lunes, 30 de abril de 2018

Franz Erhard Walther por partida doble

El creador alemán Franz Erhard Walther es un precursor de lo que hoy se conoce como performativo. La obra del artista, que nació en 1939, se relaciona estrechamente con la idea de la acción como concepto operativo y, también, anida una reflexión sobre el vínculo entre objeto, espectador y espacio. En mayo se presentarán dos exposiciones en la Ciudad de México que ofrecerán un panorama de las seis décadas de trabajo del alemán. La primera de ellas es Franz Erhard Walther. Objetos, para usar. Instrumentos para procesos, en el Museo Jumex, y Determinaciones de proporción, en la Casa Luis Barragán, como parte de la Estancia Femsa.

La exposición en el Museo Jumex es la primera muestra antológica en México y América Latina de la obra de Walther. Ésta presentará una selección significativa de sus cuerpos de trabajo principales que dan cuenta de los temas predominantes en su trayectoria. Las diversas obras que nutren la exhibición evidencian las ideas centrales del cuerpo de obra del alemán y, además, subrayan sus diversos intereses en el lenguaje, la comunicación, el proceso, el espacio, la escala y el rol activo del espectador. La producción de Walther (que ha generado dibujos, collages, videos, objetos cosidos y fotografías) es emblemática de los cruces entre medios que generaron una ruptura en el arte de los años sesenta.

La Casa Luis Barragán, por otro lado, ofrecerá una muestra complementaria a la del Jumex. Las claves bajo las que se ha articulará esta propuesta con las exploraciones que se vinculan al cuerpo, el espacio y la arquitectura. Ambas exhibiciones son parte de una colaboración entre ambos entes culturales, representados por Julieta González, directora artística del Museo Jumex, y Eugenia Braniff, directora artística de Estancia Femsa.

El 12 de mayo será la fecha en la que el público podrá conocer el trabajo de Walther. Las exposiciones, que estarán vigentes hasta el 30 de septiembre en ambos recintos, es una oportunidad para adentrarse en la obra de un artista singular que a través de sus campos de exploración reconfiguró la concepción de obra de arte.



from La Tempestad https://ift.tt/2w9oDDZ
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Franz Erhard Walther por partida doble

El creador alemán Franz Erhard Walther es un precursor de lo que hoy se conoce como performativo. La obra del artista, que nació en 1939, se relaciona estrechamente con la idea de la acción como concepto operativo y, también, anida una reflexión sobre el vínculo entre objeto, espectador y espacio. En mayo se presentarán dos exposiciones en la Ciudad de México que ofrecerán un panorama de las seis décadas de trabajo del alemán. La primera de ellas es Franz Erhard Walther. Objetos, para usar. Instrumentos para procesos, en el Museo Jumex, y Determinaciones de proporción, en la Casa Luis Barragán, como parte de la Estancia Femsa.

La exposición en el Museo Jumex es la primera muestra antológica en México y América Latina de la obra de Walther. Ésta presentará una selección significativa de sus cuerpos de trabajo principales que dan cuenta de los temas predominantes en su trayectoria. Las diversas obras que nutren la exhibición evidencian las ideas centrales del cuerpo de obra del alemán y, además, subrayan sus diversos intereses en el lenguaje, la comunicación, el proceso, el espacio, la escala y el rol activo del espectador. La producción de Walther (que ha generado dibujos, collages, videos, objetos cosidos y fotografías) es emblemática de los cruces entre medios que generaron una ruptura en el arte de los años sesenta.

La Casa Luis Barragán, por otro lado, ofrecerá una muestra complementaria a la del Jumex. Las claves bajo las que se ha articulará esta propuesta con las exploraciones que se vinculan al cuerpo, el espacio y la arquitectura. Ambas exhibiciones son parte de una colaboración entre ambos entes culturales, representados por Julieta González, directora artística del Museo Jumex, y Eugenia Braniff, directora artística de Estancia Femsa.

El 12 de mayo será la fecha en la que el público podrá conocer el trabajo de Walther. Las exposiciones, que estarán vigentes hasta el 30 de septiembre en ambos recintos, es una oportunidad para adentrarse en la obra de un artista singular que a través de sus campos de exploración reconfiguró la concepción de obra de arte.



from La Tempestad https://ift.tt/2w9oDDZ
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Apasionados pero repetitivos

Más que un tema es una figura que ha tenido, durante mucho tiempo, cierto atractivo, la del escritor viril. Incluso en el cine la hemos visto representada, y no sólo en los relatos biográficos de escritores como Ernest Hemingway, J.D. Salinger (el año pasado, por ejemplo, se estrenó Rebelde entre el centeno, de Danny Strong) o Thomas Wolf (de 2016 puede verse El editor de libros, sobre la relación entre Max Perkins y el novelista). No es tanto la virilidad, por supuesto, como la flexibilidad del personaje para tirar hacia la hagiografía del rebelde, disidente o marginal (¿podemos incluir aquí la melancólica Descubriendo a Forrester de Gus van Sant?) o el relato de aventuras (incluso si son de poca monta, como las representadas en Jóvenes prodigiosos, adaptación de la novela de Michael Chabon, o disparatadas, como la de la comedia de pacotilla Pena ajena).

Por lo mismo, tal vez no deba sorprendernos que sigan en marcha los planes para adaptar Los detectives salvajes, la novela de Roberto Bolaño, a la pantalla (el proyecto de David Pablos, que podría resultar en una serie de televisión, fue anunciado desde 2016). El escritor maldito, entre la auténtica disidencia y lo ridículo, sigue teniendo algo de enigmático, así como los entornos mugrientos en los que prospera. A veinte años de la publicación de la novela de Bolaño, su peso en las letras mexicanas también sigue siendo palpable. En este sentido pongo atención a La rebelión de los negros, la primera novela de Javier Raya que entre el homenaje y la derivación vuelve al tema así como a las estrategias narrativas de Bolaño. Debe decirse, además, que la novela de Raya también parece encajarse en esa zona gris de la literatura parasitaria y referencial, que en el mejor de los casos tiene –en nuestra lengua– a exponentes como Ricardo Piglia (invocado a cada rato en La rebelión de los negros), pero también a escritores como Enrique Vila-Matas (para no alejarnos demasiado del catálogo de Anagrama). Así, Raya se permite conjurar vanguardias (si en Los detectives… fue el realismo visceral, acá es el neotropicalismo) o apegarse a una estructura atómica que demasiadas veces recuerda a la primera y última parte de la novela del escritor chileno, conformada por entrevistas donde personajes inspirados en personas concretas narran en torno a un centro. Ese centro, en el caso de la novela de Bolaño, fueron Belano y Ulises Lima; acá, son los “miembros” de un gremio de escritores fantasma.

Entre los personajes de la novela de Raya pueden encontrarse nombres reconocibles de su misma generación, como Alejandro Albarrán o Marina Azahua, entre otros. En voz de Verónica Gerber, también vuelta personaje, leemos una apreciación sobre La rebelión de los negros (entendido aquí como un libro ficticio, a la Necromonicón de Lovecraft, El rey de amarillo de Chambers e incluso La Biblia Vaquera de Carlos Velázquez): “Podría comenzar agradeciendo la superación del síndrome Bolaño, una tara mucho más común y mucho más dañina que la ambliopía, pero un análisis serio mostraría que la enfermedad no ha cedido del todo. Este síndrome es bien reconocible en los escritores –especialmente hombres– de la generación de Raya; curiosamente, la sintomatología es parecida a una miopía o ceguera parcial con respecto a otras tradiciones literarias fuera del canon bolañesco y sus tópicos: odio feroz o fingido al establishment literario, encarnado en la figura de Octavio Paz; veneración por poetas apasionados pero a la postre repetitivos; una afectación general del tono y de la estructura narrativa que en Roberto Bolaño es construcción y precisión, pero que en la caterva de sus émulos es jerigonza y artilugio…”.

Más allá de su condición derivativa sí hay un retrato interesante en La rebelión de los negros que dice bastante sobre el tiempo que ha pasado no sólo desde los setenta (cuando se desarrolla Los detectives…), sino, de manera acelerada, en las últimas dos décadas. Y es que, cuando se asoman, son menos las ocasiones en que los personajes de Raya están recubiertos por un aura maldita y más en las que se aprecia un síntoma de clase, la del cognitariado que escribe para cobrar; menos, pues, una generación literaria con señas particulares, como una condenada a la generación de contenidos. ¿O es esa la seña particular? Es, sí, la pregunta que se encuentra en el centro de La rebelión de los negros.



from La Tempestad https://ift.tt/2r9XBq9
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Apasionados pero repetitivos

Más que un tema es una figura que ha tenido, durante mucho tiempo, cierto atractivo, la del escritor viril. Incluso en el cine la hemos visto representada, y no sólo en los relatos biográficos de escritores como Ernest Hemingway, J.D. Salinger (el año pasado, por ejemplo, se estrenó Rebelde entre el centeno, de Danny Strong) o Thomas Wolf (de 2016 puede verse El editor de libros, sobre la relación entre Max Perkins y el novelista). No es tanto la virilidad, por supuesto, como la flexibilidad del personaje para tirar hacia la hagiografía del rebelde, disidente o marginal (¿podemos incluir aquí la melancólica Descubriendo a Forrester de Gus van Sant?) o el relato de aventuras (incluso si son de poca monta, como las representadas en Jóvenes prodigiosos, adaptación de la novela de Michael Chabon, o disparatadas, como la de la comedia de pacotilla Pena ajena).

