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Cuentista, guionista y director de cine. Etgar Keret nació en Ramat Gan, Israel, en 1967. Reside en Tel Aviv. Aunque ya había publicado la colección de relatos Tuberías (1992), saltó al reconocimiento público con su segundo libro, Extrañando a Kissinger (1994), que ha sido traducido a numerosos idiomas, como otros de sus títulos: Pizzería Kamikase y otros relatos (1998), Un hombre sin cabeza (2002), De repente un toquido en la puerta (2010) y Los siete años de abundancia (2013), todos publicados en México por Sexto Piso. Sus películas más reconocidas con Malka corazón rojo (1996) y Medusas (2007).  

 

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Jugar con mi hijo y con nuestro conejo Hanzo. Ir a la playa y encontrarme con amigos.  

¿Qué palabra utilizas con más frecuencia?

Creo que siempre que construyo un argumento hay un pequeño “aunque” al final, recordándome que hay otro lado de la moneda.

¿Cuál fue el último libro que te resultó admirable?

Acabo de releer Tres camaradas (1936), de Erich Maria Remarque. Es sorprendente cómo un libro escrito hace casi un siglo puede capturar tantas sutilezas de la sociedad contemporánea. Quizá hemos recorrido un círculo desde que fue escrito, justo para encontrarnos en el mismo lugar doloroso.

¿Y película?

Últimamente he visto más series de televisión que películas. La mejor que vi recientemente fue The Leftlovers (2014-2017). Es el tipo de serie cuyas ideas e imágenes se quedan contigo mucho tiempo después de que la viste.

¿Qué disciplinas artísticas te interesan además de la tuya?

Amo la música y las ilustraciones.

¿Qué música te conmueve?

Leonard Cohen, Radiohead, Elvis Costello o Tom Waits.

¿Qué te indigna?

La gente que ni siquiera intenta escuchar.

¿Qué te alegra?

Escribir, estar con mi familia y estar con animales.

¿Por cuál ciudad sientes debilidad?

Lo que más me gusta hacer en una ciudad es caminar, y Nueva York es, para mí, la segunda más divertida para hacerlo después de mi lugar de residencia, Tel Aviv.

Menciona un momento del día que disfrutes particularmente.

Por la noche, cuando me siento junto a mi esposa en el balcón y trato de recordar lo que ocurrió durante el día.

¿Cómo descubriste tu vocación?

Aún no sé cuál es mi vocación. Mientras la encuentro, seguiré escribiendo.

¿Te identificas con algún personaje de la ficción?

Con el Conejo Blanco de Alicia en el país de las maravillas.

Publicado en La Tempestad 126 (septiembre de 2017)

 

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