El Museo de Arte Amorepacific, localizado en la recién inaugurada sede de la compañía de cosméticos Amorepacific en Seúl, abrió en junio su primera exhibición, dedicada al artista mexico-canadiense Rafael Lozano-Hemmer. Con el título Rafael Lozano-Hemmer: Decision Forest, la exposición presenta una retrospectiva del trabajo más sobresaliente del artista desde que inició su trayectoria en la década de los noventa.
Con un total de 29 instalaciones, la retrospectiva ocupa todos los espacios de exhibición que posee el edificio diseñado por David Chipperfield: atrio, lobby y seis galerías ubicadas en el sótano. Entre las piezas seleccionadas por el curador Kyoungran Kim está la instalación Tensión Superficial (1992), que consiste en la proyección de un ojo humano gigante cuya mirada sigue a los miembros del público mientras deambulan por la sala de exhibición.
Rafael Lozano-Hemmer nació en la Ciudad de México en 1997. Es reconocido por sus instalaciones electrónicas, frecuentemente montadas en espacios públicos para alentar la participación de la audiencia. Su obra tiende a emplear las tecnologías más recientes –desde lecturas biométricas, realidad virtual, hasta nanotecnología– y frecuentemente invita reflexiones sobre la omnipresencia de la vigilancia en los medios de comunicación.
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