, investigadora y docente del Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, asegura que el vasto conocimiento de Margules sobre el arte teatral, así como su enorme trabajo pedagógico, enriquecieron profundamente al teatro mexicano y lo describe como un director temerario: “El primero en recurrir al actor y a su mundo interior con un rigor sin concesiones, que reemplazó la grande elocuencia teatral de las escenas mexicanas por un teatro más íntimo que comunicara a un nivel más profundo con el público”.

Dentro de la publicación editada por Paso de Gato, la autora analiza ocho de los cuarenta montajes que produjo el director con el propósito de asimilar sus conceptos teatrales, ahondar en su discurso escénico y analizar la evolución en su práctica. Entre los montajes analizados se encuentran La trágica historia del doctor Fausto (1966), A puerta cerrada (1969), Ricardo III (1971), y De la vida de las marionetas (1983).

El libro cuenta con la participación de personalidades del mundo del teatro mexicano como Ana Ofelia Murguía, Arturo Ríos, Hilda Valencia y Alejandro Navarrete entre otros, y se divide en cuatro partes: “El origen del teatro de Ludwik Margules”, “La concepción de la puesta en escena”, “Su método en la dirección de los actores” y “La integración del público”. En palabras de Paulín la publicación “permite entrar desde otro lugar al trayecto escénico de Margules, desde un estudio académico, un principio de análisis de sus estrategias y posibilidades creativas”.



from La Tempestad http://ift.tt/2Fxn56e
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Libro sobre Ludwik Margules

Concebido como la tesis doctoral de María Teresa Paulín (actriz egresada del Foro Teatro Contemporáneo) para la Universidad de la Sorbona de París, el libro El teatro depurado y sin concesiones de Ludwik Margules es una exhaustiva aportación hacia el análisis y reconocimiento de la obra del fallecido director, teórico, traductor, guionista y ensayista teatral nacido en Polonia y considerado innovador del teatro en México.

Paulín, investigadora y docente del Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, asegura que el vasto conocimiento de Margules sobre el arte teatral, así como su enorme trabajo pedagógico, enriquecieron profundamente al teatro mexicano y lo describe como un director temerario: “El primero en recurrir al actor y a su mundo interior con un rigor sin concesiones, que reemplazó la grande elocuencia teatral de las escenas mexicanas por un teatro más íntimo que comunicara a un nivel más profundo con el público”.

Dentro de la publicación editada por Paso de Gato, la autora analiza ocho de los cuarenta montajes que produjo el director con el propósito de asimilar sus conceptos teatrales, ahondar en su discurso escénico y analizar la evolución en su práctica. Entre los montajes analizados se encuentran La trágica historia del doctor Fausto (1966), A puerta cerrada (1969), Ricardo III (1971), y De la vida de las marionetas (1983).

El libro cuenta con la participación de personalidades del mundo del teatro mexicano como Ana Ofelia Murguía, Arturo Ríos, Hilda Valencia y Alejandro Navarrete entre otros, y se divide en cuatro partes: “El origen del teatro de Ludwik Margules”, “La concepción de la puesta en escena”, “Su método en la dirección de los actores” y “La integración del público”. En palabras de Paulín la publicación “permite entrar desde otro lugar al trayecto escénico de Margules, desde un estudio académico, un principio de análisis de sus estrategias y posibilidades creativas”.



from La Tempestad http://ift.tt/2Fxn56e
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

martes, 30 de enero de 2018

Arróniz tiene nueva sede

Después de haber sido forzada a abandonar el espacio que ocupaban en la Plaza Río de Janeiro, debido al sismo del 19 de septiembre, la Galería Arróniz inaugura su nueva sede con dos exposiciones individuales: Cuatro Patas Bien, Dos Pies Mal, del artista mexicano Moris, y Odd Jobs, de la canadiense Roula Partheniou.

El edificio que alberga el anterior espacio expositivo, donde hace once años Leticia y Gustavo Arróniz fundaron la galería, sufrió graves daños que si bien no son estructurales requieren de un proceso de reforzamiento. Por otro lado, el sismo ocasionó daños a varias de las obras que se encontraban ahí expuestas y puso en peligro a las que se tenían en bodega. El suceso obligó a la galería a mudarse de un día para otro, lo cual consiguieron gracias al apoyo tanto de artistas como de las galerías Marso, Machete, Proyectos Monclova y Estudio Panic.

La apertura del nuevo espacio continúa con lo que el sismo interrumpió. “Por respeto a los artistas, a todo el trabajo que hicieron, lo más adecuado era programar estas exposiciones de nuevo”, afirmó Gustavo Arróniz.

Moris –cuya obra ha sido expuesta en el MUAC, el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y en la Bienal de la Habana)– presentará una reflexión sobre la naturaleza humana, los instintos y la forma en que habitamos el espacio que nos rodea. Partheniou (que recientemente expuso en la galería MKG127 de Toronto, el Museo de Bat Yam de Israel y en la galería 57W57Arts en Nueva York) aborda la réplica y la repetición de objetos cotidianos que busca afectar la perspectiva de lo habitual.

A pesar de ser la galería capitalina que más sufrió las consecuencias del sismo, Gustavo Arróniz asegura que éste marcó un cambio en el mundo de las galerías: “Nos unió; éramos un gremio muy dividido, lleno de envidias y miedos […] entendimos que juntos podemos ser más fuertes, que compartiendo ayudamos más”.

La nueva sede de Arróniz, ubicada en Tabasco 198, también en la Roma Sur, abrirá sus puertas el próximo 6 de febrero a las 19:00 horas.



from La Tempestad http://ift.tt/2rWPp0e
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Arróniz tiene nueva sede

Después de haber sido forzada a abandonar el espacio que ocupaban en la Plaza Río de Janeiro, debido al sismo del 19 de septiembre, la Galería Arróniz inaugura su nueva sede con dos exposiciones individuales: Cuatro Patas Bien, Dos Pies Mal, del artista mexicano Moris, y Odd Jobs, de la canadiense Roula Partheniou.

El edificio que alberga el anterior espacio expositivo, donde hace once años Leticia y Gustavo Arróniz fundaron la galería, sufrió graves daños que si bien no son estructurales requieren de un proceso de reforzamiento. Por otro lado, el sismo ocasionó daños a varias de las obras que se encontraban ahí expuestas y puso en peligro a las que se tenían en bodega. El suceso obligó a la galería a mudarse de un día para otro, lo cual consiguieron gracias al apoyo tanto de artistas como de las galerías Marso, Machete, Proyectos Monclova y Estudio Panic.

La apertura del nuevo espacio continúa con lo que el sismo interrumpió. “Por respeto a los artistas, a todo el trabajo que hicieron, lo más adecuado era programar estas exposiciones de nuevo”, afirmó Gustavo Arróniz.

Moris –cuya obra ha sido expuesta en el MUAC, el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y en la Bienal de la Habana)– presentará una reflexión sobre la naturaleza humana, los instintos y la forma en que habitamos el espacio que nos rodea. Partheniou (que recientemente expuso en la galería MKG127 de Toronto, el Museo de Bat Yam de Israel y en la galería 57W57Arts en Nueva York) aborda la réplica y la repetición de objetos cotidianos que busca afectar la perspectiva de lo habitual.

A pesar de ser la galería capitalina que más sufrió las consecuencias del sismo, Gustavo Arróniz asegura que éste marcó un cambio en el mundo de las galerías: “Nos unió; éramos un gremio muy dividido, lleno de envidias y miedos […] entendimos que juntos podemos ser más fuertes, que compartiendo ayudamos más”.

La nueva sede de Arróniz, ubicada en Tabasco 198, también en la Roma Sur, abrirá sus puertas el próximo 6 de febrero a las 19:00 horas.



from La Tempestad http://ift.tt/2rWPp0e
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Autonomía cultural

Los espacios culturales escapan a la noción de lugares de exhibición artística, su gama es más amplia. “El término cultura es más amplio que el arte, lo comprende. En ese sentido un espacio cultural es un lugar con más posibilidades, abierto –a diferencia del círculo artístico, cerrado por definición– a públicos más amplios”, dice Josemaría Camacho, que dirige el espacio cultural independiente Casa Tomada. Antonio Martínez Velázquez, director ejecutivo del Centro Horizontal, abunda: “Me gusta y suscribo la definición de la ley de centros culturales de la ciudad de Buenos Aires, que los define como ‘el espacio convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realizan manifestaciones artísticas de cualquier tipología’; esta definición concuerda con la idea de un espacio que se encarga de vincular quehaceres culturales”. “Lo interesante es tratar de integrar lo mejor de los modelos existentes –el de centro cultural privado con vocación pública y el de las galerías o espacios independientes– en un ejercicio de independencia con respecto al Estado y al mercado”, puntualiza Eugenio Echeverría, que junto a Virginie Vincent fundó el Centro Cultural Border.

