Robert Wilson (Waco, Texas, 1941), quizá uno de los directores escénicos vivos más influyente de la actualidad, es conocido por ampliar o, mejor dicho, romper los límites del teatro. Ha colaborado con artistas como Philip Glass, William S. Burroughs, Allen Ginsberg, Lou Reed, Tom Waits y David Byrne, entre otros. En el marco del ciclo 71 de Espectáculos Clásicos del Teatro Olímpico de Vicenza, que comenzó a realizarse en 1934, el pasado 7 de octubre, el fundador de la Byrd Hoffman Watermill Foundation conmocionó a los espectadores con en el estreno mundial de Oedipus, obra que se inspira libremente en la tragedia de Sófocles, cuyo estatus fue considerado por Aristóteles, en su Poética, como la cúspide del teatro trágico.
Pensada por el creador como una coreografía coral, esta entrega presenta a los bailarines como esculturas móviles y, de esta forma, realiza un sutil homenaje a la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch. Con la colaboración del saxofonista y artista plástico Dickie Landry, la bailaora mexicana de flamenco Casilda Madrazo, el bailarín griego Michalis Theophanous y el coreógrafo griego Dimitris Papaioannou, el espectáculo, coproducido por el Teatro Stabile de Nápoles, estará en cartel en el Teatro Mercadante de esa ciudad del 9 al 20 de enero de 2019.
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