Por lo mismo, tal vez no deba sorprendernos que sigan en marcha los planes para adaptar Los detectives salvajes, la novela de Roberto Bolaño, a la pantalla (el proyecto de David Pablos, que podría resultar en una serie de televisión, fue anunciado desde 2016). El escritor maldito, entre la auténtica disidencia y lo ridículo, sigue teniendo algo de enigmático, así como los entornos mugrientos en los que prospera. A veinte años de la publicación de la novela de Bolaño, su peso en las letras mexicanas también sigue siendo palpable. En este sentido pongo atención a La rebelión de los negros, la primera novela de Javier Raya que entre el homenaje y la derivación vuelve al tema así como a las estrategias narrativas de Bolaño. Debe decirse, además, que la novela de Raya también parece encajarse en esa zona gris de la literatura parasitaria y referencial, que en el mejor de los casos tiene –en nuestra lengua– a exponentes como Ricardo Piglia (invocado a cada rato en La rebelión de los negros), pero también a escritores como Enrique Vila-Matas (para no alejarnos demasiado del catálogo de Anagrama). Así, Raya se permite conjurar vanguardias (si en Los detectives… fue el realismo visceral, acá es el neotropicalismo) o apegarse a una estructura atómica que demasiadas veces recuerda a la primera y última parte de la novela del escritor chileno, conformada por entrevistas donde personajes inspirados en personas concretas narran en torno a un centro. Ese centro, en el caso de la novela de Bolaño, fueron Belano y Ulises Lima; acá, son los “miembros” de un gremio de escritores fantasma.

Entre los personajes de la novela de Raya pueden encontrarse nombres reconocibles de su misma generación, como Alejandro Albarrán o Marina Azahua, entre otros. En voz de Verónica Gerber, también vuelta personaje, leemos una apreciación sobre La rebelión de los negros (entendido aquí como un libro ficticio, a la Necromonicón de Lovecraft, El rey de amarillo de Chambers e incluso La Biblia Vaquera de Carlos Velázquez): “Podría comenzar agradeciendo la superación del síndrome Bolaño, una tara mucho más común y mucho más dañina que la ambliopía, pero un análisis serio mostraría que la enfermedad no ha cedido del todo. Este síndrome es bien reconocible en los escritores –especialmente hombres– de la generación de Raya; curiosamente, la sintomatología es parecida a una miopía o ceguera parcial con respecto a otras tradiciones literarias fuera del canon bolañesco y sus tópicos: odio feroz o fingido al establishment literario, encarnado en la figura de Octavio Paz; veneración por poetas apasionados pero a la postre repetitivos; una afectación general del tono y de la estructura narrativa que en Roberto Bolaño es construcción y precisión, pero que en la caterva de sus émulos es jerigonza y artilugio…”.

Más allá de su condición derivativa sí hay un retrato interesante en La rebelión de los negros que dice bastante sobre el tiempo que ha pasado no sólo desde los setenta (cuando se desarrolla Los detectives…), sino, de manera acelerada, en las últimas dos décadas. Y es que, cuando se asoman, son menos las ocasiones en que los personajes de Raya están recubiertos por un aura maldita y más en las que se aprecia un síntoma de clase, la del cognitariado que escribe para cobrar; menos, pues, una generación literaria con señas particulares, como una condenada a la generación de contenidos. ¿O es esa la seña particular? Es, sí, la pregunta que se encuentra en el centro de La rebelión de los negros.



from La Tempestad https://ift.tt/2r9XBq9
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

90 aniversario del nacimiento de Yves Klein

Dedicada a Yves Klein (1928-1962), el próximo 18 de julio abrirá en el palacio de Blenheim, en Oxfordshire, la retrospectiva más grande en Inglaterra dedicada al ecléctico artista francés. La muestra, resultado de la colaboración entre la Blenheim Art Foundation y el Yves Klein Estate, coincide con el nonagésimo aniversario del nacimiento del creador.

La exposición presentará más de cincuenta obras que pretenden sumergir a los visitantes en el mundo de uno de los personajes más fascinantes de la corriente del Nuevo realismo, pionero del arte conceptual, el minimalismo, el performance y, sobre todo, creador del azul Klein, la particular tonalidad de azul ultramarino que se convirtió en un componente clave de su práctica artística, símbolo de espiritualidad y trascendencia.

Entre las obras que serán exhibidas en la muestra británica se encuentran piezas de la serie Antropomerías, en las que el artista practicó la técnica denominada pinceau vivant o pincel vivo, que consiste en cubrir de pigmento el cuerpo de modelos que se desplazan sobre lienzos dejando registro de sus huellas corporales en el mismo.

El año pasado el MUAC presentó una retrospectiva de Klein en la Ciudad de México. La muestra, que dialogó con El día es azul, el silencio es verde , la vida es amarilla…, que se pudo ver en el Museo Experimental El Eco (inspirada en el intercambio epistolar entre Klein y Mathias Goeritz), acercó al público al legado de uno de los artistas que literalmente impregnó tanto su vida como su obra de sus postulados estéticos.

Yves Klein at Blenheim Palace, título de la muestra, se podrá ver del 18 de julio al 7 de octubre.



from La Tempestad https://ift.tt/2r9kTNx
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

90 aniversario del nacimiento de Yves Klein

Dedicada a Yves Klein (1928-1962), el próximo 18 de julio abrirá en el palacio de Blenheim, en Oxfordshire, la retrospectiva más grande en Inglaterra dedicada al ecléctico artista francés. La muestra, resultado de la colaboración entre la Blenheim Art Foundation y el Yves Klein Estate, coincide con el nonagésimo aniversario del nacimiento del creador.

La exposición presentará más de cincuenta obras que pretenden sumergir a los visitantes en el mundo de uno de los personajes más fascinantes de la corriente del Nuevo realismo, pionero del arte conceptual, el minimalismo, el performance y, sobre todo, creador del azul Klein, la particular tonalidad de azul ultramarino que se convirtió en un componente clave de su práctica artística, símbolo de espiritualidad y trascendencia.

Entre las obras que serán exhibidas en la muestra británica se encuentran piezas de la serie Antropomerías, en las que el artista practicó la técnica denominada pinceau vivant o pincel vivo, que consiste en cubrir de pigmento el cuerpo de modelos que se desplazan sobre lienzos dejando registro de sus huellas corporales en el mismo.

El año pasado el MUAC presentó una retrospectiva de Klein en la Ciudad de México. La muestra, que dialogó con El día es azul, el silencio es verde , la vida es amarilla…, que se pudo ver en el Museo Experimental El Eco (inspirada en el intercambio epistolar entre Klein y Mathias Goeritz), acercó al público al legado de uno de los artistas que literalmente impregnó tanto su vida como su obra de sus postulados estéticos.

Yves Klein at Blenheim Palace, título de la muestra, se podrá ver del 18 de julio al 7 de octubre.



from La Tempestad https://ift.tt/2r9kTNx
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

viernes, 27 de abril de 2018

Manifiestos mexicanos

Arrojar una piedra, incendiar un coche, secuestrar un autobús o un avión lleno de pasajeros y escribir un manifiesto pueden ser acciones políticas. Esos actos pueden adquirir ese matiz siempre y cuando se arrojen mil piedras y se incendien mil coches (Ulrike Meinhof), el secuestro se realice con una violencia precisa únicamente para expresar una necesidad social y el manifiesto encarne una convulsión revolucionaria. Escribir un manifiesto, probablemente, es la tarea que requiere mayor profundidad, en tanto que éste, se espera, largará múltiples raíces, crecerá bajo tierra para luego romper el suelo. Y no sólo eso: es indispensable, sobre todo hoy, que un manifiesto se escriba con frases que rechacen la articulación del poder, e incluso el buen gusto y la moral. Para el escritor francés Bernard Noël, por ejemplo, la manifestación más radical de la indignación de un preso político o del censurado es corporal: cagarse frente al presidente del jurado. Así lo dice el autor francés en su texto El ultraje a las palabras (1975): “¿Cómo encontrar un lenguaje inutilizable por el opresor? ¿Una sintaxis que vuelva picantes las palabras y desgarre la lengua de todos los Pinochet? Escribo. Tengo gritos metidos. No hay poder liberal: sólo hay una manera más hábil de metérnosla”.