¿Cuántas generaciones han sido beneficiadas por las casas de cultura y los centros de convivencia familiar (en los que se imparten tanto cursos de pintura, por ejemplo, como de karate) de colonias y barrios? El Sistema de Información Cultural establece que en México existen mil 949 casas y centros de cultura para una población de 112 millones 336 mil 538 habitantes. Las cifras arrojan que por cada espacio cultural hay 57 mil 638 personas. Un caso específico: en la Ciudad de México existen 233 casas y centros de cultura, según la misma fuente. La delegación Cuauhtémoc es la que concentra la mayor cantidad de espacios, 64; Azcapotzalco y Cuajimalpa, por el contrario, sólo cuentan con dos lugares dedicados a la cultura. Es fácil deducir que no hay suficientes esfuerzos para un volumen de población tan amplio.

“Es sorprendente que en la Roma-Condesa, que se ha brandeado como el corazón cultural de la ciudad, no haya suficientes espacios para sus habitantes y prácticas”, comenta Martínez Velázquez. Aunque los cursos emblemáticos del Museo del Chopo y la Casa del Lago (espacios de la UNAM que ofrecen talleres de periodismo cultural, performance e historia del arte, entre otros) siguen cumpliendo su función, éstos han sido desbordados. “La profundidad de la reflexión en los contenidos de los cursos, la experiencia de los docentes o los expertos, los precios y la ubicación de los lugares siempre serán diferenciadores importantes”, sostiene Camacho.   

¿Cuáles son los esfuerzos y los retos de la gestión de un espacio cultural? En años recientes la sociedad civil ha demostrado un interés genuino por desarrollar sus propias herramientas y organizar sus espacios para llenar el hueco que afecta a quienes quedan fuera de la oferta cultural oficial y la de las instituciones privadas. La gestión cultural se ha convertido en una actividad importante para crear esfuerzos que sirvan a audiencias amplias, tanto especializadas como de intereses generales. Los espacios Pista y La Cantera, por ejemplo, se han abocado a las artes escénicas, fungiendo como foros alternativos que no sólo intentan cohesionar a una comunidad sino sumar a más personas interesadas en la danza, el performance y el teatro, así como sus cruces con otras disciplinas. Squash 73, “un lugar donde convergen y se desarrollan las artes que invita a la expresión y el intercambio de ideas”, y el Espacio Electromagnético –que recientemente cesó sus actividades, con un interés particular por la música– son otros esfuerzos notables.  

Fundado en 2014, el Centro Horizontal, que en muchas ocasiones ha servido como escenario de presentaciones editoriales, tiene otro sesgo: ha sido concebido como un espacio de formación de ciudadanía que comprende programas educativos centrados en el periodismo y las letras. Border, fundado en 2006, está interesado en las discusiones feministas y de género, entre otros enfoques y aproximaciones teóricas, en la cultura contemporánea. Las prácticas artísticas y la disidencia sexual, la bioarquitectura y el diseño, la carpintería contemporánea y la producción de tatuaje son algunos de sus próximos talleres. Por otro lado, las artes plásticas, la  gastronomía, la política y la ciencia ficción son algunas de las disciplinas y géneros de los talleres, cursos y charlas de Casa Tomada, que inicia formalmente sus actividades el 20 de febrero, cuyo programa contempla a la gente que requiere de horarios pertinentes para su agendas.

Hay tres retos principales para la consolidación de los espacios culturales: el capital, la difusión y los temas legales. “Obtener los medios económicos necesarios para el desarrollo del Centro, de sus programas y de las que personas que trabajamos en él, así como lograr comunicar nuestros contenidos a públicos amplios y diversos ha sido un tema importante”, confiesa Echeverría. Camacho argumenta la importancia de los canales de comunicación: “se puede diseñar (con buen criterio, voluntad y un presupuesto moderado) un lugar atractivo por su oferta, pero lograr que esa oferta llegue a la gente requiere un esfuerzo diferente: se necesita ingenio, crear alianzas con marcas y personas, invertir tiempo y capital”. Por otro lado, la situación jurídica es otra preocupación, como explica el director del Centro Horizontal: “Es absurdo que nos regulen como un table dance o un antro y que nos enfrentemos a la misma corrupción institucionalizada que la delegación y el gobierno estatal han establecido con este tipo de giros”.

Los tres gestores y directores consideran que la autonomía es una aspiración primordial de los espacios culturales, la cual no es sencillo alcanzar. El reto principal es “generar una comunidad de espacios que logre revertir la desigual relación con las autoridades, además de lograr la solidaridad y comunicación entre los espacios; en la medida en que esto suceda muchas de las prácticas que hoy, por necesidad o corrupción, orbitan alrededor del aparato estatal podrán crecer con mayor autonomía”, sostiene Martínez Velázquez.  



from La Tempestad http://ift.tt/2rSROca
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Autonomía cultural

Los espacios culturales escapan a la noción de lugares de exhibición artística, su gama es más amplia. “El término cultura es más amplio que el arte, lo comprende. En ese sentido un espacio cultural es un lugar con más posibilidades, abierto –a diferencia del círculo artístico, cerrado por definición– a públicos más amplios”, dice Josemaría Camacho, que dirige el espacio cultural independiente Casa Tomada. Antonio Martínez Velázquez, director ejecutivo del Centro Horizontal, abunda: “Me gusta y suscribo la definición de la ley de centros culturales de la ciudad de Buenos Aires, que los define como ‘el espacio convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realizan manifestaciones artísticas de cualquier tipología’; esta definición concuerda con la idea de un espacio que se encarga de vincular quehaceres culturales”. “Lo interesante es tratar de integrar lo mejor de los modelos existentes –el de centro cultural privado con vocación pública y el de las galerías o espacios independientes– en un ejercicio de independencia con respecto al Estado y al mercado”, puntualiza Eugenio Echeverría, que junto a Virginie Vincent fundó el Centro Cultural Border.

¿Cuántas generaciones han sido beneficiadas por las casas de cultura y los centros de convivencia familiar (en los que se imparten tanto cursos de pintura, por ejemplo, como de karate) de colonias y barrios? El Sistema de Información Cultural establece que en México existen mil 949 casas y centros de cultura para una población de 112 millones 336 mil 538 habitantes. Las cifras arrojan que por cada espacio cultural hay 57 mil 638 personas. Un caso específico: en la Ciudad de México existen 233 casas y centros de cultura, según la misma fuente. La delegación Cuauhtémoc es la que concentra la mayor cantidad de espacios, 64; Azcapotzalco y Cuajimalpa, por el contrario, sólo cuentan con dos lugares dedicados a la cultura. Es fácil deducir que no hay suficientes esfuerzos para un volumen de población tan amplio.

“Es sorprendente que en la Roma-Condesa, que se ha brandeado como el corazón cultural de la ciudad, no haya suficientes espacios para sus habitantes y prácticas”, comenta Martínez Velázquez. Aunque los cursos emblemáticos del Museo del Chopo y la Casa del Lago (espacios de la UNAM que ofrecen talleres de periodismo cultural, performance e historia del arte, entre otros) siguen cumpliendo su función, éstos han sido desbordados. “La profundidad de la reflexión en los contenidos de los cursos, la experiencia de los docentes o los expertos, los precios y la ubicación de los lugares siempre serán diferenciadores importantes”, sostiene Camacho.   

¿Cuáles son los esfuerzos y los retos de la gestión de un espacio cultural? En años recientes la sociedad civil ha demostrado un interés genuino por desarrollar sus propias herramientas y organizar sus espacios para llenar el hueco que afecta a quienes quedan fuera de la oferta cultural oficial y la de las instituciones privadas. La gestión cultural se ha convertido en una actividad importante para crear esfuerzos que sirvan a audiencias amplias, tanto especializadas como de intereses generales. Los espacios Pista y La Cantera, por ejemplo, se han abocado a las artes escénicas, fungiendo como foros alternativos que no sólo intentan cohesionar a una comunidad sino sumar a más personas interesadas en la danza, el performance y el teatro, así como sus cruces con otras disciplinas. Squash 73, “un lugar donde convergen y se desarrollan las artes que invita a la expresión y el intercambio de ideas”, y el Espacio Electromagnético –que recientemente cesó sus actividades, con un interés particular por la música– son otros esfuerzos notables.  

