Faltan pocos días para el fin de semana del arte, como se le ha llamado a los días de febrero en los que se desarrollan eventos dedicados al arte en la Ciudad de México. A Zona Maco, feria que este año llega a su edición quince, se le atribuye la agitación constante que ha generado el surgimiento de otras citas que intentan llenar los vacíos de ésta o servir a necesidades particulares.
“En algún sentido Salón Acme empieza porque ya existía Zona Maco. No es una respuesta a la feria, sino una alternativa a ella, una forma de entenderla. Está bien que haya más opciones”, dice Zazil Barba, una de las fundadoras del evento, enfocado a mostrar el trabajo de jóvenes artistas que no cuentan con el respaldo de una galería. El encuentro, como lo indica su nombre, no persigue la venta sino la reunión bajo un mismo espacio de diferentes expresiones. Un año después de la primera edición de Acme, que empezó en 2013, se realizó Material Art Fair. Brett W. Schultz, su organizador, explica: “Nuestro esfuerzo es un complemento a Maco –una feria muy grande, consolidada, con galerías de alto perfil–. Lo nuestro está pensando para galerías pequeñas y medianas que lidian con la subsistencia. La escena crece y crece más: este año se suma Arte 10”. La Feria del Millón, que se realiza en Colombia desde 2013, llega a México bajo el nombre de Arte 10. Su característica es que las piezas no rebasan un valor de 10 mil pesos. Gustavo Prado, su curador, considera que “el agotamiento del arte conceptual, la cantidad de creadores interesados en la gráfica contemporánea y el nuevo muralismo, así como la profunda crisis de las ferias de arte –que no entienden lo que está pasando al nivel de la calle, como evidenció la reacción de Zona Maco luego del terremoto de septiembre– ha creado una coyuntura propicia para darle lugar a los jóvenes que hacen arte accesible y entendible”.
Zona Maco cumple 15 años este 2018. © Mauricio Aguilar
“Además de la polémica que siempre ha acompañado al arte contemporáneo, hay mucho interés por el tema. Pienso que eso ha repercutido en el crecimiento de la infraestructura cultural y las opciones de profesionalización para artistas, curadores, galeristas, editores, productores y gestores”, comenta Tania Ragasol, directora artística de Zona Maco, que este año espera a 60 mil visitantes, en la que participarán 170 expositores tanto nacionales como internacionales.
En los quince años de existencia de Zona Maco el panorama artístico en México ha cambiado. Su crecimiento es desigual: siguen naciendo espacios expositivos y programas educativos que atienden la demanda desbordada de sus interesados. A pesar de esto, el panorama editorial continúa atravesando por una crisis (tanto en medios digitales como impresos) que refleja la precariedad de la crítica. Los encuentros de arte se han ajustado a este devenir. “El reto continuo de Zona Maco ha sido atender los cambios e ir adaptándose a los que se van detectando. Y, por supuesto, reforzar el fomento al coleccionismo y fortalecer el programa educativo”, indica Tania Ragasol, directora artística de la feria. Este año Salón Acme repetirá una dinámica que ejecutó por primera vez el año pasado: incluir la participación de galerías, desmarcándose de la función de las ferias, dándole énfasis a los creadores, encargados de ocupar un espacio de la casona de General Prim, su sede. Por su parte, Brett W. Schultz de Material Art Fair asegura que el evento ha madurado a la par de galerías y espacios como Lodos, Lulú y Biquini Wax (que no existían hace quince años). “Hemos mantenido el espíritu original de apoyar las propuestas arriesgadas”, argumenta.
Arte 10, que se realiza por primera ocasión, pretende mostrar obras alejadas del conceptualismo. En la imagen una obra de Eunice Adorno
Los encuentros de arte pueden ser vistos como complementarios. Éstos se han particularizado con el objetivo de proponer experiencias distintas. Salón Acme, por ejemplo, este año montará una librería de viejo donde se hará trueque de libros de arte entre los asistentes. De igual forma, el salón, que tendrá como estado invitado a Baja California, reflexionará sobre el rol del dinero en el arte en dos mesas de discusión. Material Art Fair, que se desarrollará por primera vez en el Frontón México (insignia del art déco en la ciudad), proponiendo un diálogo directo con la arquitectura del lugar, presentará un programa de performances organizado por Michelangelo Miccolis. “Immaterial”, nombre de esta sección de la feria, estrenará en América Latina piezas que presentarán los performers Mårten Spångberg y Maria Hassabi.
Salón Acme, que se desmarca de la venta de obras, ha puesto mayor énfasis en la reflexión editorial.
El fin de semana del arte se realizará del 8 al 11 de febrero en varias zonas de la urbe. Arte 10 se llevará a cabo en el Foto Museo Cuatro Caminos, al norte de la ciudad. “Urge que cada quien entienda su propia idea de cultura desde su espacio. Todos los eventos de moda, arte y diseño se realizan en las delegaciones Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, pero la ciudad es más grande”, dice Prado, que informa que la propuesta de la feria no pone su acento en las galerías “sino en fomentar el emprendedurismo de los creadores”. El Centro Citibanamex, que fungirá como sede de Zona Maco; la casa de Proyecto Público Prim, donde se realizará Salón Acme; y el Frontón México, escenario de Material Art Fair, son el resto de las sedes.
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