Dos documentos sobre el fracaso de la democracia

El proyecto de largo aliento La democracia en México 1965-2015 de la compañía Lagartijas tiradas al sol sigue en activo, como pudo verse el pasado fin de semana en la Ciudad de México, cuando terminó la breve temporada de Tijuana en el teatro El Galeón (otras piezas incluidas en el ambicioso proyecto son Veracruz, Santiago Amoukalli y Oaxaca; también, como se anunció en nuestra edición 114, se contemplan piezas que tienen a Colima, Jalisco, Baja California Sur y la Ciudad de México como sus puntos torales). Los interesados encontrarán, en paralelo, fructífera la lectura de “Estamos hechos para el sueño, no tenemos órganos adecuados para la vida, no somos más que peces que se empeñan en volar” (en nuestra edición 132) de Gabino Rodríguez, una especie de poética personal sobre el trabajo actoral que puntualiza, sin resolver, algunas de las preguntas sobre el ¿teatro documental? que han vertebrado las obras presentadas como parte de La democracia en México…

Otros documentos interesantes que se han desprendido del trabajo de la compañía, dirigida por Luisa Pardo y Rodríguez, se han realizado en mancuerna con algunas editoriales, como Editores Independientes de Alvarado o Malpaís Ediciones. La Revolución Institucional, una historia del partido escrita por la desaparecida Natalia Valdéz Tejeda, cobra pertinencia de cara al próximo julio, especialmente si consideramos que se reeditó ante la coyuntura electoral de 2012, cuando “regresó” (como si se hubiera ido o como si se tratara de una entelequia fantasmal) el PRI al poder. La compañía, como parte de este mismo proyecto, montó la obra Derretiré con un cerillo la nieve de un volcán (2013) y del 2 al 13 de diciembre del mismo año colaboró en una adaptación radial, La hora nacional: radionovela del poder, transmitida por No-FM a través de su programa Savoy (conducido por Juan Leduc, a su vez miembro de la compañía).

El libro publicado por Malpaís Ediciones –editorial cercana al equipo detrás de No-FM– apareció en diciembre de 2017, en coedición con Catarata. Se trata de Estado de México, una memoria gráfica de la investigación emprendida por Lagartijas en “un desierto muy cerca de una ciudad”. El libro está compuesto por imágenes de parajes desolados, y sí, desérticos, que se alternan con pasajes de El desierto de fuego, de Emilio Salgari. Además, se compilan imágenes de cartas dirigidas a los Reyes Magos (¿encontradas en ese desierto?). La yuxtaposición de imágenes, cartas y textos de aventuras juveniles evoca no sólo el mito de los hombres sabios que llevaron regalos a Belén, sino las tristes esperanzas, infantiles, que se depositan cada tantos años en consignas políticas y que a menudo no resultan sino en espacios áridos recorridos por el silbido del viento (para retomar las palabras de “Desierto”, de Raúl Zurita, incluidas en el volumen). Tanto Estado de México como La Revolución Institucional son apenas dos de los documentos que anuncian la complejidad, a veces hermética, del proyecto emprendido por Lagartijas tiradas al sol. Pero cifran, también, la promesa o la tarea de que ese proyecto tendrá que estudiarse y revisarse en los años por venir, a su vez un documento de las tristes conquistas y múltiples fracasos de nuestra democracia.

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