Fundado en 2014, el Centro Horizontal, que en muchas ocasiones ha servido como escenario de presentaciones editoriales, tiene otro sesgo: ha sido concebido como un espacio de formación de ciudadanía que comprende programas educativos centrados en el periodismo y las letras. Border, fundado en 2006, está interesado en las discusiones feministas y de género, entre otros enfoques y aproximaciones teóricas, en la cultura contemporánea. Las prácticas artísticas y la disidencia sexual, la bioarquitectura y el diseño, la carpintería contemporánea y la producción de tatuaje son algunos de sus próximos talleres. Por otro lado, las artes plásticas, la  gastronomía, la política y la ciencia ficción son algunas de las disciplinas y géneros de los talleres, cursos y charlas de Casa Tomada, que inicia formalmente sus actividades el 20 de febrero, cuyo programa contempla a la gente que requiere de horarios pertinentes para su agendas.

Hay tres retos principales para la consolidación de los espacios culturales: el capital, la difusión y los temas legales. “Obtener los medios económicos necesarios para el desarrollo del Centro, de sus programas y de las que personas que trabajamos en él, así como lograr comunicar nuestros contenidos a públicos amplios y diversos ha sido un tema importante”, confiesa Echeverría. Camacho argumenta la importancia de los canales de comunicación: “se puede diseñar (con buen criterio, voluntad y un presupuesto moderado) un lugar atractivo por su oferta, pero lograr que esa oferta llegue a la gente requiere un esfuerzo diferente: se necesita ingenio, crear alianzas con marcas y personas, invertir tiempo y capital”. Por otro lado, la situación jurídica es otra preocupación, como explica el director del Centro Horizontal: “Es absurdo que nos regulen como un table dance o un antro y que nos enfrentemos a la misma corrupción institucionalizada que la delegación y el gobierno estatal han establecido con este tipo de giros”.

Los tres gestores y directores consideran que la autonomía es una aspiración primordial de los espacios culturales, la cual no es sencillo alcanzar. El reto principal es “generar una comunidad de espacios que logre revertir la desigual relación con las autoridades, además de lograr la solidaridad y comunicación entre los espacios; en la medida en que esto suceda muchas de las prácticas que hoy, por necesidad o corrupción, orbitan alrededor del aparato estatal podrán crecer con mayor autonomía”, sostiene Martínez Velázquez.  



from La Tempestad http://ift.tt/2rSROca
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Diseño como herramienta de protesta

Diseño como herramienta de protesta

Sebastián Hofmann triunfa en Sundance

Tiempo compartido, el nuevo filme del director mexicano Sebastián Hofmann, ganó el premio de mejor guion en el Festival de Cine de Sundance. El realizador escribió el argumento de su película en colaboración con el productor y escritor Julio Chavezmontes. La cinta, una comedia de humor negro, recibió excelentes comentarios por parte de la prensa internacional. The Critical Critics, por ejemplo, se refirió a la película como “una ingeniosa mezcla con un poderoso y sutil guion, grandes actuaciones y un preciso trabajo de cámara”.

El filme (protagonizada por Luis Gerardo Méndez y Miguel Rodarte) cuenta la historia de dos familias que atraviesan una crisis mientras se encuentran de vacaciones en un hotel, durante la temporada alta. “Deseaba poner a estos personajes orgánicos en un ambiente artificial”, señaló el director acerca de las intenciones de su nuevo largometraje.

Actualmente Tiempo Compartido compite en el Festival de cine de Rotterdam; la película, por otro lado, tendrá su estreno nacional en el Festival de Cine de Guadalajara y será distribuida en salas comerciales del país bajo el sello Piano (estudio creado por Chavezmontes y Hofmann) en la segunda mitad de 2018.

Los premios principales del certamen recayeron en The Miseducation of Cameron Post, de Desiree Akhavan –película de ficción sobre una adolescente que en 1993 es sorprendida teniendo un encuentro sexual con otra chica– y Kailash, de Derek Doneen –documental sobre el activista indio Kailash Satyarthi, que gestionó un movimiento global en contra del esclavismo infantil.



from La Tempestad http://ift.tt/2noAx5X
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Sebastián Hofmann triunfa en Sundance

Tiempo compartido, el nuevo filme del director mexicano Sebastián Hofmann, ganó el premio de mejor guion en el Festival de Cine de Sundance. El realizador escribió el argumento de su película en colaboración con el productor y escritor Julio Chavezmontes. La cinta, una comedia de humor negro, recibió excelentes comentarios por parte de la prensa internacional. The Critical Critics, por ejemplo, se refirió a la película como “una ingeniosa mezcla con un poderoso y sutil guion, grandes actuaciones y un preciso trabajo de cámara”.

El filme (protagonizada por Luis Gerardo Méndez y Miguel Rodarte) cuenta la historia de dos familias que atraviesan una crisis mientras se encuentran de vacaciones en un hotel, durante la temporada alta. “Deseaba poner a estos personajes orgánicos en un ambiente artificial”, señaló el director acerca de las intenciones de su nuevo largometraje.

Actualmente Tiempo Compartido compite en el Festival de cine de Rotterdam; la película, por otro lado, tendrá su estreno nacional en el Festival de Cine de Guadalajara y será distribuida en salas comerciales del país bajo el sello Piano (estudio creado por Chavezmontes y Hofmann) en la segunda mitad de 2018.

Los premios principales del certamen recayeron en The Miseducation of Cameron Post, de Desiree Akhavan –película de ficción sobre una adolescente que en 1993 es sorprendida teniendo un encuentro sexual con otra chica– y Kailash, de Derek Doneen –documental sobre el activista indio Kailash Satyarthi, que gestionó un movimiento global en contra del esclavismo infantil.



from La Tempestad http://ift.tt/2noAx5X
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

lunes, 29 de enero de 2018

De cara a los Oscar

Los premios Oscar están cerca. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas reveló las nominaciones de su edición 90. Además de generosas nominaciones a películas como La Forma del Agua (Guillermo del Toro, 2017) y Tres anuncios por un crimen (Martin McDonagh, 2017), la organización ha considerado a cintas como The Square (Ruben Östlund, 2017) Loving Vincent (Dorota Kobiela, Hugh Welchman, 2017), The Disaster Artist (James Franco, 2017), Dunkerque (Christopher Nolan, 2017) y Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve, 2017). Todas las anteriores son obras cuyo interés conlleva una reflexión sobre la creación humana, ya sea sobre el arte contemporáneo (como en el caso del filme de Östlund) o poniendo sobre la mesa una discusión ética con respecto al humanismo y posthumanismo (que se puede apreciar en la película de Villeneuve).

A continuación un repaso a estas películas, que han sido revisadas en este sitio.

The Square, al igual que Loving Vincent y The Disaster Artist, se aproxima de una manera diferente al terreno del arte y la creación. La cinta fue nominada en la categoría de mejor película de habla no inglesa. El filme –una coproducción entre Suecia, Alemania, Francia y Dinamarca– es un intento, en palabras de Laura Pardo, de “desenmascarar a la sociedad entera y ponerla frente a sus actos: artistas famosos, miembros connotados del mundo del arte, consumidores culturales que encumbran a ambas tribus, millonarios mecenas, jóvenes millennials en busca de éxito, el público que dicta tendencias y hasta niños sobrados de soberbia y hastío”. La obra de Östlund, que ha sido descrita como una mordaz crítica social, ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

El filme de James Franco, que compite en la categoría de mejor guion adaptado, presenta un conficto similar en el que se confrontan la recepción de la audiencia, la intención de una obra y la valoración crítica de ésta. En el texto Esa extraña audiencia, Guillermo Núñez Jáuregui afirma que “quienes hayan asistido a estrenos de filmes significativos o quienes hayan formado parte de una audiencia fanatizada saben bien que el cine puede ser algo más que una experiencia retiniana”. Núñez invita a cuestionar –recalcando el complejo fenómeno de admiración que surge desde la ironía y la festividad– no sólo las cualidades que vuelven a una cinta un filme de culto, sino también el fanatismo propio de la cinefilia.

