La obra de Johannes Grützke renuncia a un mundo de sorteos algodonosos y cursis, procede del modernismo vienés. Sus pinturas y dibujos se observan como premoniciones de un orden tumultuoso y grotesco, donde los desnudos se extienden en deformidades y absurdamente poseen una belleza secreta.
Este artista prosaico murió el 17 de mayo en Berlín a causa de una grave enfermedad (que no se ha hecho pública), a los 79 años, según Monopol Magazin. Johannes Grützke nació el 30 de septiembre de 1937, Grützke fue multifacético, estudió animación, trabajó como ayudante de teatro, incurrió en la ilustración para una revista de sátiras de Berlín,
Muy influenciado por las formas en las que se constituye la caricatura, Grützke usaba el humor y la exageración de las facciones para revelar las características y peculiaridades de los seres humanos. A modo de agitación se prefiguraba un mandamiento secreto: «Pintar es pensar».
Este hombre remoto que asumia a la pintura como un ejercicio intelectual se consolidó como uno de los artistas más importantes de Alemania, el testimonio de su obra se erigió en una de sus pinturas más famosas, un mural en la iglesia de San Pablo de Frankfurt, sede del Parlamento alemán después de la Revolución de 1848. La pintura, Zug der Volks Vertreter o Procesión de los Parlamentarios, muestra a ciento sesenta hombres vestidos de negro.
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