La Fondazione Prada de Milán anunció la apertura de una torre diseñada por OMA –el despacho liderado por Rem Koolhaas– para principios del próximo mes. La torre, que concentrará la colección permanente de la fundación, concluye la última fase de construcción realizada por OMA en el complejo.
La torre es el tercer edificio construido para el complejo arquitectónico de la fundación situada en una antigua destilería de principios del siglo XX. Con una altura de 60 metros y una estructura de acero recubierta de concreto, el nuevo edificio se convierte en uno de los elementos más reconocibles del complejo, tanto a nivel urbano como a nivel local. La volumetría del edificio está compuesta por una compleja estructura de fragmentos y oposiciones diseñados de tal forma que el espectador nunca tenga una misma vista del complejo principal, lo que se traduce en plantas que, en algunos niveles, resultan de forma rectangular y en otros de forma trapezoidal, ofreciendo así distintas cualidades espaciales.
“Al introducir distintas variables espaciales, la complejidad del proyecto arquitectónico contribuye al desarrollo de un programa cultural abierto y en constante desarrollo”, comentó Koolhaas acerca del edificio.
El programa de la torre se divide en nueve niveles, seis de los cuales estarán destinados para espacios expositivos diseñados para acoger el trabajo y las instalaciones de gran escala de artistas, tanto italianos como internacionales, del siglo XX y XXI. La torre contará también con un restaurante que permitirá apreciar el horizonte urbano de la ciudad de Milán.
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