Loving Vincent, nominada en el rubro de mejor película de animación junto a Coco (Lee Unkrich, 2017) y El pan de la guerra (Nora Twomey, 2017), narra de forma biográfica las circunstancias alrededor de la muerte del pintor neerlandés Vincent Van Gogh. La cinta, creada a partir de 134 pinturas del artista, fue filmada con actores reales para después ser rotoscopiada por un equipo de animadores. Federico Romani considera que la película, cuya realización es impecable, rebasa la etiqueta de prodigio técnico pues “funda y representa un espacio de riesgo que no es sólo artístico, en la medida en que parece consciente del lugar algo incómodo que puede llegar a ocupar en el futuro escaparate de la mitología de museos y, aún así, empuja hasta límites increíbles las capacidades de su propuesta”.

¿Cuál es la relación entre el capitalismo y la perspectiva de la posthumanidad? Slavoj Žižek parte del filme Blade Runner 2049, que sumó cinco nominaciones dentro de las categorías técnicas, para explorar las implicaciones políticas de lo posthumano. A partir de las distintas interacciones sexuales y laborales representadas en el universo futurista de la cinta (y haciendo referencia al Manifiesto Comunista de Marx y Engels), Žižek establece una serie de preguntas alrededor del futuro de la humanidad, de los límites y alcances propios dentro del concepto de lo humano.

Dunkerque, con ocho nominaciones (entre ellas mejor película y mejor dirección), se sitúa detrás de La Forma del Agua, de Del Toro, que obtuvo trece. La película de Nolan sigue el hábito del cineasta de combinar algo similar a un cine de autor con las exigencias de la industria del entretenimiento actuales. Aquí el creador británico se aleja del thriller y la ciencia ficción (sus géneros habituales) para adentrarse en una trama bélica, que supone una nueva exploración de la temporalidad dentro de su obra. A pesar de reconocer la maestría con la que el director entreteje tres distintas temporalidades, el trabajo fotográfico y el montaje, Nicolás Cabral argumenta que “en tiempos de Brexit, Dunkerque es una extraña celebración de la insularidad, de la autosuficiencia, de la lengua única. […] Dunkerque, sí, es un prodigio audiovisual. Al servicio de un sospechoso patriotismo”.

La gala de la edición número 90 de los Premios Oscar se llevará a cabo en Los Ángeles, California, el próximo 4 de marzo.



from La Tempestad http://ift.tt/2DN6H1i
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

De cara a los Oscar

Los premios Oscar están cerca. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas reveló las nominaciones de su edición 90. Además de generosas nominaciones a películas como La Forma del Agua (Guillermo del Toro, 2017) y Tres anuncios por un crimen (Martin McDonagh, 2017), la organización ha considerado a cintas como The Square (Ruben Östlund, 2017) Loving Vincent (Dorota Kobiela, Hugh Welchman, 2017), The Disaster Artist (James Franco, 2017), Dunkerque (Christopher Nolan, 2017) y Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve, 2017). Todas las anteriores son obras cuyo interés conlleva una reflexión sobre la creación humana, ya sea sobre el arte contemporáneo (como en el caso del filme de Östlund) o poniendo sobre la mesa una discusión ética con respecto al humanismo y posthumanismo (que se puede apreciar en la película de Villeneuve).

A continuación un repaso a estas películas, que han sido revisadas en este sitio.

The Square, al igual que Loving Vincent y The Disaster Artist, se aproxima de una manera diferente al terreno del arte y la creación. La cinta fue nominada en la categoría de mejor película de habla no inglesa. El filme –una coproducción entre Suecia, Alemania, Francia y Dinamarca– es un intento, en palabras de Laura Pardo, de “desenmascarar a la sociedad entera y ponerla frente a sus actos: artistas famosos, miembros connotados del mundo del arte, consumidores culturales que encumbran a ambas tribus, millonarios mecenas, jóvenes millennials en busca de éxito, el público que dicta tendencias y hasta niños sobrados de soberbia y hastío”. La obra de Östlund, que ha sido descrita como una mordaz crítica social, ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

El filme de James Franco, que compite en la categoría de mejor guion adaptado, presenta un conficto similar en el que se confrontan la recepción de la audiencia, la intención de una obra y la valoración crítica de ésta. En el texto Esa extraña audiencia, Guillermo Núñez Jáuregui afirma que “quienes hayan asistido a estrenos de filmes significativos o quienes hayan formado parte de una audiencia fanatizada saben bien que el cine puede ser algo más que una experiencia retiniana”. Núñez invita a cuestionar –recalcando el complejo fenómeno de admiración que surge desde la ironía y la festividad– no sólo las cualidades que vuelven a una cinta un filme de culto, sino también el fanatismo propio de la cinefilia.

Loving Vincent, nominada en el rubro de mejor película de animación junto a Coco (Lee Unkrich, 2017) y El pan de la guerra (Nora Twomey, 2017), narra de forma biográfica las circunstancias alrededor de la muerte del pintor neerlandés Vincent Van Gogh. La cinta, creada a partir de 134 pinturas del artista, fue filmada con actores reales para después ser rotoscopiada por un equipo de animadores. Federico Romani considera que la película, cuya realización es impecable, rebasa la etiqueta de prodigio técnico pues “funda y representa un espacio de riesgo que no es sólo artístico, en la medida en que parece consciente del lugar algo incómodo que puede llegar a ocupar en el futuro escaparate de la mitología de museos y, aún así, empuja hasta límites increíbles las capacidades de su propuesta”.

¿Cuál es la relación entre el capitalismo y la perspectiva de la posthumanidad? Slavoj Žižek parte del filme Blade Runner 2049, que sumó cinco nominaciones dentro de las categorías técnicas, para explorar las implicaciones políticas de lo posthumano. A partir de las distintas interacciones sexuales y laborales representadas en el universo futurista de la cinta (y haciendo referencia al Manifiesto Comunista de Marx y Engels), Žižek establece una serie de preguntas alrededor del futuro de la humanidad, de los límites y alcances propios dentro del concepto de lo humano.

Dunkerque, con ocho nominaciones (entre ellas mejor película y mejor dirección), se sitúa detrás de La Forma del Agua, de Del Toro, que obtuvo trece. La película de Nolan sigue el hábito del cineasta de combinar algo similar a un cine de autor con las exigencias de la industria del entretenimiento actuales. Aquí el creador británico se aleja del thriller y la ciencia ficción (sus géneros habituales) para adentrarse en una trama bélica, que supone una nueva exploración de la temporalidad dentro de su obra. A pesar de reconocer la maestría con la que el director entreteje tres distintas temporalidades, el trabajo fotográfico y el montaje, Nicolás Cabral argumenta que “en tiempos de Brexit, Dunkerque es una extraña celebración de la insularidad, de la autosuficiencia, de la lengua única. […] Dunkerque, sí, es un prodigio audiovisual. Al servicio de un sospechoso patriotismo”.

La gala de la edición número 90 de los Premios Oscar se llevará a cabo en Los Ángeles, California, el próximo 4 de marzo.



from La Tempestad http://ift.tt/2DN6H1i
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Michael Haneke anuncia una serie de televisión

“Después de diez películas para televisión y doce largometrajes quiero contar por una vez una historia más larga”, dijo el cineasta austriaco Michael Haneke para anunciar Kelvin’s Book, su primera serie de televisión, que será producida por Fremantle Media, empresa que respaldó los trabajos televisivos de Paolo Sorrentino (The Young Pope) y Neil Gaiman (American Gods). 

Kelvin’s Book, que estará hablada en inglés, constará de diez episodios. La historia se centra en un grupo de jóvenes en un mundo distópico, “en un futuro no demasiado distante”, según la descripción oficial. “Durante un vuelo el grupo se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia fuera de su hogar y, de esta forma, se enfrenta por primera vez a la cara real de su país de origen”. 

El nuevo proyecto de Haneke, que precede a Happy End (2017), una película que la crítica internacional recibió con poco entusiasmo, es una reflexión sobre la era digital en la que vivimos. “No ha un tiempo mejor para este proyecto”, expresó Nico Hofmann, uno de los productores de la serie. 

