Después de comprar los derechos de distribución en Estados Unidos de Girl (2018), la película de Lukas Dhont, Netflix exigió que algunas escenas de desnudez fueran cortadas en un nuevo montaje. El filme del cineasta belga, que ganó en Cannes la Cámara de oro y la Palma Queer, sigue a Lara, una adolescente transgénero que tiene el anhelo de convertirse en bailarina. Las secuencias en las que se muestra el cuerpo de Lara, que nació en un cuerpo masculino, son objeto de una discusión sobre la integridad de la obra de Dhont.
La renuencia de Netflix de ofrecer la película en su versión original no es artística. Las objeciones de la plataforma de streaming se basan en argumentos morales. El hecho de que el actor principal del filme, Victor Polster, filmó la película cuando aún era un menor de edad podría ser malinterpretado por el público estadounidense, según Netflix. Dirk Impens, productor de Girl, lamentó la decisión. Declaró al sitio RTBF que “es demasiado arriesgado para Netflix, ya que no quieren que el público de Estados Unidos perciba a la compañía como una que distribuye pornografía”.
Ante la demanda de censura, diseñada para cumplir con los criterios de moralidad sexual de los estadounidenses, Dhont aceptó el compromiso a regañadientes: “Tenemos que ceder porque firmamos un contrato”. Sin embargo The Hollywood Reporter informó ayer que se iniciarán nuevas negociaciones entre Netflix y el director para llegar a un acuerdo y mostrar la película como se vio en Cannes y en los cines de Bélgica.
Seleccionada para competir en los Oscar como mejor película de habla no inglesa, Girl será vista por los miembros del jurado en su versión original.
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