“Vivimos un fenómeno particular en el que aceptamos el contrato social, la gratuidad disfrazada que ofrecen empresas como Amazon, Facebook y Google, cuya trama de entidades concentran el poder a partir del conocimiento”, dice Gibrann Morgado, curador de la muestra CRYPTO: Imaginarios y máquinas para la autodeterminación. La exposición, que explora de qué forma podemos hacerle frente a esta realidad en la que los datos son la moneda más valiosa, se podrá ver a partir del 25 de octubre en el Centro Cultural de España en México (CEEMx).
CRYPTO, proyecto ganador del programa de Culturas Disidentes del CCEMx, reúne una serie de múltiples proyectos que aluden a la vigilancia, la neutralidad de la red y el diseño de algoritmos y arquitecturas de información centralizantes. El interés de la muestra es reflexionar sobre el uso de la tecnología como un medio de coerción.
“Un reporte de la Universidad de Toronto establece que México es el país que más invierte en software e infraestructura de monitoreo ilegal”, dice el curador de la muestra
Morgado, artista multidisciplinario, comenta que la génesis de la exhibición es su vínculo con múltiples comunidades. A ciertos grupos, por ejemplo el que conforman programadores y hackers, les cuesta trabajo entender que su actividad es parte de un cuerpo creativo-crítico. Las organizaciones que aglutinan activistas digitales, por otro lado, sí tienen intenciones serias, sin embargo no saben cómo desarrollar herramientas que encaren la opresión. De esta forma, CRYPTO pretende servir como una guía para demostrar que es posible crear herramientas digitales, aplicaciones, piezas de arte, instructivos DIY, sitios web y otros dispositivos para contrarrestar el poder que ejercen corporaciones y gobiernos a través de la tecnología más común, por ejemplo los smartphones.
El curador asegura que vivimos un momento decisivo en el que se están consolidando las formas de control. “La inteligencia artificial de Amazon y Google todavía no son generales, su visión es parcial. No soy fatalista, pero sé que se necesita un gran esfuerzo y mucho conocimiento para neutralizar estas formas de poder”. La muestra se nutre de proyectos que desbordan lo artístico. Se podrá ver, por ejemplo, un prototipo que usa el concepto peer to peer, popular en los noventa, que se refiere a la compartición de datos sin intermediarios. Eso quiere decir que podemos prescindir de mediadores como bancos, partidos políticos y otras organizaciones. Morgado explica la pieza: “Se trata de un sistema de administración de energía; si alguien tiene un generador solar en su casa y una forma de almacenaje, entonces puede vender el excedente a su vecino y evitar a la Comisión Federal de Electricidad. Aunque es un simulador, una aplicación, es capaz de geolocalizar otros nodos, ya que mientras más nodos haya es más eficiente. Eso incentiva las relaciones descentralizadas”.
En la muestra, también, estará una pieza de reconocimiento facial que ofusca los rasgos de los usuarios a través de una máscara de realidad aumentada. Esto evita que dicha información alimente una base de datos.
“Un reporte de la Universidad de Toronto establece que México es el país que más invierte en software e infraestructura de monitoreo ilegal”, asegura el curador. Este tipo de actividades ilícitas pueden dar ventajas corporativas, políticas y de márquetin. Ciertos mecanismos han sido diseñados para conectarse a los teléfonos inteligentes y extraer toda datos personales y bancarios, tener acceso a cámaras y micrófonos, etc. CRYPTO presentará una guía de cómo replicar los dispositivos que detectan este tipo de infraestructuras.
La propuesta curatorial de Morgado, que insiste en que no se requiere de una gran inversión para generar este tipo de herramientas sino un gran interés por el conocimiento, responde a las prácticas abusivas de gobiernos y corporativos. “Antes se pensaba que estas ideas eran parte de las teorías de la conspiración, pero está documentado por observadores internaciones, académicos e ingenieros que los datos se usan para múltiples prácticas que inciden en las decisiones que tomamos. Se sabe que la manipulación de tecnologías y datos influyó en la elección presidencial de Estados Unidos en 2016. También que el PRI estuvo interesado en contratar a Cambridge Analytica. Un caso radical es China, donde el reconocimiento facial es omnipresente. En ese país el gobierno ha implementado el uso de una inteligencia artificial que califica a la gente a través de sus interacciones con la realidad. Es un modelo muy radical”, concluye el curador.
CRYPTO se podrá ver hasta el 13 de enero de 2019.
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