Michael Haneke, dos veces ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes,  ha realizado diversos trabajos para la televisión. El primero de ellos fue After Liverpool (1974). Su trabajo más conocido para este medio es su adaptación de El castillo, de Franz Kafka, que presentó en 1997.



from La Tempestad http://ift.tt/2nm8dRx
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Michael Haneke anuncia una serie de televisión

“Después de diez películas para televisión y doce largometrajes quiero contar por una vez una historia más larga”, dijo el cineasta austriaco Michael Haneke para anunciar Kelvin’s Book, su primera serie de televisión, que será producida por Fremantle Media, empresa que respaldó los trabajos televisivos de Paolo Sorrentino (The Young Pope) y Neil Gaiman (American Gods). 

Kelvin’s Book, que estará hablada en inglés, constará de diez episodios. La historia se centra en un grupo de jóvenes en un mundo distópico, “en un futuro no demasiado distante”, según la descripción oficial. “Durante un vuelo el grupo se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia fuera de su hogar y, de esta forma, se enfrenta por primera vez a la cara real de su país de origen”. 

El nuevo proyecto de Haneke, que precede a Happy End (2017), una película que la crítica internacional recibió con poco entusiasmo, es una reflexión sobre la era digital en la que vivimos. “No ha un tiempo mejor para este proyecto”, expresó Nico Hofmann, uno de los productores de la serie. 

Michael Haneke, dos veces ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes,  ha realizado diversos trabajos para la televisión. El primero de ellos fue After Liverpool (1974). Su trabajo más conocido para este medio es su adaptación de El castillo, de Franz Kafka, que presentó en 1997.



from La Tempestad http://ift.tt/2nm8dRx
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Valérie Mréjen

Valérie Mréjen es escritora. Es cineasta. Es artista visual. Nacida en París en 1969, su trayectoria es notable: ha sido expuesto en el Museo Reina Sofía de Madrid, en la Tate Modern de Londres o el Centro Pompidou de París, entre otros foros. Su trabajo explora los territorios de la cotidianidad y, dentro de ellos, las relaciones humanas. El primero de sus libros, Mi abuelo (1999), fue publicado en español por Periférica. En octubre de 2008 sus videos ocuparon algunas salas del Laboratorio de Arte Alameda de la Ciudad de México.

 

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

¿Tiempo libre?

¿Qué palabra utilizas con más frecuencia?

¡Hola!

¿Cuál fue el último libro que te resultó admirable?

Los Diarios (1910) de Kafka.

¿Y película?

Y el mundo marcha (1928), de King Vidor.

¿Qué disciplinas artísticas te interesan además de la tuya?

El diseño y la arquitectura.

¿Qué música te conmueve?

Dinu Lipatti interpretando a Bach.

¿Qué te indigna?

El presidente francés Nicolas Sarkozy.

¿Qué te alegra?

Las buenas noticias.

¿Por cuál ciudad sientes debilidad?

Por Nápoles.

Menciona un momento del día que disfrutes particularmente.

Muy temprano en la mañana, cuando todos están aún dormidos.

¿Cómo descubriste tu vocación?

Yendo a la universidad. La abandoné al tercer día.

¿Te identificas con algún personaje de la ficción?

Sí, con Droopy.

Publicado en La Tempestad 66 (mayo-junio de 2009)

 

 



from La Tempestad http://ift.tt/2EnjyIg
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Valérie Mréjen

Valérie Mréjen es escritora. Es cineasta. Es artista visual. Nacida en París en 1969, su trayectoria es notable: ha sido expuesto en el Museo Reina Sofía de Madrid, en la Tate Modern de Londres o el Centro Pompidou de París, entre otros foros. Su trabajo explora los territorios de la cotidianidad y, dentro de ellos, las relaciones humanas. El primero de sus libros, Mi abuelo (1999), fue publicado en español por Periférica. En octubre de 2008 sus videos ocuparon algunas salas del Laboratorio de Arte Alameda de la Ciudad de México.

 

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

¿Tiempo libre?

¿Qué palabra utilizas con más frecuencia?

¡Hola!

¿Cuál fue el último libro que te resultó admirable?

Los Diarios (1910) de Kafka.

¿Y película?

Y el mundo marcha (1928), de King Vidor.

¿Qué disciplinas artísticas te interesan además de la tuya?

El diseño y la arquitectura.

¿Qué música te conmueve?

Dinu Lipatti interpretando a Bach.

¿Qué te indigna?

El presidente francés Nicolas Sarkozy.

¿Qué te alegra?

Las buenas noticias.

¿Por cuál ciudad sientes debilidad?

Por Nápoles.

Menciona un momento del día que disfrutes particularmente.

Muy temprano en la mañana, cuando todos están aún dormidos.

¿Cómo descubriste tu vocación?

Yendo a la universidad. La abandoné al tercer día.

¿Te identificas con algún personaje de la ficción?

Sí, con Droopy.

Publicado en La Tempestad 66 (mayo-junio de 2009)

 

 



from La Tempestad http://ift.tt/2EnjyIg
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Una comunidad pequeña

La “república luminosa” a la que se alude en el título de la nouvelle más reciente de Andrés Barba es un extraño constructo social, del que se sabe muy poco, creado por una extraña, a veces violenta, pero interesante comunidad de niños. En un poblado tropical, San Cristóbal, a mediados de los noventa, aparece un grupo de treinta y dos niños al que lentamente se le van sumando infantes de la localidad. Aunque han pasado algunos días en el pequeño poblado, tras algunos episodios violentos son expulsados hacia la selva que cerca a San Cristóbal para, de pronto, desaparecer.

Imágenes recurrentes vuelven a este tópico de la literatura (la comunidad de los niños que le da la espalda a los adultos): aunque se alude a los casos históricos de los niños salvajes así como a la leyenda del flautista de Hamelín, el lector también tendrá en mente la miríada de narraciones sobre comunidades improvisadas –en internados, en campamentos, en lugares de ensueño– habitadas estrictamente por menores de edad, así como algunos relatos que subrayan la imposibilidad de esas comunidades (como El señor de las moscas o La cruzada de los niños). Es una senda que Barba ya había explorado en otra de sus miniaturas, Las manos pequeñas, publicada hace una década. Pero si allí la atención estaba en la manera en que la violencia se deslizaba, serpenteante, en la comunidad disciplinada de un orfanato para niñas, la República luminosa (2017) parece poner su atención en otro lugar.

También en esta novela breve hay algo que serpentea, y es el relato mismo que esquiva lo lineal para dar reportes memorísticos tomados de distintas fuentes, sean supuestos documentales, columnas de opinión, estudios académicos o partes periciales. Toda esa documentación subraya la extrañeza del episodio ocurrido en San Cristóbal, ya anunciada desde la primera línea: “Cuando me preguntan por los 32 niños que perdieron la vida en San Cristóbal mi respuesta varía según la edad de mi interlocutor”. Habla uno de los testigos principales, y único narrador, quien en su momento había sido “un joven funcionario de Asuntos Sociales de Estepí”, cosa que tiene su importancia pues opone dos sistemas para tensar el relato: la visión del burócrata que reconstruye el relato (oponiéndose a distintas fuerzas sociales pero también a otros aparatos como la prensa) y ese otro lugar salvaje e indómito, el de los niños que se han rebelado contra el mundo que, precisamente, permitió la creación de sistemas como la burocracia.

A diferencia de Las manos pequeñas, más engolosinada con lo siniestro, parece que en la República luminosa estamos ante una idea: la posibilidad de otras maneras de organizarse, de un impulso que podría ser utópico o no, pero en todo caso que crece a la sombra del mundo conocido. Es esta idea –donde se sugiere, también, la creación de una nueva lengua, selvática y barroca, creada para entorpecer la comunicación, la nueva lengua de los niños– la que hace valiosa a esta novela breve (y que, incidentalmente, tiene puntos de contacto con otro relato largo destacado, “Cuaderno”, uno de los cuentos incluido en Las moradas, de Nicolás Cabral).



from La Tempestad http://ift.tt/2no6F8O
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Una comunidad pequeña

La “república luminosa” a la que se alude en el título de la nouvelle más reciente de Andrés Barba es un extraño constructo social, del que se sabe muy poco, creado por una extraña, a veces violenta, pero interesante comunidad de niños. En un poblado tropical, San Cristóbal, a mediados de los noventa, aparece un grupo de treinta y dos niños al que lentamente se le van sumando infantes de la localidad. Aunque han pasado algunos días en el pequeño poblado, tras algunos episodios violentos son expulsados hacia la selva que cerca a San Cristóbal para, de pronto, desaparecer.

