martes, 7 de julio de 2020

‘Fun House’ o el precedente del punk

Las expectativas no eran altas. Incluso Jac Holzman, director de Elektra Records, creía que MC5, otra banda de Michigan que anticipó el punk, tenía más potencial creativo y comercial que The Stooges. Las críticas no siempre favorables y las mediocres ventas del debut homónimo colocaron al grupo de Iggy Pop en una situación parecida a la de The Velvet Underground. Pero la compañía discográfica tuvo fe en ellos, y bastó una intervención de Holzman para que volvieran al estudio, con Don Gallucci de The Kingsmen en la producción. El resultado fue una de las obras capitales del rock, Fun House

Como John Cale, que produjo el debut homónimo de The Stooges, Gallucci se percató de que la música ruidosa de la banda era difícil de capturar en cinta. El plan consistió en utilizar el estudio Elektra Sound Recorders de Los Ángeles todos los días hasta conseguir la versión definitiva de cada canción. Las sesiones, con Ron Asheton (guitarra), Dave Alexander (bajo) y Scott Asheton (batería), tuvieron lugar entre el 11 y el 25 de mayo de 1970. El primer día consistió en pruebas de sonido y un análisis exhaustivo del material; después la banda utilizó audífonos con el bajo y la batería aislados por baffles. Mientras tanto, Iggy Pop cantó a través de un micrófono de condensador en un boom. El resultado no fue del agrado de nadie, algo faltaba.

Un sonido sucio y provocativo

Fun House es el disco más complejo y experimental de The Stooges. Podría atribuirse al consumo de alucinógenos, pero las actuaciones en vivo de la banda ya presagiaban la agitación punk de finales de los setenta. La respuesta a los problemas de grabación fue más sencilla de lo que aparentaba: al despojarse del equipo habitual del estudio y grabar a la manera en que tocaban en vivo, el grupo consiguió el sonido directo y abrasivo que buscaba. Amplificadores a todo volumen e Iggy recreando su espectáculo salvaje, como si estuviera ante el público.  

Por su parte, el saxofonista Steve Mackay, una incorporación temporal, añadió un toque del free jazz de Ornette Coleman. Desde el combo de apertura con “Down on the Street”, “Loose” y “T.V. Eye” hasta el cierre, “L.A. Blues”, Fun House ofrece guitarras incendiarias, ritmos frenéticos, gritos caóticos y letras sórdidas. Con la excepción de “Fun House” y “Dirt”, más en la línea de una jam session, el álbum sentó las bases de la música, la filosofía y la estética punk, sin que la banda se lo propusiera. 

El clásico 

El disco fue un fracaso comercial incluso peor que su predecesor, que había logrado colarse en el top 200 de Billboard. Tras separarse, los Stooges volvieron a reunirse un par de años después para grabar su tercer elepé, Raw Power, con David Bowie en la producción y una compañía discográfica distinta. La adicción a las drogas, los problemas legales, el comportamiento escandaloso de Iggy Pop, el mal recibimiento de la crítica y las bajas ventas: nadie podría culpar a Elektra por romper sus lazos con la banda. A pesar de ello, Fun House se convirtió con los años en un clásico, y su influencia en grupos como The Clash, Ramones, Sex Pistols o The Damned es notoria. 

Este hito del proto-punk ha alcanzado medio siglo de vida.

La entrada ‘Fun House’ o el precedente del punk se publicó primero en La Tempestad.



from La Tempestad https://ift.tt/3e8mwkf
via IFTTT Fuente: Revista La Tempestad

No hay comentarios:

Publicar un comentario