En Inventar lo posible. Manifiestos Mexicanos Contemporáneos, Luciano Concheiro, compilador del volumen, advierte en el primer punto de su teoría del manifiesto: “Sobre todo, destruir y violentar –pero sólo para terminar construyendo–. Si se la mira a la distancia, es fácil descubrir que el manifiesto es una ráfaga creativamente destructiva y destructivamente creativa”.

Para el ensayista Concheiro, en el contexto actual en el que estamos sitiados por el vacío presentista y acelerado, un manifiesto “más que una declaración de principios, es un texto de combate que propone un futuro mejor”. Y un gran número de los sesenta manifiestos publicados rozan con la idea del progreso y otros invocan directamente la revolución, aunque la mayoría dan la impresión de estar suspendidos entre la acción poética y el paisajismo de inconformidad política. Existe a lo largo del volumen –diseñado por Santiago da Silva– una confusión de géneros: hay manifiestos que no son manifiestos, sino ensayos o poemas, y no es que se pida pureza de género, sino que claramente mucha de la potencia ideológica del manifiesto radica en su estructura. Aunque también: enlistar ideas no es propiamente, tampoco, un manifiesto. Es posible que las colaboraciones mejor logradas, las más impresionantes, porque las hay, sean las propuestas de escritores cuya materia prima, precisamente, es el lenguaje escrito. De ahí que los manifiestos de Gabriela Jáuregui, Carlos Velázquez, Cristina Rivera Garza, María Rivera, Ana Emilia Felker, Karen Villeda, Aline Hernández, Emiliano Monge e Ingrid Solana, sean los más contundentes en su declaración; sin embargo, escritos con la misma habilidad literaria y ensayística, los textos de Abraham Cruzvillegas, Daniel Rubalcava, María Sosa, Juan Caloca, Gisela Pérez de Acha, Antonio Martínez Velázquez y Paloma Contreras aportan el candor de las imágenes de las no muy lejanas explosiones que permitirán inventar –o reinventar– lo posible.

En esta época –en la que un tuit es un manifiesto público unipersonal archivable– son bienvenidas las propuestas editoriales que encarnen, como escribe Douglas Rushkoff en Present Shock, “profecías que ya no se sientan como descripciones del futuro, sino como guías para el presente”. Las raíces del No Future, quizá el último gran manifiesto –no solamente punk– del siglo XX, aún pueden romper el suelo.



from La Tempestad https://ift.tt/2HAEUTx
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Manifiestos mexicanos

Arrojar una piedra, incendiar un coche, secuestrar un autobús o un avión lleno de pasajeros y escribir un manifiesto pueden ser acciones políticas. Esos actos pueden adquirir ese matiz siempre y cuando se arrojen mil piedras y se incendien mil coches (Ulrike Meinhof), el secuestro se realice con una violencia precisa únicamente para expresar una necesidad social y el manifiesto encarne una convulsión revolucionaria. Escribir un manifiesto, probablemente, es la tarea que requiere mayor profundidad, en tanto que éste, se espera, largará múltiples raíces, crecerá bajo tierra para luego romper el suelo. Y no sólo eso: es indispensable, sobre todo hoy, que un manifiesto se escriba con frases que rechacen la articulación del poder, e incluso el buen gusto y la moral. Para el escritor francés Bernard Noël, por ejemplo, la manifestación más radical de la indignación de un preso político o del censurado es corporal: cagarse frente al presidente del jurado. Así lo dice el autor francés en su texto El ultraje a las palabras (1975): “¿Cómo encontrar un lenguaje inutilizable por el opresor? ¿Una sintaxis que vuelva picantes las palabras y desgarre la lengua de todos los Pinochet? Escribo. Tengo gritos metidos. No hay poder liberal: sólo hay una manera más hábil de metérnosla”.

En Inventar lo posible. Manifiestos Mexicanos Contemporáneos, Luciano Concheiro, compilador del volumen, advierte en el primer punto de su teoría del manifiesto: “Sobre todo, destruir y violentar –pero sólo para terminar construyendo–. Si se la mira a la distancia, es fácil descubrir que el manifiesto es una ráfaga creativamente destructiva y destructivamente creativa”.

Para el ensayista Concheiro, en el contexto actual en el que estamos sitiados por el vacío presentista y acelerado, un manifiesto “más que una declaración de principios, es un texto de combate que propone un futuro mejor”. Y un gran número de los sesenta manifiestos publicados rozan con la idea del progreso y otros invocan directamente la revolución, aunque la mayoría dan la impresión de estar suspendidos entre la acción poética y el paisajismo de inconformidad política. Existe a lo largo del volumen –diseñado por Santiago da Silva– una confusión de géneros: hay manifiestos que no son manifiestos, sino ensayos o poemas, y no es que se pida pureza de género, sino que claramente mucha de la potencia ideológica del manifiesto radica en su estructura. Aunque también: enlistar ideas no es propiamente, tampoco, un manifiesto. Es posible que las colaboraciones mejor logradas, las más impresionantes, porque las hay, sean las propuestas de escritores cuya materia prima, precisamente, es el lenguaje escrito. De ahí que los manifiestos de Gabriela Jáuregui, Carlos Velázquez, Cristina Rivera Garza, María Rivera, Ana Emilia Felker, Karen Villeda, Aline Hernández, Emiliano Monge e Ingrid Solana, sean los más contundentes en su declaración; sin embargo, escritos con la misma habilidad literaria y ensayística, los textos de Abraham Cruzvillegas, Daniel Rubalcava, María Sosa, Juan Caloca, Gisela Pérez de Acha, Antonio Martínez Velázquez y Paloma Contreras aportan el candor de las imágenes de las no muy lejanas explosiones que permitirán inventar –o reinventar– lo posible.

En esta época –en la que un tuit es un manifiesto público unipersonal archivable– son bienvenidas las propuestas editoriales que encarnen, como escribe Douglas Rushkoff en Present Shock, “profecías que ya no se sientan como descripciones del futuro, sino como guías para el presente”. Las raíces del No Future, quizá el último gran manifiesto –no solamente punk– del siglo XX, aún pueden romper el suelo.



from La Tempestad https://ift.tt/2HAEUTx
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Agenda de fin de semana

Película

Sin amor (2017), de Andréi Zviáguintsev

El filme del dirextor ruso cuenta la historia de Boris y Zhenya, una pareja que enfrenta un complicado proceso de divorcio. Ninguno muestra interés por interactuar con el otro hasta que Alyosha, su hijo de 12 años desaparece. Ambos deben unir fuerzas para encontrarlo. La película ha sido bien recibida por la crítica: ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes en 2017 y fue nominada –dentro de la categoría de Mejor película de habla no inglesa– en la última entrega de los Oscar.

La cinta puede verse en la Cineteca Nacional.

Exposición

Black Language Book Club, en la galería Karen Huber

El Vernacular Institute presenta Black Language Book Club: un salón nocturno de proyecciones, performances, exhibiciones especiales e instalaciones pop-up que, con un enfoque en publicaciones independientes contemporáneas y experimentos editoriales, abre un espacio polisémico en torno a la discusión del espacio común existente entre lo editorial y lo curatorial. Anal Magazine, RRD y Librería El Insulto participan en el evento que concluye con la presentación musical del multiinstrumentista mexicano Andy Mountains.

Sábado 28 de abril, de las 19:00 a las 23:00 horas.

Galería Karen Huber

Calle Bucareli 120, piso 1, Colonia Centro

Entrada libre

Obra escénica

Igor & Moreno, en Centro de Cultura Española en México

La compañía de danza europea Igor & Moreno llegan al Centro de Cultura Española en México en el marco del Día Internacional de la Danza, organizado por la UNAM. En el encuentro los directores de la compañía Igor Urzelai y Moreno Solinas compartirán los métodos de trabajo y los principios en los que basan su obra.

Sábado 28 de abril, de las 16:00 a las 18:00 horas

Centro de Cultura Española en México

República de guatemala 18, Centro Histórico

Entrada libre



from La Tempestad https://ift.tt/2JuojkT
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Agenda de fin de semana

Película

Sin amor (2017), de Andréi Zviáguintsev

El filme del dirextor ruso cuenta la historia de Boris y Zhenya, una pareja que enfrenta un complicado proceso de divorcio. Ninguno muestra interés por interactuar con el otro hasta que Alyosha, su hijo de 12 años desaparece. Ambos deben unir fuerzas para encontrarlo. La película ha sido bien recibida por la crítica: ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes en 2017 y fue nominada –dentro de la categoría de Mejor película de habla no inglesa– en la última entrega de los Oscar.

La cinta puede verse en la Cineteca Nacional.

Exposición

Black Language Book Club, en la galería Karen Huber

El Vernacular Institute presenta Black Language Book Club: un salón nocturno de proyecciones, performances, exhibiciones especiales e instalaciones pop-up que, con un enfoque en publicaciones independientes contemporáneas y experimentos editoriales, abre un espacio polisémico en torno a la discusión del espacio común existente entre lo editorial y lo curatorial. Anal Magazine, RRD y Librería El Insulto participan en el evento que concluye con la presentación musical del multiinstrumentista mexicano Andy Mountains.