Imágenes recurrentes vuelven a este tópico de la literatura (la comunidad de los niños que le da la espalda a los adultos): aunque se alude a los casos históricos de los niños salvajes así como a la leyenda del flautista de Hamelín, el lector también tendrá en mente la miríada de narraciones sobre comunidades improvisadas –en internados, en campamentos, en lugares de ensueño– habitadas estrictamente por menores de edad, así como algunos relatos que subrayan la imposibilidad de esas comunidades (como El señor de las moscas o La cruzada de los niños). Es una senda que Barba ya había explorado en otra de sus miniaturas, Las manos pequeñas, publicada hace una década. Pero si allí la atención estaba en la manera en que la violencia se deslizaba, serpenteante, en la comunidad disciplinada de un orfanato para niñas, la República luminosa (2017) parece poner su atención en otro lugar.

También en esta novela breve hay algo que serpentea, y es el relato mismo que esquiva lo lineal para dar reportes memorísticos tomados de distintas fuentes, sean supuestos documentales, columnas de opinión, estudios académicos o partes periciales. Toda esa documentación subraya la extrañeza del episodio ocurrido en San Cristóbal, ya anunciada desde la primera línea: “Cuando me preguntan por los 32 niños que perdieron la vida en San Cristóbal mi respuesta varía según la edad de mi interlocutor”. Habla uno de los testigos principales, y único narrador, quien en su momento había sido “un joven funcionario de Asuntos Sociales de Estepí”, cosa que tiene su importancia pues opone dos sistemas para tensar el relato: la visión del burócrata que reconstruye el relato (oponiéndose a distintas fuerzas sociales pero también a otros aparatos como la prensa) y ese otro lugar salvaje e indómito, el de los niños que se han rebelado contra el mundo que, precisamente, permitió la creación de sistemas como la burocracia.

A diferencia de Las manos pequeñas, más engolosinada con lo siniestro, parece que en la República luminosa estamos ante una idea: la posibilidad de otras maneras de organizarse, de un impulso que podría ser utópico o no, pero en todo caso que crece a la sombra del mundo conocido. Es esta idea –donde se sugiere, también, la creación de una nueva lengua, selvática y barroca, creada para entorpecer la comunicación, la nueva lengua de los niños– la que hace valiosa a esta novela breve (y que, incidentalmente, tiene puntos de contacto con otro relato largo destacado, “Cuaderno”, uno de los cuentos incluido en Las moradas, de Nicolás Cabral).



from La Tempestad http://ift.tt/2no6F8O
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

viernes, 26 de enero de 2018

La National Gallery de Washington cancela dos muestras

Sumándose a la cada vez más larga lista de hombres poderosos acusados de agresiones sexuales en el campo laboral, los artistas Chuck Close y Thomas Roma han tenido que posponer de forma indefinida, por imposición de la National Gallery of Art de Washington, D.C., sus exposiciones programadas para los próximos meses.

Varias mujeres que han posado para Close denunciaron al artista en el diario Huffington Post, citando conductas inapropiadas. “Entiendo que he molestado a esas mujeres y las he hecho sentirse incómodas, pido una disculpa, sin excusas”, afirmó Close en un comunicado a Hyperallergic. Sin embargo, a partir de la denuncia inicial cuatro mujeres más han denunciado públicamente al artista.

El fotógrafo Thomas Roma, por otro lado, recientemente se retiró de su puesto como profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York después de haber sido denunciado por cinco estudiantes en The New York Times sobre su inapropiada conducta sexual. Roma es acusado de insistir a sus alumnas en repetidas ocasiones oara tener relaciones sexuales. El artista, por el contrario, afirma que los testimonios de las víctimas están “repletos de falsedades e imprecisiones”.

La National Gallery of Art, que recientemente había adquirido 30 y 87 obras del trabajo de Close y Roma, respectivamente, ha borrado de su sitio web toda información ligada a los acusados, con excepción de una pieza de cada artista; ambas se encuentran actualmente ex exhibición. El museo, en el cual se presenta estos días una retrospectiva de la escultora Anne Truitt, no ha anunciado los reemplazos en su programación.



from La Tempestad http://ift.tt/2Flggoe
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

La National Gallery de Washinton cancela dos exposiciones

Sumándose a la cada vez más larga lista de hombres poderosos acusados de agresiones sexuales en el campo laboral, los artistas Chuck Close y Thomas Roma han tenido que posponer de forma indefinida, por imposición de la National Gallery of Art de Washington, D.C., sus exposiciones programadas para los próximos meses.

Varias mujeres que han posado para Close denunciaron al artista en el diario Huffington Post, citando conductas inapropiadas. “Entiendo que he molestado a esas mujeres y las he hecho sentirse incómodas, pido una disculpa, sin excusas”, afirmó Close en un comunicado a Hyperallergic. Sin embargo, a partir de la denuncia inicial cuatro mujeres más han denunciado públicamente al artista.

El fotógrafo Thomas Roma, por otro lado, recientemente se retiró de su puesto como profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York después de haber sido denunciado por cinco estudiantes en The New York Times sobre su inapropiada conducta sexual. Roma es acusado de insistir a sus alumnas en repetidas ocasiones oara tener relaciones sexuales. El artista, por el contrario, afirma que los testimonios de las víctimas están “repletos de falsedades e imprecisiones”.

La National Gallery of Art, que recientemente había adquirido 30 y 87 obras del trabajo de Close y Roma, respectivamente, ha borrado de su sitio web toda información ligada a los acusados, con excepción de una pieza de cada artista; ambas se encuentran actualmente ex exhibición. El museo, en el cual se presenta estos días una retrospectiva de la escultora Anne Truitt, no ha anunciado los reemplazos en su programación.



from La Tempestad http://ift.tt/2Flggoe
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Pabellón Mextrópoli 2018

Un espacio cónico conformado en su totalidad por dos mil garrafones de plástico apilados sobre sí es la propuesta ganadora del concurso Arquine No. 20 | Pabellón Mextrópoli 2018. El proyecto de los franceses bianchimajer + Anna Merci cautivó la mirada del jurado con su simpleza formal y material, así como por su ingenioso uso de las cualidades plásticas del agua y la luz al interior del volúmen.

El jurado integrado por Isaac Broid, Jachen Duri Schleich, Loreta Castro Reguera Mancera, Gabriela Carrillo, Emmanuel Ramírez y Fermín Espinosa seleccionó tres finalistas y cuatro menciones honoríficas de entre 239 propuestas. La convocatoria llamaba a la creación de un pabellón temporal que, a través de su discurso, fuera capaz de generar un diálogo entre arquitectura y ciudadanía, con un especial énfasis en la innovación y la sustentabilidad.

El equipo ganador construirá su proyecto a un costado de la Alameda Central donde esperan que el pabellón se convierta en una oportunidad de agrupamiento y de unión, además de resaltar el uso del agua y su rol primordial en la vida del ser humano. El volúmen de 7 metros de altura, inspirado entre otras cosas en los silos para almacenar granos del campo mexicano, pretende convertirse también en un hito urbano que a través del uso responsable de materiales inicie un diálogo sobre la conciencia ambiental, la reversibilidad y el reciclaje de materiales en la construcción.

El pabellón iniciará su construcción el próximo 12 de febrero y se inaugurará al público el 17 de marzo del presente año. En mayo Arquine organizará una exposición pública donde se mostrarán las propuestas seleccionadas, así como las menciones honoríficas y proyectos finalistas destacables, mismos que serán recopilados en una publicación editada por la revista.



from La Tempestad http://ift.tt/2ngHhC3
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Pabellón Mextrópoli 2018

Un espacio cónico conformado en su totalidad por dos mil garrafones de plástico apilados sobre sí es la propuesta ganadora del concurso Arquine No. 20 | Pabellón Mextrópoli 2018. El proyecto de los franceses bianchimajer + Anna Merci cautivó la mirada del jurado con su simpleza formal y material, así como por su ingenioso uso de las cualidades plásticas del agua y la luz al interior del volúmen.

