viernes, 22 de septiembre de 2017

Las mujeres toman la pantalla

Estamos expuestos a la sobre información, ante las terribles circunstancias que atraviesan muchos puntos del país. No se trata de evadir, pero también es necesario el divino ocio, como llamaban los griegos al reposo, que ayuda al pulso creativo y a tener la mente y el cuerpo alertas.

 

El fenómeno de las series de televisión de calidad, que está por alcanzar las dos décadas, estuvo centrado en personajes masculinos durante demasiados años, relegando a las mujeres a papeles secundarios (esposas, acompañantes, ocasionalmente miembros de repartos corales). Lentamente esa situación ha ido cambiando, no sólo porque ya son abundantes las series con protagonistas femeninas, sino porque detrás de las cámaras encontramos productoras, guionistas y directoras que están modificando la manera de representar a las mujeres en el contexto de las ficciones televisivas.
 
Trabajos como Girls, Orange is the New Black, Top of the Lake, Big Little Lies, I Love Dick, The Handmaid’s Tale o GLOW plantean miradas diferentes sobre lo que significa ser mujer nuestros días. Hay mucho para ver, y aquí ofrecemos una guía para hacerlo.

 

The Handmaid’s Tale (2017 a la fecha)

 

Mujeres obligadas por un estado totalitario a servir como receptáculos de fertilidad: ésa es la premisa de The Handmaid’s Tale, que ganó ocho premios Emmy, incluido el de mejor serie dramática. El megafilme, lanzado por el servicio de streaming Hulu y protagonizada por Elisabeth Moss, adapta la novela de la autora canadiense Margaret Atwood El cuento de la criada (1985). Uno de los elementos más destacados de la serie, creada por Bruce Miller, es su vestuario. Los sombreros que usan las actrices, por ejemplo, dificultan la visión periférica. Para mirarse deben de estar sólo de frente.

 

 

Big Little Lies (2017)

 

La miniserie de David E. Kelley –que probablemente tenga una segunda temporada–, emitida por HBO, no sólo representa el regreso de Nicole Kidman a los proyectos audiovisuales de prestigio, también es una reelaboración de temas clásicos del cine de Hollywood con un tratamiento más intrincado. Big Little Lies, que sigue a un grupo de mujeres, todas ellas con hijos pequeños, retoma el planteamiento del filme Peytton Place (1957), donde se desatan diversas tensiones a partir de un hecho violento que involucra a los estudiantes de una escuela y a sus madres, cuyos estándares morales son puestos a prueba.

 

 

Top of the Lake (2013 a la fecha)

 

Jane Campion, la única mujer que ha ganado la Palma de Oro en el Festival de Cannes, se interesó por la televisión en 1990, año en el que dirigió la miniserie An Angel at My Table, que ficciona la vida de la escritora neozelandesa Janet Frame. Top of the Lake, que creó en colaboración con Gerard Lee, retrata a una detective (a la que da vida Elisabeth Moss) que investiga la desaparición de una chica de 12 años embarazada. La segunda parte de la serie, titulada Top of the Lake: China Girl, se estrenó este año en Cannes, con una recepción que osciló entre el entusiasmo y las dudas.

 

 

I Love Dick (2016)

 

Jill Soloway y Sarah Gubbins adaptaron Amo a Dick (1997), de la estadounidense Chris Kraus, para Amazon Video. A diferencia de la obra de Kraus, que se centra en diversos conflictos filosóficos, la crítica de arte y el deseo femenino, la miniserie –que contó con la participación de Andrea Arnold (Fish Tank, 2009; American Honey, 2016) y Kimberly Pierce (Los chicos no lloran, 1999; Carrie, 2013) en la dirección de varios episodios– fue acusada de explorar de forma más extensa los comportamientos masculinos del esposo de la protagonista y de Dick, el objeto de deseo.

 


 

Girls (2012-2017)

 

La serie creada por Lena Dunham es, en varios sentidos, la sucesora de Sex and The City (1998-2004), uno de los megafilmes de mayor éxito en los últimos 20 años, pero revierte la obsesión por la moda y el lujo para mostrar, con afán provocador, cuerpos reales. Girls es sobre un grupo de veinteañeras que habitan en Nueva York y que, sin remedio, se enfrentan a una precaria independencia laboral y familiar. La historia arranca con una referencia evidentemente millennial: los padres del personaje principal (interpretado por Dunham) le informan que dejarán de mantenerla.

 

 

GLOW (2017 a la fecha)

 

La premisa de la serie creada por Liz Flahive y Carly Mensch es audaz: una actriz sin éxito se integra a un programa de lucha libre femenina en la década de los ochenta. GLOW surge en un contexto en el que muchas actrices poderosas han expresado su inconformidad ante la desigualdad salarial que impera en Hollywood. Este panorama se nutre, de igual forma, del surgimiento de filmes exitosos con mujeres como protagonistas. GLOW tuvo relativo éxito entre la crítica y el público. De ahí que Netflix haya anunciado una segunda temporada en los meses venideros.

 

 

Orange Is the New Black (2013 a la fecha)

 

Basada en el libro de Piper Kerman, la serie abrió la posibilidad de abordar, a través de una combinación de comedia y drama, temas como el tráfico de drogas, la vida en las cárceles, la bisexualidad y la discriminación por raza o género, entre muchos otros. Creada por Jenji Kohan para Netflix, la emisión popularizó el servicio de streaming a partir de 2013. La serie se ha convertido en un referente, no siempre con el apoyo de la crítica especializada, por su tratamiento de temas de interés político como la raza, el sexo y la expresión de los cuerpos.    

 

 



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