Sábado 28 de abril, de las 19:00 a las 23:00 horas.

Galería Karen Huber

Calle Bucareli 120, piso 1, Colonia Centro

Entrada libre

Obra escénica

Igor & Moreno, en Centro de Cultura Española en México

La compañía de danza europea Igor & Moreno llegan al Centro de Cultura Española en México en el marco del Día Internacional de la Danza, organizado por la UNAM. En el encuentro los directores de la compañía Igor Urzelai y Moreno Solinas compartirán los métodos de trabajo y los principios en los que basan su obra.

Sábado 28 de abril, de las 16:00 a las 18:00 horas

Centro de Cultura Española en México

República de guatemala 18, Centro Histórico

Entrada libre



from La Tempestad https://ift.tt/2JuojkT
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Entre la denuncia y lo banal

Los estudios culturales siempre han encontrado en productos populares, de distintos tipos, una rica cantera de material para interpretar, glosar o diseccionar. No es para menos: en su entronque con las preocupaciones de las políticas de identidad ya no sorprende que se estudien problemas por la manera en que se han representado, filtrados de manera inconsciente o no, en distintos géneros y medios. Como el relato de fantasmas anglosajón decimonónico, a lo largo del siglo XX el relato extraño continuó una tradición que sigue vigente en el cine y la literatura populares del día de hoy; una senda que no ponía tanta atención a la invención formal como la economía de estilo o la intensidad en atmósferas, y debajo de la cual bullían preocupaciones tan sociales como psicológicas.

Ejemplifiquemos algunos casos y cómo siguen impactando en nuestro presente. Famosamente, Robert W. Chambers (quien, aunque al final de su vida escribió novelas románticas pero también históricas, es mejor recordado por sus relatos más raros o sobrenaturales) hizo que la ficción especulativa se encontrara con atmósferas siniestras e inquietantes. Su libro más famoso sigue siendo el conjunto de relatos El rey de amarillo (1895); aunque autónomos, los cuentos que componen este título se relacionan entre sí por una obra que es capaz de volver loco a quien lo lea. Pero tal vez más perturbadoras sean las fantasías criptofascistas o abiertamente racistas que pueden encontrarse en algunos de sus relatos, como la representación de hombres chinos en “El creador de lunas” o el futuro imaginado de “El reparador de reputaciones”, una narración que se desarrolla en un EEUU supuestamente próspero, de 1920: “Sacamos buen provecho de los últimos tratados con Francia e Inglaterra; la exclusión de los judíos nacidos en el extranjero como medida de autopreservación, el establecimiento del nuevo Estado negro independiente de Suanee, el control de la inmigración, las nuevas leyes de naturalización, y la gradual centralización del poder en el ejecutivo contribuyeron en su conjunto a la calma y prosperidad nacional”. El espectro del racismo norteamericano, obviamente, estaba presente en el imaginario mucho antes del ascenso de Trump al poder.

Chambers, quien ha tenido un eco importante en narrativas populares contemporáneas (como la primera temporada de la serie True Detective), fue uno de los héroes literarios de H.P. Lovecraft, un referente innegable para el imaginario contemporáneo pero que no libró los prejuicios típicos del anglosajón protestante de principios del siglo pasado. Si la lectura de Lovecraft durante mucho tiempo fue relegada a los márgenes, todavía fue más lenta la atención a su odio racial. En el largo ensayo que le dedicó en 1991, H.P. Lovecraft: contra el mundo, contra la vida, Michel Houellebecq llamó la atención a este hecho y no sólo le dedicó dos significativos apartados, sino que dio con el momento biográfico en que “las opiniones racistas se transformaron en una neurosis racista completamente desarrollada”: el encuentro de Lovecraft con Nueva York, un crisol racial que lo desenmascaró como un inepto para la vida práctica. El impacto de sus penurias económicas, un divorcio y el odio a los inmigrantes, puede notarse en varios de sus relatos (en este sentido vale la pena revisar las notas que ha hecho S.T. Joshi a dos de los cuentos en los que el caballero de Providence plasmó sus experiencias en la gran ciudad, “Él” o “El horror de Red Hook”). Houellebecq va más allá: “Incluso se podría argumentar que la figura fundamental de su cuerpo de obra –la idea de una ciudad grandiosa, titánica, en cuyos cimientos reptan repugnantes seres pesadillescos– brotó directamente de su experiencia en Nueva York”.

Descubrir que un escritor predilecto (y no sólo en el ámbito del relato extraño, algo parecido tendría que decirse sobre figuras como Mark Twain o Borges) no estuvo siempre a cierta altura moral o política no es precisamente un balde de agua fría, pero sí tiene un tono de aguafiestas, ¿no es cierto? Con todo, debe decirse que el pensamiento crítico y creativo han enfrentado estos problemas de maneras interesantes: volviendo a ellos, tematizándolos o ensayando en su rededor, como lo han hecho escritores como Junot Díaz o Pam Noles (vale la pena leer su ensayo “Shame”, sobre la representación de minorías en la cultura popular).

Algunas cintas de horror hechas bajo el estricto y ascéptico lenguaje hollywoodense, como la reciente Un lugar tranquilo, también han sido tratadas (al menos por cierta crítica) de manera ingeniosa, como lo hizo Richard Brody en “The Silently Regressive Politics of A Quiet Place” (o “Las políticas silenciosamente regresivas de Un lugar tranquilo”): “en cuanto a filmes de horror se trata, es la antítesis de Déjame salir (2017), en la medida que su ámbito simbólico es aparentemente inconsciente y notablemente reaccionaria”. Y sí, vista de cierta forma, la película con la que debutó John Krasinski como director puede ser interpretada como una cinta pro-armas, pro-familia, y cuyo tema es la incapacidad de los blancos de decir lo que quieren decir por temor a ser atacados por criaturas negras de oídos demasiado sensibles…

Si en algún momento (como lo hizo George Orwell con 1984 o Rod Serling con La dimensión desconocida ante el Macartismo) la ciencia ficción y otros géneros populares sirvieron para que la imaginación se enfrentara a la censura política, hoy abiertamente señala los peligros de las fantasías totalitarias, tecnócratas, misóginas o racistas (a propósito valdrá la pena leer a Ursula K. Leguin). A este esfuerzo se suman cintas como la mencionada Déjame salir de Jordan Peele, que desde las coordenadas de los “científicos locos” hace una denuncia de la naturaleza escurridiza del racismo contemporáneo. Parece natural, ahora, que Peele prepare una adaptación, como serie televisiva, de la novela Lovecraft Country (2016) de Matt Ruff. La novela, que está en proceso de ser traducida al español por Javier Calvo (la publicará Destino), como El rey amarillo de Chambers, está conformada por “episodios” vagamente unidos por una mitología que le debe, sí, mucho a Lovecraft, pero que también se toma el tiempo de representar los horrores demasiado reales de la segregación racial que se vivieron en los EEUU bajo las leyes de Jim Crow.

Pero hay que decirlo: aunque parece una novela políticamente progresiva, también es estéticamente conservadora (el modelo antológico usado por Chambers es ideal para el serial televisivo fácil de consumir). En entrevista, Ruff cuenta cómo es que se le ocurrió escribir su novela: “Como mi novela anterior, Lovecraft Country inició como una idea que quería vender para que se hiciera serie de televisión. Quería hacer un programa como Los expedientes secretos equis, en los que personajes recurrentes tenían aventuras paranormales cada semana”. ¿No es inquietante la desfachatez con la que se maquila entretenimiento? Hay una línea peligrosa entre tematizar problemas y banalizarlos.



from La Tempestad https://ift.tt/2JAj2IB
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Entre la denuncia y lo banal

Los estudios culturales siempre han encontrado en productos populares, de distintos tipos, una rica cantera de material para interpretar, glosar o diseccionar. No es para menos: en su entronque con las preocupaciones de las políticas de identidad ya no sorprende que se estudien problemas por la manera en que se han representado, filtrados de manera inconsciente o no, en distintos géneros y medios. Como el relato de fantasmas anglosajón decimonónico, a lo largo del siglo XX el relato extraño continuó una tradición que sigue vigente en el cine y la literatura populares del día de hoy; una senda que no ponía tanta atención a la invención formal como la economía de estilo o la intensidad en atmósferas, y debajo de la cual bullían preocupaciones tan sociales como psicológicas.