El jurado integrado por Isaac Broid, Jachen Duri Schleich, Loreta Castro Reguera Mancera, Gabriela Carrillo, Emmanuel Ramírez y Fermín Espinosa seleccionó tres finalistas y cuatro menciones honoríficas de entre 239 propuestas. La convocatoria llamaba a la creación de un pabellón temporal que, a través de su discurso, fuera capaz de generar un diálogo entre arquitectura y ciudadanía, con un especial énfasis en la innovación y la sustentabilidad.

El equipo ganador construirá su proyecto a un costado de la Alameda Central donde esperan que el pabellón se convierta en una oportunidad de agrupamiento y de unión, además de resaltar el uso del agua y su rol primordial en la vida del ser humano. El volúmen de 7 metros de altura, inspirado entre otras cosas en los silos para almacenar granos del campo mexicano, pretende convertirse también en un hito urbano que a través del uso responsable de materiales inicie un diálogo sobre la conciencia ambiental, la reversibilidad y el reciclaje de materiales en la construcción.

El pabellón iniciará su construcción el próximo 12 de febrero y se inaugurará al público el 17 de marzo del presente año. En mayo Arquine organizará una exposición pública donde se mostrarán las propuestas seleccionadas, así como las menciones honoríficas y proyectos finalistas destacables, mismos que serán recopilados en una publicación editada por la revista.



from La Tempestad http://ift.tt/2ngHhC3
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Agenda de fin de semana

Película

Tres anuncios por un crimen (2017), de Martin McDonagh

Frances McDormand (recién galardonada en los Globos de Oro por su actuación en esta cinta) interpreta a una mujer de cincuenta años cuya hija es asesinada y que, tras la incompetente ayuda de las autoridades locales, decide encargarse del asunto. El cuarto largometraje de Martin McDonagh (En Brujas, Siete psicópatas) ha tenido buena recepción en la industria del cine de Estados Unidos: ganó cuatro el premio de mejor película en los premios mencionaos. La cinta se puede ver en salas de la Cineteca Nacional, así como en los complejos Cinépolis y Cinemex.

Exposición

El movimiento no está en la pantalla. Exposición colectiva

Varios artistas

SOMA presenta una muestra que da cuenta del resultado de su programa educativo y de la evolución de once artistas tras dos años de crecimiento, investigación y producción. Los creadores documentaron a través de su trabajo la paradoja de resistir con sus propios medios, siguiendo la máxima “no hay más ruta que la nuestra”, de David Alfaro Siqueiros.

SOMA

Sábado, 10:00 – 17:00 horas

Entrada Libre

Obra Escénica

Ha´Agua, de Ariadna Franco y Diana Sánchez Rodríguez

La pieza de danza toma como inspiración el agua y la equipara con los fluidos internos: sangre, células y tejidos sin límites en constante movimiento. El montaje da inicio de la programación de artes vivas del Museo del Chopo para 2018.

Museo Universitario del Chopo, Galería Underground

Sábado 27 de enero, 17:00 horas

Domingo 28 de enero, 14:00 horas

Entrada Libre



from La Tempestad http://ift.tt/2ne8cPB
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Agenda de fin de semana

Película

Tres anuncios por un crimen (2017), de Martin McDonagh

Frances McDormand (recién galardonada en los Globos de Oro por su actuación en esta cinta) interpreta a una mujer de cincuenta años cuya hija es asesinada y que, tras la incompetente ayuda de las autoridades locales, decide encargarse del asunto. El cuarto largometraje de Martin McDonagh (En Brujas, Siete psicópatas) ha tenido buena recepción en la industria del cine de Estados Unidos: ganó cuatro el premio de mejor película en los premios mencionaos. La cinta se puede ver en salas de la Cineteca Nacional, así como en los complejos Cinépolis y Cinemex.

Exposición

El movimiento no está en la pantalla. Exposición colectiva

Varios artistas

SOMA presenta una muestra que da cuenta del resultado de su programa educativo y de la evolución de once artistas tras dos años de crecimiento, investigación y producción. Los creadores documentaron a través de su trabajo la paradoja de resistir con sus propios medios, siguiendo la máxima “no hay más ruta que la nuestra”, de David Alfaro Siqueiros.

SOMA

Sábado, 10:00 – 17:00 horas

Entrada Libre

Obra Escénica

Ha´Agua, de Ariadna Franco y Diana Sánchez Rodríguez

La pieza de danza toma como inspiración el agua y la equipara con los fluidos internos: sangre, células y tejidos sin límites en constante movimiento. El montaje da inicio de la programación de artes vivas del Museo del Chopo para 2018.

Museo Universitario del Chopo, Galería Underground

Sábado 27 de enero, 17:00 horas

Domingo 28 de enero, 14:00 horas

Entrada Libre



from La Tempestad http://ift.tt/2ne8cPB
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Bruce Nauman en México

Por primera vez en la Ciudad de México se presentará una exhibición individual del aclamado artista norteamericano Bruce Nauman. La exhibición de nombre Parameters se exhibirá dentro de las instalaciones de la icónica Casa Luis Barragán, por parte de la plataforma cultural y artística Estancia FEMSA.

Parameters, curada por el escritor Michael Auping, constará de cinco videos dispuestos dentro del entorno de la casa, generando un diálogo entre la obra del multifacético artista y los exquisitos elementos arquitectónicos y espaciales de la arquitectura de Barragán. Cuatro de estos videos (producidos entre 1968 y 1969) serán expuestos en monitores instalados en distintos puntos del espacio, mientras que el video Setting a Good Corner (1999) se exhibirá en el estudio del lugar.

A lo largo de su carrera artística Nauman ha incorporado estrechamente la arquitectura dentro de su práctica, utilizándola como un medio para incomodar al cuerpo humano y cuestionar la delimitación material y constructiva de un espacio. Tanto Nauman como Barragán trabajan a partir de la noción del espacio como un importantísimo valor en la relación del ser humano con su cuerpo. Parameters busca explorar las intersecciones entre los conceptos de cuerpo y arquitectura a partir del diálogo entre el trabajo del artista con la obra maestra de Luis Barragán.

La exposición podrá ser visitada del 3 de febrero al 15 de abril del 2018 en las instalaciones de la Casa Luis Barragán y se suma a una reciente serie de exposiciones y retrospectivas dedicadas a Nauman (considerado uno de los artistas norteamericanos vivos más importantes) entre las cuales destacan sus exposiciones en la galería neoyorquina Sperone Westwater, así como una retrospectiva titulada Nauman:Disappearing Acts próxima a estrenarse en el museo suizo Schaulager Basel para posteriormente mudarse al MoMA, Nueva York en octubre de este año.



from La Tempestad http://ift.tt/2ncOuns
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Bruce Nauman en México

Por primera vez en la Ciudad de México se presentará una exhibición individual del aclamado artista norteamericano Bruce Nauman. La exhibición de nombre Parameters se exhibirá dentro de las instalaciones de la icónica Casa Luis Barragán, por parte de la plataforma cultural y artística Estancia FEMSA.

Parameters, curada por el escritor Michael Auping, constará de cinco videos dispuestos dentro del entorno de la casa, generando un diálogo entre la obra del multifacético artista y los exquisitos elementos arquitectónicos y espaciales de la arquitectura de Barragán. Cuatro de estos videos (producidos entre 1968 y 1969) serán expuestos en monitores instalados en distintos puntos del espacio, mientras que el video Setting a Good Corner (1999) se exhibirá en el estudio del lugar.

A lo largo de su carrera artística Nauman ha incorporado estrechamente la arquitectura dentro de su práctica, utilizándola como un medio para incomodar al cuerpo humano y cuestionar la delimitación material y constructiva de un espacio. Tanto Nauman como Barragán trabajan a partir de la noción del espacio como un importantísimo valor en la relación del ser humano con su cuerpo. Parameters busca explorar las intersecciones entre los conceptos de cuerpo y arquitectura a partir del diálogo entre el trabajo del artista con la obra maestra de Luis Barragán.

