1968 no se olvida

Aún están por anunciarse y definirse varios de los programas que, alrededor del mundo, conmemorarán el mayo del 68, o el octubre del mismo año en nuestro país, con eventos que irán de la memoria a lo luctuoso. Ya comienzan, sin embargo, a notarse algunas de las hebras que recordarán ese periodo y la comunicación que mantiene con nuestro presente. Hace unos días, el Archivo Histórico de la UNAM lanzó un sitio con cerca de seis mil documentos (fotográficos, textuales, hemerográficos…) que se suma a las conmemoraciones que la universidad prepara para este año; puede visitarse aquí. Además, desde el pasado febrero, el MUAC alberga la muestra Sublevaciones, curada por el filósofo e historiador francés Georges Didi-Huberman. No se trata precisamente de una muestra que reflexione sobre el medio siglo que nos separa del mayo de 1968, sino que apunta –desde las artes visuales– al fenómeno de las masas en lucha, del levantamiento de cuerpos, a lo largo de la historia moderna.

La muestra, de carácter itinerante, se ha presentado ya en la galería Jeu de Paume de París (2016), en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (2017) y en el MUNTREF de Buenos Aires, el mismo año. Pero es interesante notar cómo el imaginario recolectado por Didi-Huberman, que famosamente sigue las constelaciones de Aby Warburg, atiende a los contextos en los que se exhibe. Obviamente, en el MUAC hay imágenes que remiten tanto al octubre del 68 como al levantamiento del EZLN en los noventa, pero también al trabajo de la sociedad civil ante catástrofes (en la muestra, por ejemplo, un video publicado por Fernando Villa del Ángel durante la emergencia del sismo del pasado septiembre –que se vio a través del sitio del Universal–, rima siniestramente con Y aún no se van, uno de los tres dibujos de Goya que reciben al espectador y que ofrecen una especie de llave para la muestra). Como elementos desencadenados, como gesto, como palabra, como conflicto y deseo, Sublevaciones cataloga imágenes vinculadas a la reinvención de esperanzas políticas. La visualidad de la disidencia revisada y reflexionada aquí nos recuerda que la imaginación (¿ahora atrofiada?) es la herramienta que detona levantamientos. Esta muestra seguirá en el MUAC hasta julio.

Tal vez la generación del 68 observa con cierta nostalgia y desánimo algunas de las esperanzas y consignas de aquella época (la restauración de la democracia, el regreso de la solidaridad social, la caída de la dictadura financiera…); por el contrario, quizá se considere a ese momento como una instancia de un fenómeno más amplio, tal vez cíclico, que merece ser repensado (algo de ese espíritu se desprende también de Sublevaciones, el libro de Franco Berardi de 2012). Con todo, la coyuntura también invita a celebrar y llamar la atención a momentos y creadores específicos, quienes fueron capaces no sólo de imaginar sino de ponerse al servicio de esa imaginación.

Como parte de esa rememoración, llama la atención el trabajo que distintas instituciones culturales y artísticas francesas están planeando para el próximo mayo. En la Cinemateca francesa, en París, ya se ha anunciado una retrospectiva y exhibición en torno a Chris Marker (de mayo a julio), quien ante los hechos del mayo del 68 decidió ponerse al servicio de S.L.O.N., el grupo colaborativo que ayudó a fundar y del que se desprendió su documental À bientôt, j’espère (Hasta pronto, espero codirigido con Mario Marret), sobre la huelga que se desató en la fábrica de textiles Rhodiaceta, en marzo del 67. La Cinemateca proyectará, además, la Quincena de Realizadores exhibida originalmente en el 69.

También en la estela de la imagen documental, la Biblioteca Nacional de Francia montará una exhibición de fotografías icónicas de la época, bajo el título Iconos del 68: las imágenes cuentan su propia historia. La reflexión, realizada a partir de una serie de charlas y encuentros, parece que estará más presente en el programa del Centro Pompidou, que planea un ciclo de doce mini-ponencias, así como seis sesiones teóricas organizadas por Patrice Maniglier y Laurent Jeanpierre. Además, el museo realizará una “reactivación” de afiches y otros materiales gráficos del 68. Desde la arquitectura, la Ciudad de la arquitectura y el patrimonio, también en París, organizará charlas sobre las lecciones que el 68 dejó para la pedagogía de esta disciplina y el impacto que tuvo en el urbanismo. Las fechas de estos y otros eventos pueden consultarse en el sitio soixantehuit.fr, que lleva la agenda sobre la manera en que se revisa el legado del 68 en Francia.

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