Ejemplifiquemos algunos casos y cómo siguen impactando en nuestro presente. Famosamente, Robert W. Chambers (quien, aunque al final de su vida escribió novelas románticas pero también históricas, es mejor recordado por sus relatos más raros o sobrenaturales) hizo que la ficción especulativa se encontrara con atmósferas siniestras e inquietantes. Su libro más famoso sigue siendo el conjunto de relatos El rey de amarillo (1895); aunque autónomos, los cuentos que componen este título se relacionan entre sí por una obra que es capaz de volver loco a quien lo lea. Pero tal vez más perturbadoras sean las fantasías criptofascistas o abiertamente racistas que pueden encontrarse en algunos de sus relatos, como la representación de hombres chinos en “El creador de lunas” o el futuro imaginado de “El reparador de reputaciones”, una narración que se desarrolla en un EEUU supuestamente próspero, de 1920: “Sacamos buen provecho de los últimos tratados con Francia e Inglaterra; la exclusión de los judíos nacidos en el extranjero como medida de autopreservación, el establecimiento del nuevo Estado negro independiente de Suanee, el control de la inmigración, las nuevas leyes de naturalización, y la gradual centralización del poder en el ejecutivo contribuyeron en su conjunto a la calma y prosperidad nacional”. El espectro del racismo norteamericano, obviamente, estaba presente en el imaginario mucho antes del ascenso de Trump al poder.

Chambers, quien ha tenido un eco importante en narrativas populares contemporáneas (como la primera temporada de la serie True Detective), fue uno de los héroes literarios de H.P. Lovecraft, un referente innegable para el imaginario contemporáneo pero que no libró los prejuicios típicos del anglosajón protestante de principios del siglo pasado. Si la lectura de Lovecraft durante mucho tiempo fue relegada a los márgenes, todavía fue más lenta la atención a su odio racial. En el largo ensayo que le dedicó en 1991, H.P. Lovecraft: contra el mundo, contra la vida, Michel Houellebecq llamó la atención a este hecho y no sólo le dedicó dos significativos apartados, sino que dio con el momento biográfico en que “las opiniones racistas se transformaron en una neurosis racista completamente desarrollada”: el encuentro de Lovecraft con Nueva York, un crisol racial que lo desenmascaró como un inepto para la vida práctica. El impacto de sus penurias económicas, un divorcio y el odio a los inmigrantes, puede notarse en varios de sus relatos (en este sentido vale la pena revisar las notas que ha hecho S.T. Joshi a dos de los cuentos en los que el caballero de Providence plasmó sus experiencias en la gran ciudad, “Él” o “El horror de Red Hook”). Houellebecq va más allá: “Incluso se podría argumentar que la figura fundamental de su cuerpo de obra –la idea de una ciudad grandiosa, titánica, en cuyos cimientos reptan repugnantes seres pesadillescos– brotó directamente de su experiencia en Nueva York”.

Descubrir que un escritor predilecto (y no sólo en el ámbito del relato extraño, algo parecido tendría que decirse sobre figuras como Mark Twain o Borges) no estuvo siempre a cierta altura moral o política no es precisamente un balde de agua fría, pero sí tiene un tono de aguafiestas, ¿no es cierto? Con todo, debe decirse que el pensamiento crítico y creativo han enfrentado estos problemas de maneras interesantes: volviendo a ellos, tematizándolos o ensayando en su rededor, como lo han hecho escritores como Junot Díaz o Pam Noles (vale la pena leer su ensayo “Shame”, sobre la representación de minorías en la cultura popular).

Algunas cintas de horror hechas bajo el estricto y ascéptico lenguaje hollywoodense, como la reciente Un lugar tranquilo, también han sido tratadas (al menos por cierta crítica) de manera ingeniosa, como lo hizo Richard Brody en “The Silently Regressive Politics of A Quiet Place” (o “Las políticas silenciosamente regresivas de Un lugar tranquilo”): “en cuanto a filmes de horror se trata, es la antítesis de Déjame salir (2017), en la medida que su ámbito simbólico es aparentemente inconsciente y notablemente reaccionaria”. Y sí, vista de cierta forma, la película con la que debutó John Krasinski como director puede ser interpretada como una cinta pro-armas, pro-familia, y cuyo tema es la incapacidad de los blancos de decir lo que quieren decir por temor a ser atacados por criaturas negras de oídos demasiado sensibles…

Si en algún momento (como lo hizo George Orwell con 1984 o Rod Serling con La dimensión desconocida ante el Macartismo) la ciencia ficción y otros géneros populares sirvieron para que la imaginación se enfrentara a la censura política, hoy abiertamente señala los peligros de las fantasías totalitarias, tecnócratas, misóginas o racistas (a propósito valdrá la pena leer a Ursula K. Leguin). A este esfuerzo se suman cintas como la mencionada Déjame salir de Jordan Peele, que desde las coordenadas de los “científicos locos” hace una denuncia de la naturaleza escurridiza del racismo contemporáneo. Parece natural, ahora, que Peele prepare una adaptación, como serie televisiva, de la novela Lovecraft Country (2016) de Matt Ruff. La novela, que está en proceso de ser traducida al español por Javier Calvo (la publicará Destino), como El rey amarillo de Chambers, está conformada por “episodios” vagamente unidos por una mitología que le debe, sí, mucho a Lovecraft, pero que también se toma el tiempo de representar los horrores demasiado reales de la segregación racial que se vivieron en los EEUU bajo las leyes de Jim Crow.

Pero hay que decirlo: aunque parece una novela políticamente progresiva, también es estéticamente conservadora (el modelo antológico usado por Chambers es ideal para el serial televisivo fácil de consumir). En entrevista, Ruff cuenta cómo es que se le ocurrió escribir su novela: “Como mi novela anterior, Lovecraft Country inició como una idea que quería vender para que se hiciera serie de televisión. Quería hacer un programa como Los expedientes secretos equis, en los que personajes recurrentes tenían aventuras paranormales cada semana”. ¿No es inquietante la desfachatez con la que se maquila entretenimiento? Hay una línea peligrosa entre tematizar problemas y banalizarlos.



from La Tempestad https://ift.tt/2JAj2IB
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

jueves, 26 de abril de 2018

Imaginar el espacio para habitarlo

Este año la Bienal de Arquitectura de Venecia ha organizado su edición 16 en torno a la diversidad del pensamiento arquitectónico, a la influencia de la naturaleza y la imaginación en los espacios habitables. ‘Freespace’, como ha sido titulada la bienal, iniciará sus actividades en 24 de mayo en el Antiguo Complejo Naval y Militar, al que se le conoce como “El Arsenal”, en la ciudad italiana. México participará con elpabellón ‘Echoes of a Land’. ¿Qué es lo que mostrará la representación mexicana? Proyectos de 21 participantes que ofrecen un panorama de cómo el imaginario colectivo posibilita la actividad arquitectónica.

El proyecto mexicano “enfatiza la carga geográfica, imaginaria y cultural de la arquitectura”, asegura Gabriela Etchegaray, curadora encargada de ejecutar los lineamientos que establecieron Yvonne Farrell y Shelley McNamara, que este año encabezan el equipo curatorial de la bienal. Etchegaray retoma las complejas interpretaciones de paisaje, historia, geografía, política, arte y espiritualidad para evidenciar un territorio de alta densidad como el de México con relación a la arquitectura. 

Los proyectos que se podrán ver en ‘Echoes of a Land’ fueron seleccionados a través de una convocatoria que dio a conocer el INBA en septiembre de 2017. Ésta resaltaba las características del proyecto que proponen Farrell y McNamara: generosidad, aprovechamiento de las virtudes de la naturaleza, generación de un pensamiento donde la arquitectura brinde bienestar y salud y la posibilidad de imaginar el espacio libre de la memoria y el tiempo, unificando pasado, presente y futuro. 

Aquí los participantes del proyecto del pabellón que lidera Etchegaray: Atelier ARS, Estudio ALA, CC Arquitectos, Muñoz Arquitectos y Asociados, Taller Héctor Barroso, Espacio Máximo Mínimo Costo, Escobedo Soliz, Estudio MMX, Macías Peredo, S-AR, TEN Arquitectos, Isaac Broid + PRODUCTORA, Grupo Diseño Urbano, Taller ADG, JSa, Comunal: Taller de Arquitectura, Taller T6A, JC Arquitectura, Sackbé, CANO VERA, Taller de Arquitectura Rocha + Carrillo.



from La Tempestad https://ift.tt/2AQ6tUR
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Imaginar el espacio para habitarlo

Este año la Bienal de Arquitectura de Venecia ha organizado su edición 16 en torno a la diversidad del pensamiento arquitectónico, a la influencia de la naturaleza y la imaginación en los espacios habitables. ‘Freespace’, como ha sido titulada la bienal, iniciará sus actividades en 24 de mayo en el Antiguo Complejo Naval y Militar, al que se le conoce como “El Arsenal”, en la ciudad italiana. México participará con elpabellón ‘Echoes of a Land’. ¿Qué es lo que mostrará la representación mexicana? Proyectos de 21 participantes que ofrecen un panorama de cómo el imaginario colectivo posibilita la actividad arquitectónica.

El proyecto mexicano “enfatiza la carga geográfica, imaginaria y cultural de la arquitectura”, asegura Gabriela Etchegaray, curadora encargada de ejecutar los lineamientos que establecieron Yvonne Farrell y Shelley McNamara, que este año encabezan el equipo curatorial de la bienal. Etchegaray retoma las complejas interpretaciones de paisaje, historia, geografía, política, arte y espiritualidad para evidenciar un territorio de alta densidad como el de México con relación a la arquitectura. 

Los proyectos que se podrán ver en ‘Echoes of a Land’ fueron seleccionados a través de una convocatoria que dio a conocer el INBA en septiembre de 2017. Ésta resaltaba las características del proyecto que proponen Farrell y McNamara: generosidad, aprovechamiento de las virtudes de la naturaleza, generación de un pensamiento donde la arquitectura brinde bienestar y salud y la posibilidad de imaginar el espacio libre de la memoria y el tiempo, unificando pasado, presente y futuro. 

Aquí los participantes del proyecto del pabellón que lidera Etchegaray: Atelier ARS, Estudio ALA, CC Arquitectos, Muñoz Arquitectos y Asociados, Taller Héctor Barroso, Espacio Máximo Mínimo Costo, Escobedo Soliz, Estudio MMX, Macías Peredo, S-AR, TEN Arquitectos, Isaac Broid + PRODUCTORA, Grupo Diseño Urbano, Taller ADG, JSa, Comunal: Taller de Arquitectura, Taller T6A, JC Arquitectura, Sackbé, CANO VERA, Taller de Arquitectura Rocha + Carrillo.



from La Tempestad https://ift.tt/2AQ6tUR
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Avance de ‘Le livre d’image’, lo nuevo de Godard

Jean-Luc Godard es probablemente el único cineasta cuya filmografía constituye un cuerpo de obra coherente. El director francés, creador de varias de las películas y las imágenes más emblemáticas de la historia del cine, sigue activo a los 87 años. ¿Qué se puede hacer luego de entregar obras fundamentales como Al final de la escapada (1960), Vivir su vida (1962), Nombre: Carmen (1983) y For Ever Mozart (1996)? La respuesta es trabajar. Godard ha respondido con la práctica, haciendo películas que llevan al límite su mayor aporte: pensar la realidad a partir de las imágenes. Hoy se dio a conocer el primer avance de Le livre d’image, su nueva película, que se estrenará en pocos días en el Festival de Cannes, dentro de la selección oficial.

Godard, que sólo ha sido premiado una vez en el certamen francés (Adiós al lenguaje recibió el premio del jurado en 2014), inició su recorrido en el festival en 1980, año en el que debutó ahí Salve quien pueda, la vida. Esta ocasión, por otro lado, se le rinde homenaje a través del cartel de la edición 71, al igual que a Anna Karina y Jean-Paul Belmondo. El afiche muestra una imagen extraída del rodaje de Pierrot, el loco (1965), filme clásico de la cinematografía francesa.

Volviendo al tema de Le livre d’image, su sinopsis es la siguiente: “Nada sino el silencio. Nada pero una canción revolucionaria. Una historia en cinco capítulos como los cinco dedos de la mano”. La sugerente descripción de la película es igual de críptica que su primer avance, distribuido por Casa Azul Films. En éste aparecen en forma de lista nombres como los de Giacometti, Artaud, Murnaud, Klimt, Delacroix, Masaccio, Faulkner, etc. También de obras como Un perro andaluz y Los olvidados, de Luis Buñuel; Johnny Guitar, de Nicholas Ray; La strada, de Federico Fellini, e incluso de marcas como Google. Acá se puede ver el tráiler.

Le livre d’image se presentará entre el 8 y el 19 de mayo, fechas en las que se realizará el festival francés.



from La Tempestad https://ift.tt/2r1GJTj
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Avance de ‘Le livre d’image’, lo nuevo de Godard

Jean-Luc Godard es probablemente el único cineasta cuya filmografía constituye un cuerpo de obra coherente. El director francés, creador de varias de las películas y las imágenes más emblemáticas de la historia del cine, sigue activo a los 87 años. ¿Qué se puede hacer luego de entregar obras fundamentales como Al final de la escapada (1960), Vivir su vida (1962), Nombre: Carmen (1983) y For Ever Mozart (1996)? La respuesta es trabajar. Godard ha respondido con la práctica, haciendo películas que llevan al límite su mayor aporte: pensar la realidad a partir de las imágenes. Hoy se dio a conocer el primer avance de Le livre d’image, su nueva película, que se estrenará en pocos días en el Festival de Cannes, dentro de la selección oficial.

Godard, que sólo ha sido premiado una vez en el certamen francés (Adiós al lenguaje recibió el premio del jurado en 2014), inició su recorrido en el festival en 1980, año en el que debutó ahí Salve quien pueda, la vida. Esta ocasión, por otro lado, se le rinde homenaje a través del cartel de la edición 71, al igual que a Anna Karina y Jean-Paul Belmondo. El afiche muestra una imagen extraída del rodaje de Pierrot, el loco (1965), filme clásico de la cinematografía francesa.

Volviendo al tema de Le livre d’image, su sinopsis es la siguiente: “Nada sino el silencio. Nada pero una canción revolucionaria. Una historia en cinco capítulos como los cinco dedos de la mano”. La sugerente descripción de la película es igual de críptica que su primer avance, distribuido por Casa Azul Films. En éste aparecen en forma de lista nombres como los de Giacometti, Artaud, Murnaud, Klimt, Delacroix, Masaccio, Faulkner, etc. También de obras como Un perro andaluz y Los olvidados, de Luis Buñuel; Johnny Guitar, de Nicholas Ray; La strada, de Federico Fellini, e incluso de marcas como Google. Acá se puede ver el tráiler.

Le livre d’image se presentará entre el 8 y el 19 de mayo, fechas en las que se realizará el festival francés.



from La Tempestad https://ift.tt/2r1GJTj
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Prohíben la venta de la muñeca inspirada en Frida Kahlo

Un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México concluyó que Mattel, la compañía de fabricación y distribución de juguetes estadounidense, tiene prohibido vender una muñeca que utiliza la imagen de la artista mexicana Frida Kahlo dentro de territorio nacional. La decisión surge a partir de cargos levantados por parte de la familia de la artista que argumenta que la compañía no tiene autorización de reproducir la imagen de Kahlo como parte de una serie de muñecas titulada “Mujeres Inspiradoras”.

Mara Romero, sobrina nieta de Frida Kahlo, comentó que la decisión de levantar una demanda en contra de Mattel se basa en el uso no autorizado de la imagen de la artista, al mismo tiempo que surge como consecuencia de la blanqueada imagen con la que se decidió representar a la muñeca. “La muñeca debería haber sido mucho más mexicana, con un color de piel más oscura, con una sola ceja, no tan delgada porque Frida no era así. Y vestida más mexicana, con joyería mexicana”, comentó Romero en torno al caso.

A pesar de que la decisión del Tribunal prohibe la venta de la muñeca únicamente en México, la familia de Kahlo espera poder lanzar una demanda similar en Estados Unidos al corto plazo. Por su parte la empresa norteamericana Frida Kahlo Corporation (quienes vendieron los derechos de imagen a Mattel) condena las acciones llevadas a cabo por los familiares de la artista, pues asegura haber adquirido todos los derechos a nivel mundial y sin limitación alguna en torno a la reproducción del nombre e imagen de Frida Kahlo en 2005.

La polémica muñeca forma parte de una línea creada con motivo del Día Internacional de la Mujer. Amelia Earhart, Ava Duvernay, Katherine Johnson y la golfista mexicana Lorena Ochoa son sólo algunas de las personalidades que, junto a Frida Kahlo, completan la colección.



from La Tempestad https://ift.tt/2Hsr0a0
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Prohíben la venta de la muñeca inspirada en Frida Kahlo

Un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México concluyó que Mattel, la compañía de fabricación y distribución de juguetes estadounidense, tiene prohibido vender una muñeca que utiliza la imagen de la artista mexicana Frida Kahlo dentro de territorio nacional. La decisión surge a partir de cargos levantados por parte de la familia de la artista que argumenta que la compañía no tiene autorización de reproducir la imagen de Kahlo como parte de una serie de muñecas titulada “Mujeres Inspiradoras”.

Mara Romero, sobrina nieta de Frida Kahlo, comentó que la decisión de levantar una demanda en contra de Mattel se basa en el uso no autorizado de la imagen de la artista, al mismo tiempo que surge como consecuencia de la blanqueada imagen con la que se decidió representar a la muñeca. “La muñeca debería haber sido mucho más mexicana, con un color de piel más oscura, con una sola ceja, no tan delgada porque Frida no era así. Y vestida más mexicana, con joyería mexicana”, comentó Romero en torno al caso.

A pesar de que la decisión del Tribunal prohibe la venta de la muñeca únicamente en México, la familia de Kahlo espera poder lanzar una demanda similar en Estados Unidos al corto plazo. Por su parte la empresa norteamericana Frida Kahlo Corporation (quienes vendieron los derechos de imagen a Mattel) condena las acciones llevadas a cabo por los familiares de la artista, pues asegura haber adquirido todos los derechos a nivel mundial y sin limitación alguna en torno a la reproducción del nombre e imagen de Frida Kahlo en 2005.

La polémica muñeca forma parte de una línea creada con motivo del Día Internacional de la Mujer. Amelia Earhart, Ava Duvernay, Katherine Johnson y la golfista mexicana Lorena Ochoa son sólo algunas de las personalidades que, junto a Frida Kahlo, completan la colección.



from La Tempestad https://ift.tt/2Hsr0a0
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

miércoles, 25 de abril de 2018

Arte político en la Sala de Arte Público Siqueiros

La Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) renueva su programación con dos exposiciones que utilizan el espacio físico y el acervo de la institución para plantear cuestionamientos en torno al poder y la relación entre la política y el arte: Tapete lúcido, una colaboración de Julia Rometti y Víctor Costales, y Cuestión de tiempo, de Gina Arizpe.

Tapete Lúcido utiliza las connotaciones políticas del espacio de la SAPS para incentivar un debate que revalore las conexiones entre lo artístico y lo político. La dupla formada por la francesa Julia Rometti (Niza, Francia, 1975) y el ecuatoriano Víctor Costales (Minsk, Bielorrusia, 1974) conciben el espacio de exhibición como un cuerpo herido y lleno de cicatrices, mientras que las obras y los archivos expuestos funcionan como los recuerdos de una mente latente. Con esta muestra, que ocupa el espacio expositivo central, los artistas esperan analizar distintas estructuras de pensamiento político y místico, de creencias animistas, simbología, costumbres, tradiciones artesanales y el lenguaje de distintas culturas a través de obras que muestran ejemplos como el anarquismo en la selva amazónica boliviana o las cosmovisiones no occidentales.

El proyecto Cuestión de tiempo de la artista regiomontana Gina Arizpe (Ciudad de México, 1972), que se puede ver en la fachada, busca generar conciencia en torno al cultivo de algodón en Ciudad Juárez. Arizpe hilará algodón –recolectado desde 2015, año en el que la creadora inició su proyecto de investigación– para tejer con éste una capa que cubra las ventanas de la planta baja del museo. Este acto ha sido concebido como una denuncia de los problemas de migración de los trabajadores del norte del país, la implementación de procesos industriales y la instalación de maquilas impulsadas por mano de obra femenina.

Tanto Tapete lúcido como Cuestión de tiempo pueden ser visitadas en SAPS hasta el 15 de julio de martes a domingo entre las 10:00 y las 18:00 horas.



from La Tempestad https://ift.tt/2Hs0s8H
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Arte político en la Sala de Arte Público Siqueiros

La Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) renueva su programación con dos exposiciones que utilizan el espacio físico y el acervo de la institución para plantear cuestionamientos en torno al poder y la relación entre la política y el arte: Tapete lúcido, una colaboración de Julia Rometti y Víctor Costales, y Cuestión de tiempo, de Gina Arizpe.

Tapete Lúcido utiliza las connotaciones políticas del espacio de la SAPS para incentivar un debate que revalore las conexiones entre lo artístico y lo político. La dupla formada por la francesa Julia Rometti (Niza, Francia, 1975) y el ecuatoriano Víctor Costales (Minsk, Bielorrusia, 1974) conciben el espacio de exhibición como un cuerpo herido y lleno de cicatrices, mientras que las obras y los archivos expuestos funcionan como los recuerdos de una mente latente. Con esta muestra, que ocupa el espacio expositivo central, los artistas esperan analizar distintas estructuras de pensamiento político y místico, de creencias animistas, simbología, costumbres, tradiciones artesanales y el lenguaje de distintas culturas a través de obras que muestran ejemplos como el anarquismo en la selva amazónica boliviana o las cosmovisiones no occidentales.

El proyecto Cuestión de tiempo de la artista regiomontana Gina Arizpe (Ciudad de México, 1972), que se puede ver en la fachada, busca generar conciencia en torno al cultivo de algodón en Ciudad Juárez. Arizpe hilará algodón –recolectado desde 2015, año en el que la creadora inició su proyecto de investigación– para tejer con éste una capa que cubra las ventanas de la planta baja del museo. Este acto ha sido concebido como una denuncia de los problemas de migración de los trabajadores del norte del país, la implementación de procesos industriales y la instalación de maquilas impulsadas por mano de obra femenina.

Tanto Tapete lúcido como Cuestión de tiempo pueden ser visitadas en SAPS hasta el 15 de julio de martes a domingo entre las 10:00 y las 18:00 horas.



from La Tempestad https://ift.tt/2Hs0s8H
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

La faceta literaria de Louise Bourgeois

A ocho años de la muerte de Louise Bourgeois, la Fundación Easton (establecida por Bourgeois en la década de los ochenta) ha decidido compartir fragmentos correspondientes a la faceta literaria de la artista y escultora franco-estadounidense. Conocida por su obra plástica altamente personal y sus esculturas de gran formato, la creadora fue, también, una ávida escritora que a lo largo de los años produjo un enorme acervo de diarios personales y escritos poéticos.

El Museo Glenstone será el encargado de dar a conocer este aspecto de la artista. La institución prepara Louise Bourgeois: To Unravel a Torment, exposición en la que se mostrarán por primera al público alrededor de 50 entradas de los diarios de la artista, escritos entre los 14 y los 91 años. Aunque los diarios incluyen escritos anecdóticos en los que Bourgeois relata con sumo detalle la gente que veía, los lugares que visitaba y las tareas de su día a día, la mayor parte de los textos se asemejan más a una serie de poemas libres, meticulosamente compuestos, que dejan ver los sentimientos de angustia y soledad que marcaron su vida.

“Puedes percibir su ansiedad desde una temprana edad. […] Creo que necesitaba escribir tanto como necesitaba hacer arte. Tenía esta necesidad patológica de dejar un registro”, comentó Jerry Gorovoy, antiguo asistente de la artista y actual presidente de la Fundación Easton. Los diarios de la artista se acompañan de notas, reflexiones y listas que datan de mediados de los cincuenta, época en la que recurrió al psicoanálisis. Los escritos, que de momento sólo pueden ser consultados por estudiosos de la artista, se irán haciendo públicos paulatinamente de la mano de la fundación. Ésta tiene planeado para el 2020 la publicación de un libro que ofrezca una profunda mirada hacia una de las facetas más personales de Bourgeois, a través del sello editorial de la Universidad de Princeton.

La exposición Louise Bourgeois: To Unravel a Torment podrá visitarse del 10 de mayo hasta enero de 2020 en el Museo de Arte de Glenstone en Maryland, Estados Unidos.



from La Tempestad https://ift.tt/2r0dyz8
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

La faceta literaria de Louise Bourgeois

A ocho años de la muerte de Louise Bourgeois, la Fundación Easton (establecida por Bourgeois en la década de los ochenta) ha decidido compartir fragmentos correspondientes a la faceta literaria de la artista y escultora franco-estadounidense. Conocida por su obra plástica altamente personal y sus esculturas de gran formato, la creadora fue, también, una ávida escritora que a lo largo de los años produjo un enorme acervo de diarios personales y escritos poéticos.

El Museo Glenstone será el encargado de dar a conocer este aspecto de la artista. La institución prepara Louise Bourgeois: To Unravel a Torment, exposición en la que se mostrarán por primera al público alrededor de 50 entradas de los diarios de la artista, escritos entre los 14 y los 91 años. Aunque los diarios incluyen escritos anecdóticos en los que Bourgeois relata con sumo detalle la gente que veía, los lugares que visitaba y las tareas de su día a día, la mayor parte de los textos se asemejan más a una serie de poemas libres, meticulosamente compuestos, que dejan ver los sentimientos de angustia y soledad que marcaron su vida.

“Puedes percibir su ansiedad desde una temprana edad. […] Creo que necesitaba escribir tanto como necesitaba hacer arte. Tenía esta necesidad patológica de dejar un registro”, comentó Jerry Gorovoy, antiguo asistente de la artista y actual presidente de la Fundación Easton. Los diarios de la artista se acompañan de notas, reflexiones y listas que datan de mediados de los cincuenta, época en la que recurrió al psicoanálisis. Los escritos, que de momento sólo pueden ser consultados por estudiosos de la artista, se irán haciendo públicos paulatinamente de la mano de la fundación. Ésta tiene planeado para el 2020 la publicación de un libro que ofrezca una profunda mirada hacia una de las facetas más personales de Bourgeois, a través del sello editorial de la Universidad de Princeton.