La exposición podrá ser visitada del 3 de febrero al 15 de abril del 2018 en las instalaciones de la Casa Luis Barragán y se suma a una reciente serie de exposiciones y retrospectivas dedicadas a Nauman (considerado uno de los artistas norteamericanos vivos más importantes) entre las cuales destacan sus exposiciones en la galería neoyorquina Sperone Westwater, así como una retrospectiva titulada Nauman:Disappearing Acts próxima a estrenarse en el museo suizo Schaulager Basel para posteriormente mudarse al MoMA, Nueva York en octubre de este año.



from La Tempestad http://ift.tt/2ncOuns
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

jueves, 25 de enero de 2018

Nueva galería dedicada al arte japonés

Con el objetivo de crear una relación cultural y artística entre Japón y México nace la galería Hashi, que presentará proyectos de artistas mexicanos y japoneses que cuenten con propuestas sólidas. El espacio, ubicado en la Ciudad de México, es dirigido por el artista Omar Rosales, que asegura que “la galería buscar cubrir una necesidad cada vez más amplia de conocer las nuevas propuestas del arte japonés contemporáneo”.

El nombre del espacio expositivo, Hashi, se puede traducir al español como “puente”, apoyando la idea de generar comunicación y diálogos entre las diversas manifestaciones culturales y artísticas de los dos países.

El criterio de Hashi para elegir las propuestas de los creadores se basa en la diversidad de materiales, técnicas e innovación creativa de las obras. La organización anuncia, también, que la galería servirá como punto de encuentro para realizar pláticas, cursos y talleres a la par de sus exhibiciones.

Hashi abrirá sus puertas por primera vez el 9 de febrero a las 18:30 horas. En su exposición inaugural, organizada en colaboración con Centro ADM, se podrá ver el trabajo de los artistas japoneses Hiroaki Yamanaka, Saya Irie, Kubo Hiroko, Yoshihiko Shikada, Mutsumi Tomosada y Yu Kasuya, quienes compartirán espacio con los artistas mexicanos Marco Antonio Lara, Isaac Torres, Mónica González, Omar Rosales, Rodrigo Zavala, Patricia Henríquez y Annabel Castro. La galería se encuentra en el número 30 de la calle José Alvarado, en la colonia Roma.



from La Tempestad http://ift.tt/2Fi77go
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Nueva galería dedicada al arte japonés

Con el objetivo de crear una relación cultural y artística entre Japón y México nace la galería Hashi, que presentará proyectos de artistas mexicanos y japoneses que cuenten con propuestas sólidas. El espacio, ubicado en la Ciudad de México, es dirigido por el artista Omar Rosales, que asegura que “la galería buscar cubrir una necesidad cada vez más amplia de conocer las nuevas propuestas del arte japonés contemporáneo”.

El nombre del espacio expositivo, Hashi, se puede traducir al español como “puente”, apoyando la idea de generar comunicación y diálogos entre las diversas manifestaciones culturales y artísticas de los dos países.

El criterio de Hashi para elegir las propuestas de los creadores se basa en la diversidad de materiales, técnicas e innovación creativa de las obras. La organización anuncia, también, que la galería servirá como punto de encuentro para realizar pláticas, cursos y talleres a la par de sus exhibiciones.

Hashi abrirá sus puertas por primera vez el 9 de febrero a las 18:30 horas. En su exposición inaugural, organizada en colaboración con Centro ADM, se podrá ver el trabajo de los artistas japoneses Hiroaki Yamanaka, Saya Irie, Kubo Hiroko, Yoshihiko Shikada, Mutsumi Tomosada y Yu Kasuya, quienes compartirán espacio con los artistas mexicanos Marco Antonio Lara, Isaac Torres, Mónica González, Omar Rosales, Rodrigo Zavala, Patricia Henríquez y Annabel Castro. La galería se encuentra en el número 30 de la calle José Alvarado, en la colonia Roma.



from La Tempestad http://ift.tt/2Fi77go
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

El rechazo en el cine de Todd Haynes

En siete largometrajes Todd Haynes ha creado un cuerpo de obra con características propias abordando, a través de diferentes géneros, la figura del outsider, un concepto que al adaptarse al español arroja significados valiosos y pertinentes para estudiar la obra del cineasta estadounidense: “forastero”, “intruso”, “desconocido”. Aquel que no pertenece, otra interpretación posible de outsider, el que está afuera, es una idea que ha permeado todo el cine de Haynes, cuyo tema principal es el conflicto entre el interior y el exterior.

La obra de Haynes, que nació en 1961, podría insertarse como parte del diálogo que establecieron los cineastas de la modernidad europea con los maestros del cine clásico de Hollywood. La vocación del estadounidense, ejercitada en el territorio de la experimentación, ha persistido. En Poison (1991), su primera película, que hoy puede ser leída como un compendio y, también, un presagio de su cine, convergen su gusto por lo fragmentario (consta de tres historias que se distinguen por su puesta de cámara: falso documental, noir y ensayo fílmico) y los temas de “quienes rechazan el mundo que los ha rechazado”, como menciona uno de sus personajes. Safe (1995), que sigue a una mujer que renuncia al mundo al descubrir su alergia a casi cualquier cosa, confirma la estela que sigue Haynes. La película conversa directamente con Desierto rojo (1964), de Michelangelo Antonioni, uno de los mayores exponentes del cine moderno, en donde una mujer es excluida de su realidad y establece una dialéctica entre lo individual y lo social. La protagonista de Safe, una película de horror, debe encerrarse para poder sobrevivir, renunciar a la interacción social.

‘Lejos del cielo’ (2002)

Esta tensión entre lo íntimo y lo que se comparte es generada a partir del proceder de los personajes de Haynes, cuyos deseos casi siempre son subversivos en el contexto en que se gestan. Quizá por ello en sus películas siempre hay puertas y ventanas, cuyos umbrales indican las negociaciones para que algo que resulta desconocido pueda acceder al estatus de normal. Este pacto, por supuesto, no es simple. En Lejos del cielo (2002), por ejemplo, hay una imagen en la que Julianne Moore –que interpreta a una acartonada ama de casa de los cincuenta– cruza una puerta giratoria antes de que su mundo colapse al enterarse de la homosexualidad de su esposo y de que surja en su interior una pasión por su jardinero negro. Ese efecto de bisagra, que permite tanto entrar como salir a través del mecanismo de la puerta, es lo que ensaya la película: la (im)posibilidad de cruzar de un lugar a otro sin dificultades. Otro caso: En Carol (2015) tanto Cate Blanchett como Rooney Mara –enamoradas una de la otra, de nuevo en los cincuenta– atraviesan, abren y cierran múltiples puertas, que sirven como elementos que acentúan su lejanía o cercanía como amantes. Las imágenes de Blanchett sentada sola en la mesa de una cafetería con un gran ventanal, que retoma la extrañeza de la América de Edward Hopper, indican, también, la oposición y la amenaza recíproca entre el adentro y el afuera.

‘Carol’ (2015)

En otras películas este antagonismo es menos literal. En Velvet Goldmine (1998), que inicia con el descenso de un OVNI que deja a un bebé en la puerta de una familia, la figura del intruso es clara: se trata de una cinta sobre los ídolos del rock glam. El escenario, que separa a la estrella del aficionado, es una metáfora de la contrariedad que encarna la diferencia entre el observador y el ejecutante; también de cómo las fantasías, los deseos más secretos, pueden cumplirse a través de la ficción que encarna un performer.

‘Velvet Goldmine’ (1998)

Por otro lado, en I’m Not There (2007), una biografía fragmentaria de Bob Dylan, escudriña el alma del músico, específicamente en los episodios que retratan su juventud y la crisis que sobreviene con la fama; su condición de celebridad, de personaje admirado y odiado por el mundo, es, de igual forma, motivo de indagaciones fincadas en la esfera de lo social, a través de la recreación de fiestas y reuniones. En Wonderstruck (2017), la cinta más reciente del director, la sordera de dos niños es una de las razones por las que son considerados como outsiders, expulsados de una realidad sonora. En esta película la ciudad es el espacio al que acceden los protagonistas, que cruzaron el umbral de las puertas de sus casas, que abandonan para buscar a sus padres. Esta búsqueda de aliados, de alguien que comprenda sus deseos, es una reinvención del gran tema de Haynes (donde, otra vez, rompe la narrativa lineal, clásica, y entrega dos películas –un filme mudo situado en 1927 y otro sonoro en 1977– que convergen), que regresa al mundo infantil de una de las historias de Poison, donde un niño desaparece al cruzar una ventana y no deja rastro de sí. Su fuga es un síntoma de un mundo que no lo comprende.  

‘Wonderstruck’ (2017)



from La Tempestad http://ift.tt/2DE8YzJ
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad