Del 18 de enero al 7 de febrero Sala de Arte Cinépolis presentará el 16 Festival Internacional de Cine Judío en México. Este año el encuentro, fundado en 2004, presenta una programación rica en géneros y propuestas: desde comedias románticas audaces –que retratan, por ejemplo, las tensiones políticas del pueblo judío o la homosexualidad femenina– hasta dramas sobre el crecimiento y otros centrados en problemáticas históricas. Aquí, se puede consultar la programación del festival.
A continuación, un breve repaso de los filmes que nutren el encuentro.
Tel Aviv en llamas (2018), de Sameh Zoabi
El filme de Zoabi es una comedia romántica que sigue a Salam, un palestino que 30 años que vine en Jerusalén y que trabaja como guionista de una telenovela. Cada mañana Salam debe pasar por un retén israelí. Ahí conoce a Assi, comandante encargado de controlar el tráfico, que, poco a poco, convence a Salam de cambiar el final de la telenovela para complacer a su esposa, una seguidora fiel del melodrama. El filme de Zoabi ganó el premio de mejor película en el Festival de Cine de Haifa. Su protagonista, Kais Nashef, por otro lado, se hizo con el premio de mejor actor en el Festival de Venecia, en el marco de la sección Horizontes.
Pinsky (2017), de Amanda Lundquist
Ante la repentina muerte de su padre y el abandono de su pareja, Sophia Pinsky es invadida por los miedos. Su madre, una mujer de origen ruso, le propone mudarse a la casa familiar. Sin embargo no es su único objetivo: la madre pretende casarla con un joven judío, a pesar de que a Pinsky no le interesan los hombres. La película de Amanda Lundquist es una cómica visión de la homosexualidad femenina en el judaísmo. La comedia fue reconocida en el Festival de Cine Independiente de Santa Fe.
El árbol de higo (2018), de Alamork Davidian
Esta película, premiada por el público en el Festival de Cine de Toronto, retrata la vida de una chica judía, de nombre Mina, cuya vida cotidiana está marcada por la guerra civil de Etiopía. Cuando la joven se entera de que sus padres planean escapar de la guerra y establecerse en Israel, hace un plan para salvar a Eli, su novio cristiano. El filme de Davidian es un drama sobre enmarcado en el subgénero conocido como coming of age, que retrata el paso a la adultez de su protagonista.
El desafío (2017), de Jean van de Velde
El director congolés Jean van de Velde retrata una Sudáfrica gobernada por la segregación racial. En este contexto un abogado de renombre lucha por mantener oculta su afiliación al principal movimiento de resistencia de la nación, mientras defiende a un grupo de sus miembros, arrestados, entre los que se encuentra su líder Nelson Mandela. El desafío ganó el premio de mejor película en el Festival de Cine de Ciudad del Cabo y Winelands.
Los disidentes (2918), de Eliran Malka
Un híbrido peculiar: la película de Eliran Malka combina la comedia con el drama histórico. Su sinopsis es la siguiente: Cuando la hija de Yakov Cohen es expulsada de la escuela, éste decide establecer una institución social paralela que congregue a otros judíos sefardíes. El filme de Malka retrata con astucia la fundación del partido político de la Guardia de Sfard, una institución de gran importancia en el mundo judío.
Ser niño de nuevo (2018), de Gabriel y Moy Volcovich
Esta película, una coproducción entre Israel, Canadá y México, es el único documental que forma parte de la programación del festival. Se trata de una instantánea de Israel, vista a través de la lente de once niños seleccionados de diferentes orígenes y características demográficas. El objeto del filme es mostrar un panorama de la niñez israelí.
Vaca roja (2018), de Tsivia Barkai
Premiada como mejor ópera prima en el Festival de Cine de Jerusalén, Vaca roja es una película que retrata el proceso de madurez de Benni, una adolescente de 16 años, hija de un religioso viudo que pertenece de la derecha extrema religiosa. La historia se desarrolla en la época posterior al magnicidio de Isaac Rabin. Barkai capta el despertar sexual, religioso y político de su protagonista.
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