La exposición Louise Bourgeois: To Unravel a Torment podrá visitarse del 10 de mayo hasta enero de 2020 en el Museo de Arte de Glenstone en Maryland, Estados Unidos.



from La Tempestad https://ift.tt/2r0dyz8
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

El refugio de Fernanda Canales y Claudia Rodríguez

La dupla formada por las arquitectas Fernanda Canales y Claudia Rodríguez presentó el pabellón Refugio 2018 como parte de la programación de la segunda edición del Festival de Flores y Jardines FYJA, evento realizado en el jardín botánico del Bosque de Chapultepec.

En esta ocasión las arquitectas optaron por reutilizar los materiales utilizados para la construcción del pabellón de la primera edición de FYJA en 2017 (inicialmente pensado para tres días, permaneció en sitio un año gracias a la respuesta del público), cambiando su forma y ordenamiento para generar nuevas alternativas de uso, descanso, contemplación y juego.

Al pabellón lo constituyen una serie de pallets, unas pequeñas plataformas de madera comúnmente utilizadas en la industria de la construcción, apiladas de forma ascendente a lo largo de un esquema en espiral que genera espacios abiertos y cerrados a medida que se recorre. Con distintos puntos de acceso, la fuerza del pabellón confluye en un espacio central que enmarca el cielo y los árboles al mismo tiempo que funge como espacio de reunión y esparcimiento colectivo.

“Creemos que en la actualidad un refugio debe expresar usos individuales dentro de entornos colectivos y participativos, por lo que la pieza destaca su forma abierta: se accede desde distintos puntos y se diseñó para promover un nuevo diálogo entre el bosque y las personas, entre el lugar íntimo y el espacio público” comentó Canales sobre las intenciones del pabellón.



from La Tempestad https://ift.tt/2r0y7LR
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

El refugio de Fernanda Canales y Claudia Rodríguez

La dupla formada por las arquitectas Fernanda Canales y Claudia Rodríguez presentó el pabellón Refugio 2018 como parte de la programación de la segunda edición del Festival de Flores y Jardines FYJA, evento realizado en el jardín botánico del Bosque de Chapultepec.

En esta ocasión las arquitectas optaron por reutilizar los materiales utilizados para la construcción del pabellón de la primera edición de FYJA en 2017 (inicialmente pensado para tres días, permaneció en sitio un año gracias a la respuesta del público), cambiando su forma y ordenamiento para generar nuevas alternativas de uso, descanso, contemplación y juego.

Al pabellón lo constituyen una serie de pallets, unas pequeñas plataformas de madera comúnmente utilizadas en la industria de la construcción, apiladas de forma ascendente a lo largo de un esquema en espiral que genera espacios abiertos y cerrados a medida que se recorre. Con distintos puntos de acceso, la fuerza del pabellón confluye en un espacio central que enmarca el cielo y los árboles al mismo tiempo que funge como espacio de reunión y esparcimiento colectivo.

“Creemos que en la actualidad un refugio debe expresar usos individuales dentro de entornos colectivos y participativos, por lo que la pieza destaca su forma abierta: se accede desde distintos puntos y se diseñó para promover un nuevo diálogo entre el bosque y las personas, entre el lugar íntimo y el espacio público” comentó Canales sobre las intenciones del pabellón.



from La Tempestad https://ift.tt/2r0y7LR
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

martes, 24 de abril de 2018

Lucrecia Martel cambia de registro

La directora de cine argentina Lucrecia Martel anunció que trabaja en lo que será su siguiente filme: un documental que explora la historia del colonialismo en Argentina. Siguiendo con algunos de los temas explorados en Zama (2017), su última producción, la directora busca adentrarse por primera vez dentro del género documental para contar la historia de Javier Chocobar, un activista indígena argentino asesinado en 2009 por disputas territoriales.

Martel asegura que lo ocurrido con Chocobar es un tipo de agresión común en Argentina. La muerte del activista fue captada en video por un miembro de su propio pueblo, lo que da pie a una exploración exhaustiva en torno a las imágenes de su muerte, sus implicaciones, su valor en la sociedad y el tratamiento que se le da en términos legales y políticos. “Las imágenes y el lenguaje son utilizadas para crear una máquina de exclusión”, afirma la argentina.

María Alché, actriz que protagonizó la segunda película de Martel –La niña santa (2004)– comparte créditos de escritura en el proyecto. Martel reveló que éste comenzó a trabajarse en 2010, entre los periodos de filmación de La mujer sin cabeza (2008) y Zama. Martel y Alché han reconstruido los registros de propiedad de la tierra en disputa hasta el siglo XVII, con lo que esperan interrogar “la legitimidad de la propiedad en América Latina y las formas en que el discurso se mantiene y se apoya”.

Sin fecha de inicio de producción, Martel se encuentra analizando los mecanismos necesarios para “deconstruir la forma en que nos relacionamos con el otro, con lo indígena, con lo desconocido”.



from La Tempestad https://ift.tt/2KcWVZG
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

Lucrecia Martel cambia de registro

La directora de cine argentina Lucrecia Martel anunció que trabaja en lo que será su siguiente filme: un documental que explora la historia del colonialismo en Argentina. Siguiendo con algunos de los temas explorados en Zama (2017), su última producción, la directora busca adentrarse por primera vez dentro del género documental para contar la historia de Javier Chocobar, un activista indígena argentino asesinado en 2009 por disputas territoriales.

Martel asegura que lo ocurrido con Chocobar es un tipo de agresión común en Argentina. La muerte del activista fue captada en video por un miembro de su propio pueblo, lo que da pie a una exploración exhaustiva en torno a las imágenes de su muerte, sus implicaciones, su valor en la sociedad y el tratamiento que se le da en términos legales y políticos. “Las imágenes y el lenguaje son utilizadas para crear una máquina de exclusión”, afirma la argentina.

María Alché, actriz que protagonizó la segunda película de Martel –La niña santa (2004)– comparte créditos de escritura en el proyecto. Martel reveló que éste comenzó a trabajarse en 2010, entre los periodos de filmación de La mujer sin cabeza (2008) y Zama. Martel y Alché han reconstruido los registros de propiedad de la tierra en disputa hasta el siglo XVII, con lo que esperan interrogar “la legitimidad de la propiedad en América Latina y las formas en que el discurso se mantiene y se apoya”.

Sin fecha de inicio de producción, Martel se encuentra analizando los mecanismos necesarios para “deconstruir la forma en que nos relacionamos con el otro, con lo indígena, con lo desconocido”.



from La Tempestad https://ift.tt/2KcWVZG
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

‘Humanidad’, el nuevo libro de Ai Weiwei

“La tragedia no es sólo que la gente ha perdido la vida; la tragedia es, también, que la gente ha perdido su humanidad en los países ricos”, dijo en 2016 el artista chino Ai Weiwei, que desde hace unos años ha vinculado el tema de la migración a su práctica artística. Marea humana (2017), por ejemplo, es un documental en el que recorre los campos de refugiados de varios lugares del mundo. Una novedad: Ai presentó Humanity, un libro editado por la Universidad de Princetown que agrupa tanto aforismos como pensamientos de su autoría en los que reflexiona sobre la crisis humanitaria actual.

Ai se dejar corta el cabello durante su recorrido por un campo de refugiados. La imagen es parte del filme ‘Marea humana’

El artista chino ha sido claro con respecto a su postura con el uso de los medios de comunicación. A través de sus cuentas de Twitter e Instagram, por ejemplo, comparte imágenes y preocupaciones del tema que más lo ocupa: la migración y la negativa de gobiernos a encarar el problema. Ai sabe lo que es enfrentarse al control y la manipulación que impone un estado. En 2011 fue detenido por el gobierno de su país. El motivo fue una serie de críticas que no fueron bien vistas por el gobierno chino. No sólo eso. El estado de su país, también, le confiscó su pasaporte durante cierto tiempo, evitando su desplazamiento. Su activismo en las plataformas digitales no le han hecho desestimar los medios tradiciones. De este punto surge la importancia de Humanity. “Tenemos Internet, tenemos un flujo de información pero todavía es posible utilizar la estructura de los museos y las galerías o de los diarios y los libros para generar un discusión pública. Yo no puedo crearla, ni siquiera puedo medirla, simplemente ser parte de ella”, dijo Ai en una reciente entrevista con The New York Times.

Otra imagen del documental

Actualmente el artista –que en la misma charla confesó que se interesó en los migrantes cuando una mujer iraquí le pidió ayuda para hacer una selección de dibujos realizados por un grupo de personas en un campo de refugiados– expone en Catar una serie de obras inspiradas en la vida de los migrantes. Laundromat, la pieza principal de la muestra, es una instalación que se conforma de dos mil cuarenta y seis prendas de vestir recuperadas de campos de refugiados.

Hacia el final de la entrevista con el diario estadounidense el creador chino dijo que la situación actual en la que viven las personas que huyen de las guerras en sus países y de la falta de oportunidades le ha hecho perder el sentido del humor que lo caracterizaba.



from La Tempestad https://ift.tt/2HqBC9z
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad